“Para los pueblos étnicos la paz tiene que ver con el restablecimiento de la armonía entre lo colectivo, lo individual y su relación con el territorio”

Idioma Español
País Colombia

Para los pueblos étnicos de Colombia, “la paz va más allá de los acuerdos de La Habana y tiene que ver con el restablecimiento del equilibrio y la armonía tras el daño que ha causado el conflicto armado tanto a los individuos, los colectivos como a la naturaleza”, afirmó el presidente del Movimiento Indígena y Social (MAIS) Rodolfo Adán Vega Luquez, durante la entrevista que concedió a Convergencia por la Paz.

En esa perspectiva, explicó el dirigente político, la armonía debe lograrse entre lo colectivo, lo individual y su relación con el territorio. En consecuencia, agregó, “la paz tiene que ser un escenario donde confluyan distintas visiones respecto del tema del desarrollo, promoviendo un proceso comunitario para abordar los problemas que nos afectan”.

Restitución de derechos territoriales

Al destacar que Colombia es una nación pluriétnica y multicultural que se expresa a través de una población de 102 pueblos indígenas, el presidente de MAIS señala que si bien “valoramos el esfuerzo del gobierno y de las Farc por el empeño de sacar adelante la mesa de negociación, hemos expresado nuestras preocupaciones en temas puntuales como la protección de la naturaleza, la explotación minero-energética por esa concepción que tiene el presidente Santos de que no se discute el modelo económico”.

“Para nosotros hay unos derechos que tienen que ver con los pueblos indígenas y afrocolombianos que la misma Corte Constitucional y organismos internacionales han reconocido en el sentido de que no se puede imponer en abstracto esa visión mayoritaria que se tiene del desarrollo o del progreso a sociedades con culturas históricamente diferenciadas. Es decir, ese tiempo de la imposición, de la inquisición, ese tiempo en que nos trajeron la Biblia y nos la cambiaron por la tierra, creo que se acabó. Los pueblos indígenas y afros ya no son el folclor de las democracias, ni son objetos de museo, nosotros somos sujetos de derechos, somos actores de paz. Esas distintas visiones tienen que ser respetadas y tenidas en cuenta al implementar cualquier acuerdo. Construir una paz estable y verdadera no se hace excluyendo visiones distintas. Por eso hemos insistido para que se nos escuche en La Habana. Al fin y al cabo El 30% de la población colombiana es indígena y afro, y si a eso le sumamos que más de 37 millones de hectáreas, más del 30% de los territorios son propiedad colectiva de los pueblos étnicos, es una realidad que tienen que tener en cuenta”, sostiene este abogado kankuamo del resguardo indígena de Atanquez, en la Sierra Nevada de Santa Marta.

Aunque algo tardío, la representación de los pueblos étnicos, comenta Vega Luzquez, “logramos que fuéramos atendidos en la mesa de negociaciones de La Habana para acordar unas salvaguardas y unas garantías que tienen que ver con los derechos de nuestras comunidades”.

Para los voceros de los pueblos aborígenes las preocupaciones ante la perspectiva de los acuerdos de paz son varias. En primer lugar, las dudas que persisten en el interior de las comunidades sobre temas claves como la restitución de los derechos territoriales en zonas que históricamente han sido afectadas por el conflicto, el desminado humanitario, la situación de los excombatientes indígenas que están en las Farc.

Gran parte de la tierra despojada corresponde a los consejos comunitarios constituidos en el Pacífico del país, y algunos pueblos indígenas han sido masivamente afectados por el destierro, como los emberás y los nukaks. Los indígenas también han sufrido fuertemente la presencia de campos minados y explosivos abandonados en sus territorios.

En el acuerdo para crear un sistema integral de justicia transicional quedó consignado un párrafo según el cual habrá un enfoque étnico en materia de verdad, justicia y reparación. Por eso es que el líder de MAIS reitera que una de las peticiones más frecuentes de los indígenas y afros desde que se inició el proceso de paz, ha sido la de incluirlos en la mesa de diálogos mediante una subcomisión étnica. Petición que ha sido escuchada en La Habana, tanto así que la delegación del Gobierno y la Comisión Étnica para la Paz acordaron una hoja de ruta para garantizar su participación en la implementación de los acuerdos y la refrendación ciudadana de los mismos.

Apoyo al Sí en el plebiscito

Al anunciar el respaldo decidido de MAIS a la campaña por el SI a la Paz, tras la aprobación del plebiscito por parte de la Corte Constitucional, Vega Luquez consideró que la etapa que se abre en Colombia con el posacuerdo es crucial en la lucha de los pueblos originarios y de los sectores alternativos para lograr las transformaciones sociales tantas veces aplazadas en Colombia.

Puntualizó que con la refrendación de los acuerdos de paz de la mesa de negociaciones de La Habana, en el país se abre un nuevo ciclo en que tendrá que profundizarse la movilización social como mecanismo para impulsar y presionar esas reformas que reclama y exige buena parte de la sociedad colombiana que le garantice lo que los pueblos quechuas y aymaras han denominado el “Buen Vivir”.

Fuente: Convergencia por la Paz

Temas: Defensa de los derechos de los pueblos y comunidades

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