Argentina: las asambleas resisten

Idioma Español
País Argentina

Hace nueve años, los vecinos de Esquel se pronunciaron en contra de la megaminería, en un movimiento que se replicó en todo el país generando redes, discursos y saberes.

Docentes, estudiantes, trabajadores, amas de casa, investigadores, toda la trama social. Todos integrantes de las asambleas de vecinos autoconvocados contra la megaminería. El pueblo unido haciendo oír su voz. “Hace diez años, en el 2002, nos enteramos, con mucho asombro, que a 6 kilómetros del centro de Esquel iba a instalarse una empresa para explotar los recursos mineros. Muchos pensaban que era algo que iba a darle un empujoncito al pueblo y cuando empezamos a averiguar, el panorama se fue complicando. Profesores de la universidad investigaban los modos de extracción y sus consecuencias. Nos reunimos por primera vez a finales del 2002 y empezamos a trabajar con el objetivo de proteger las montañas del Cordón Esquel, de las que se busca, aún hoy, extraer oro y plata. Además, está en juego la cuenca de la laguna Willimanco, un área de reserva para el sistema cooperativo que provee de agua potable a la ciudad”- cuenta Nilda Bulzomi, docente y miembro de esa asamblea.

Esta unión hizo que en marzo del 2003 se llevara adelante un plebiscito en el que el 81% de la comunidad dijo NO a la megaminería. Esto hizo que se sancionara la primera ley contra la explotación minera. Hoy, son 7 las provincias que la prohíben, en diferentes grados (Chubut, Tucumán, Mendoza, La Pampa, Córdoba, San Luis y Tierra del Fuego), mientras que en Río Negro y La Rioja las leyes fueron derogadas.

De esta manera, Esquel se convirtió en el emblema de la resistencia. A partir de allí, nacieron asambleas en varias comunidades y otras se fortalecieron, como es el caso de Catamarca, donde ya se encontraba funcionando el proyecto de la minera La Alumbrera. “Hoy existen en nuestro país alrededor de 40 grupos autoconvocados con ese objetivo”- asegura Patricia Agosto, investigadora e integrante de la Unión de Asambleas Ciudadanas (UAC) desde el 2007.

Cada grupo es distinto, pero todos muestran al pueblo unido. Vecinos que construyen redes con el objetivo de resguardar sus derechos. Todos dicen, al final, NO A LA MINA.

“Para mí una de las características más valoradas de estas asambleas es la construcción de la horizontalidad. En el caso de la UAC tiene mucho valor la discusión colectiva, la decisión por consenso. De allí no sale ningún concepto sin que sea aprobado en el plenario final, la asamblea es soberana”-explica Patricia Agosto.

En este sentido, lograr el ejercicio participativo es todo un desafío. En el 2009 los vecinos de Andalgalá (Catamarca) se enteraron que se había autorizado a una minera la investigación del suelo de toda su ciudad y allí el pueblo comenzó a organizarse. “Nuestras comunidades tienen años de historia de sometimiento y ocultamiento. Cuesta mucho, es todo un proceso, porque si nunca les enseñaron a participar ¿cómo pretendemos que lo hagan?. Asimismo, muchos se están soltando y la gente que se acerca nunca más vuelve atrás en su pensamiento. Es importante recalcar que uno solo no puede hacer nada, acá todos somos importantes porque hemos creado la conciencia del nosotros, de la construcción colectiva”- sostiene Aldo Flores, de la asamblea “El Algarrobo”, de Andalgalá.

Información y conocimiento

Otra de las características de estas asambleas es la socialización de la información dentro de la comunidad. “Siempre comienza un pequeño grupo que se encuentra con términos como lixiviación (proceso utilizado para separar materiales con disolventes), con leyes de distinta índole y emprende un proceso de formación. A partir de ese núcleo, que suele ser pequeño, es muy interesante el proceso de la transmisión boca a boca. Es muy lento, pero hace que el grupo sea muy sólido en su construcción de base”- asegura Patricia Agosto.

Una población informada es una población que toma conciencia. Así lo explican desde Esquel: “Se comenzó a multiplicar la información en la comunidad y se fue sumando gente a las convocatorias. En una primera etapa nos centramos en que la información fuera de todos. De esta manera se dio un proceso de educación popular muy productivo, todos sabían que iban a dinamitar las montañas, que se utilizaba cianuro y una gran cantidad de agua”- explica Nilda Buzolmi.

Estas asambleas dispersas por toda Argentina también comenzaron a trabajar en red. En este sentido, Maristella Svampa, doctora en sociología y especialista en el tema, asegura que “esta red de territorios es un espacio de generación y circulación de información donde se producen saberes independientes y cada vez más sólidos”.

Estos conocimientos se socializan a nivel nacional e internacional. “Hoy se han generado interconexiones permanentes en las que no sólo se comparte casuística, sino también estudios científicos y jurídicos que forman parte de un saber común entre países de América Latina y del mundo”- explica Mirta Antonelli, especialista en discursos sociales e investigadora.

