Transgénicos y seguridad alimentaria: NO, NO y NO, por Mariano Cereijo Gelo

Los transgénicos están en nuestros campos y en nuestros platos. Aunque no te lo creas. Nadie nos da a elegir. Nadie nos consulta. Nadie nos advierte. Se llama democracia. También un 90% estábamos en contra de la guerra chapapotera de Irak, mientras el presidente Aznar pululaba por el mundo, como monigote teledirigido de Bush

Hasta hoy, nadie ha podido demostrar que los alimentos transgénicos son dañinos para la salud. La industria y políticos vendepatrias, advierten que estos alimentos son inocuos y “sustancialmente equivalentes” a los alimentos convencionales. Parecidos. Hermanos. Nos tendrían que explicar cómo pueden ser “equivalentes” aquellos alimentos sometidos a millones de años de evolución, con aquellos que se crean en laboratorios a base de insertar genes de bacterias, ratas y otros organismos políticamente indeseables.

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