Soberanía alimentaria, una alternativa desde la agricultura campesina en tiempos de Covid-19 en el Ecuador

Idioma Español
País Ecuador
- Foto de Xavier León Vega.

La soberanía alimentaria surgió como paradigma de respuesta y resistencia a la globalización neoliberal sobre la alimentación y la agricultura. Su concepto incluye diversas dimensiones: política, social, ambiental y económica; todas inherentes al debate sobre la alimentación y la agricultura. La soberanía alimentaria es una respuesta a las crisis globales que vienen surgiendo una tras otra en los últimos años. A raíz de la crisis actual por la pandemia de Covid-19, se ha evidenciado en el Ecuador que campesinas y campesinos producen más del 60% de los alimentos que estamos consumiendo, según los datos de la FAO (2020).

A pesar de esto, en los últimos años, los créditos para el sector agropecuario ecuatoriano no han cambiado la situación actual de la gente dedicada a la pequeña producción campesina, quienes no logran acceder a financiamiento para producir bajo los principios de la agroecología y la soberanía alimentaria, algo que en estos tiempos de Covid-19 hubiera servido para mejorar el abastecimiento de alimentos en los mercados locales. La mayoría de los créditos del Estado se otorgan para la producción intensiva, la agroexportación o el agronegocio, como la crianza de ganado bovino, maíz para abastecer a la agroindustria, cacao para exportación entre otros.

Figura 1. Porcentaje de créditos por actividad otorgados por la banca pública en Ecuador

Elaboración propia a partir de datos de: (MAG-SIPA, 2018)

Figura 2. Millones de personas que padecen inseguridad alimentaria en Ecuador

Fuente: (FAOSTAT, 2020). Elaboración propia

Este cuadro revela que, a pesar del enorme esfuerzo de la agricultura campesina, se sigue privilegiando al sistema agroalimentario actual, que es uno de los responsables de que durante la pandemia del Covid-19 no se haya tomado en cuenta que 1 millón 200 mil personas en el Ecuador no tienen alimentos suficientes. Evidenciando que el derecho a la alimentación y la soberanía alimentaria son algo que no hemos solucionado y las consecuencias de esto las está sufriendo la gente más pobre en estos duros momentos.

El panorama de falta de alimentos se da sobre todo porque quienes controlan la distribución y comercialización de éstos son unos cuantos intermediarios y empresas agroindustriales, que están especulando con el precio en esta crisis. Este sistema de distribución basado en la especulación beneficia sólo a intermediarios y perjudica tanto a productores como consumidores.

Enfermedades similares al Covid-19, tales como la gripe aviar H5N1, la gripe porcina H1N1 o la enfermedad de la vaca loca, surgieron a causa de la crianza intensiva de animales, bajo el modelo agroindustrial, por lo que impulsar un modelo a pequeña escala, basado en la producción campesina para la soberanía alimentaria, podría ayudar a reducir estos riesgos en el futuro.

A partir de la crisis del Covid-19, consumidoras y consumidores en el Ecuador se han interesado por los productos agroecológicos basados en los principios de la soberanía alimentaria. Con este impulso, productores y productoras desarrollan nuevas herramientas de venta directa; usan varios medios tanto virtuales (aplicaciones de celular, pedidos por teléfono o WhatsApp) como físicos (ferias y canastas, entre otros). Esto ha generado una oportunidad para apoyar y mejorar estos canales directos que, al mismo tiempo, contribuyen a la soberanía alimentaria tanto en las ciudades como en el campo.

La soberanía alimentaria es una alternativa que proviene del mismo campesinado con el apoyo de movimientos de consumidores y otros actores, y que se expresa en la creación y fortalecimiento de cientos de ferias agroecológicas y campesinas en el país que están en rápido crecimiento, lo que demuestra que se pueden adaptar perfectamente a crisis como la actual.

Consumidores y consumidoras prefieren los productos agroecológicos y campesinos porque son saludables, sanos y seguros de consumir. Porque se cultivan de manera diferente, es decir sin el uso de agrotóxicos que son perjudiciales para la salud. Sin embargo, en la actualidad existen ciudadanos que se iniciaron a consumir productos agroecológicos por la emergencia sanitaria de Covid-19 ya que saben que deben alimentarse de manera adecuada, existe facilidad de entrega, entre otros factores, que campesinas y campesinos se encargan de promocionar y enfatizar en quienes consumen.

Es precisamente a nivel local donde los movimientos sociales están aprovechando los espacios para construir soberanía alimentaria, de acuerdo con los principios de los movimientos campesinos, ya que, en ese nivel es donde se ha logrado concretar la soberanía alimentaria, que parte de una escala que es más coherente y está demostrando que puede abastecer a la población de comunidades vecinas, que valoran que el producto venga de su mismo territorio.