A diferencia de otros países, Argentina no tiene una tradición minera. Por ende, no es un sector que sea visto por la sociedad como legítimo generador de recursos. Recién desde la década de los ´90 hasta la actualidad estos proyectos comenzaron a tomar protagonismo, lo que hace, por una parte, que los discursos de las grandes empresas sean puestos permanentemente en duda. Pasa a tomar relevancia la lucha por los discursos. “Venían con la promesa de 400 puestos de trabajo de manera directa. Sabemos que sólo es alto el empleo de mano de obra en el período de construcción, pero luego queda un grupo reducido que ya viene trabajando con ellos hace años. Nosotros logramos desarmar ese discurso”- sostiene Nilda Buzolmi.

Desde las mismas asambleas, comenzaron además a generar sus propios consensos. “El discurso que van elaborando en sus dinámicas es muy rico. Es también un proceso en el que se van reconfigurando significados. Uno de ellos es la definición de bien común, dentro de los que hoy entra no sólo el agua, la tierra y el aire, sino también aspectos como la identidad de los pueblos que implican dimensiones culturales y socio-sanitarias”- asegura Antonelli, quien además resalta que el lema “Contra el saqueo y la contaminación”, es toda una manifestación compartida, que reúne múltiples significados, que incluyen una pronunciación contra el sistema capitalista.

En general, las afectadas son pequeñas y medianas localidades. “Es un escenario muy asimétrico entre los actores involucrados. Algo que caracteriza a las grandes empresas mineras es su infinita paciencia estratégica, buscando que su proyecto sea aprobado, si no es por un gobierno, por otro”- comenta Antonelli.

Por eso las asambleas no descansan. “Este año en Esquel se abrieron las oficinas de una nueva empresa minera. A eso hay que sumarle un anteproyecto del gobernador Buzzi para `regular´ la actividad, donde se traza una línea imaginaria que divide la provincia. Hacia el este se permitirían los proyectos mineros, mientras que en la zona de la cordillera se requeriría el consenso de las poblaciones, por lo que volveríamos a vernos asediados y acosados permanentemente para lograr ese objetivo. Hay que estar siempre atentos”- explica Nilda.

Nuestros recursos

“Para obtener un anillo de oro de 2,5 gramos, se volaron 12 toneladas de roca y se utilizaron miles de litros de agua que permanecerán contaminadas para siempre”- explica el geólogo cordobés Carlos Seara, quien permanentemente investiga y trabaja para la difusión de este tipo de conocimientos. “En el caso de La Alumbrera -agrega- se utilizan por día 100 millones de litros de agua dulce, que representan el consumo diario de toda la ciudad de Catamarca, incluyendo desde las actividades domésticas hasta las industriales y utiliza una cantidad de energía equivalente al consumo diario total de la mitad de esa provincia”.

A nivel mundial, Argentina ocupa hoy el sexto puesto en relación al potencial de sus recursos mineros. En este sentido, los especialistas consultados aseguran que alrededor del 75% de las áreas de nuestro país que interesan a las empresas aún no han sido exploradas.

Sólo para dar unos datos, “En Argentina hay alrededor de 600 proyectos existentes, de los cuales se están explotando 17 en las provincias de Jujuy, Salta, Catamarca, San Juan, Neuquén, Río Negro y Santa Cruz”- explica la especialista Elsa Bruzzone, investigadora, autora del libro “Minería argentina, la encrucijada”. “Son cuatro las que están en construcción: Potasio Río Colorado en Mendoza, Pascua Lama en San Juan, Lomada de Leiva y Cerro Negro en Santa Cruz. Por otro lado, también hay cuatro en vías de factibilidad: Agua Rica en Catamarca, Pachón en San Juan, San Jorge en Mendoza y el Cordón del Esquel en Chubut. Estos dos últimos detenidos por acción de la ciudadanía”.

En relación a esto, Bruzzone explica que actualmente se están explorando territorios en 12 provincias, mientras que en Tucumán, La Pampa, Tierra del Fuego y Córdoba fueron detenidas las exploraciones.

Recordemos que están en juego recursos no renovables y que son las asambleas las que están luchando por ellos. ¿Es necesario que los ciudadanos tengan que exponerse de tal manera para resguardar sus derechos y los recursos de nuestro país?

La licencia social

Cuando las grandes empresas logran el apoyo de la población para su funcionamiento, obtienen la ´licencia social´. Los plebiscitos son una forma de medir el consenso frente a la instalación de mega emprendimientos. Aunque es la mejor manera de conocer la opinión del pueblo, no es corriente su convocatoria desde los gobiernos provinciales, que muchas veces apoyan las actividades extractivas. Desde aquella emblemática consulta popular realizada en Esquel, pasaron nueve años hasta que se realizó la segunda en la historia de la lucha antiminera en Argentina, en Loncopué (Neuquén), cuando en junio pasado más del 80% de los consultados dijeron NO a la explotación minera.

En Argentina

· 600 son los proyectos existentes
· 17 se están explotando
· 75% de las áreas que interesan de nuestro país aún no se exploraron
· 12 toneladas de roca se dinamitan para obtener un anillo de oro
· 40 son las asambleas antimineras en la UAC
· 2 plebiscitos se realizaron para conocer la opinión del pueblo sobre estos temas

Fuente: Revista Colsecor

Temas: Minería

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