La crisis nos presenta una oportunidad para generar estrategias que acerquen a productores y consumidores, generen cambios en sus dietas y permitan acciones articuladas con otros colectivos sociales, para acelerar la transición hacia la soberanía alimentaria.

En el Ecuador convivimos con dos modelos agroalimentarios: uno liderado por el agronegocio que propone una producción agroindustrial, altamente tecnificada y con altos contenidos de insumos como fertilizantes y agrotóxicos; y otro, liderado por el movimiento campesino nacional e internacional, que promueve soberanía alimentaria como el camino para alcanzar el derecho a la alimentación, basándose sobre todo en la producción agroecológica.

Este último modelo basado en la soberanía alimentaria cuenta con fomento sobre todo a nivel de gobiernos locales (municipalidades, parroquias, etcétera), donde han surgido propuestas para avanzar hacia éste con la participación activa de ciudadanas, ciudadanos y colectivos. Esto genera que se hayan aprobado, por ejemplo, tres ordenanzas, en las provincias de Pichincha, en Chimborazo y en Loja para promover la agroecología. Hay una cuarta en proceso de aprobación en la provincia de Imbabura.

Todas estas ordenanzas de nivel provincial tienen en común contar con incentivos concretos para la producción agroecológica, mediante espacios de comercialización exclusivos y diferenciados de la producción convencional, o la reducción de impuestos para los productores agroecológicos. Eso nos muestra que los gobiernos provinciales, municipales y parroquiales todavía son donde mayor posibilidad existe de generar políticas públicas concretas para la soberanía alimentaria, ya que en estos espacios se puede contar con una mayor participación y presión política de los campesinos a diferencia de las políticas que emite el Estado central.

Es en esta escala que durante esta crisis se están teniendo mayores logros en generar soberanía alimentaria, y se demuestra que la agricultura campesina puede alimentar de una manera adecuada a las poblaciones, con una menor dependencia de insumos externos, y sin la influencia de agronegocio donde se puede revertir la situación de hambre que afecta especialmente a niñas, ancianas, niños y ancianos del país.

Un ejemplo a nivel provincial durante esta pandemia ha sido Agrokawsay, de la prefectura del Azuay, una empresa pública enfocada en construir soberanía alimentaria en la provincia mediante asistencia técnica, transferencia tecnológica y apoyo en la orientación de canales de comercialización.

En conjunto con las asociaciones campesinas de la provincia de Azuay, Agrokawsay creó una canasta popular agroecológica que se puede adquirir con opción de entrega a domicilio. Ésta se convirtió en una de las principales formas de comercialización a raíz de la emergencia del Covid-19 en la provincia, por parte del campesinado local.

Varias iniciativas como ésta han surgido a raíz de la crisis, convirtiéndose en alternativas desde la agricultura campesina en tiempos de Covid-19, que consolidan la soberanía alimentaria a nivel local en nuestro país. 

Bibliografía:

- Agrokawsay. (s.f.). Recuperado el 23 de marzo de 2020, de http://www.agroazuay.ec/#

- Agrokawsay. Agrokawsay ha entregado 11 mil canastas agroecológicas a domicilio, 2020 Cuenca: Prefectura de Azuay. http://www.agrokawsay.ec/index.php/noticias/353-agrokawsay-ha-entregado-11-mil-canastas-agroecologicas-a-domicilio

- El Mercurio,12 de febrero de 2020. “La Prefectura ofrece la ‘canasta popular’ a 15 dólares con 20 productos”.

- FAO, Ecuador en una mirada. Roma: Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, 2020. http://www.fao.org/ecuador/fao-en-ecuador/ecuador-en-una-mirada/es/

- FAOSTAT, Estadísticas varias. FAOSTAT, 2020 http://www.fao.org/faostat/en/#home

- GAD-Saraguro. Ordenanza que regulara las ferias agroecológicas con visión de soberanía alimentaria para El Cantón Saraguro. Quito: Registro Oficial número 726, República del Ecuador, 2016

- MAG-SIPA. Sistema Integrado de Información Pública Agropecuaria, 10 de septiembre de 2018 http://sipa.agricultura.gob.ec/index.php

- J. Marín. “Azuay apuesta por las canastas agroecológicas”. Expreso, 18 de febrero de 2020

- Portal Diverso, “Prefectura presentó la Canasta Popular, proyecto para reactivar el agro”, 11 de febrero de 2020. https://portaldiverso.com/prefectura-presento-la-canasta-popular-proyecto-para-reactivar-el-agro/.

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Fuente: Biodiversidad, sustento y culturas #106

Temas: Soberanía alimentaria

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