CSA alerta sobre la grave represión en Ecuador y exige respeto a la vida y a los derechos fundamentales

La Confederación Sindical de Trabajadores y Trabajadoras de las Américas (CSA – TUCA), organización que representa a 54 centrales y a más de 55 millones de trabajadores y trabajadoras en todo el continente, filial regional de la Confederación Sindical Internacional (CSI – ITUC), con sede en Montevideo, Uruguay, expresa su profunda preocupación y firme condena frente a los graves hechos de represión estatal ocurridos en la República del Ecuador.

Desde el inicio del paro nacional, el 22 de septiembre, en rechazo al decreto que eliminó el subsidio al diésel —medida que incrementó abruptamente el costo del combustible y golpea severamente a los sectores populares— han transcurrido más de 25 días de movilización social persistente. En ese lapso, el gobierno ha respondido mayoritariamente con represión, criminalización y autoritarismo, profundizando la crisis de derechos humanos y debilitando el tejido democrático.

La CSA condena con absoluta firmeza la violencia estatal ejercida en Ecuador. La muerte de Efraín Fueres en Cotacachi y José Guamán en Otavalo, ambos por impactos de bala, y de Rosa Elena Paqui en Saraguro, asfixiada por gases lacrimógenos, constituyen graves violaciones a los derechos humanos y se inscriben en la categoría de ejecuciones extrajudiciales. A ello se suman la criminalización de dirigentas y dirigentes indígenas, sindicales y estudiantiles; la persecución contra defensoras y defensores de derechos humanos; y la violación de la autonomía universitaria mediante el ingreso violento de la fuerza pública a los campus.

Estas acciones vulneran flagrantemente la Constitución del Ecuador, los convenios fundamentales de la OIT y los principales tratados internacionales de derechos humanos. El uso desproporcionado de la fuerza, la apertura de juicios sin garantías y la represión indiscriminada de la protesta social evidencian una deriva autoritaria incompatible con la democracia y el Estado de Derecho.

La CSA expresa su solidaridad con los pueblos y nacionalidades indígenas, con las y los trabajadores del campo y la ciudad, con los pueblos afroecuatorianos, montubios y campesinos, y con el movimiento estudiantil, hoy objeto de persecución y violencia estatal. En particular, respaldamos al movimiento sindical autónomo, y de manera especial a las centrales CEOSL y CEDOCUT, que integran el FUT y forman parte de nuestra Confederación, así como a las demás organizaciones sociales que resisten la represión y defienden los derechos del pueblo.

Reclamamos:
1. El cese inmediato e incondicional de toda forma de represión y criminalización contra quienes ejercen su legítimo derecho a la protesta.
2. La liberación de todas las personas detenidas arbitrariamente y el archivo de los procesos judiciales infundados contra dirigentes sociales y sindicales.
3. La investigación independiente, pronta y efectiva de las muertes y graves violaciones a los derechos humanos, con sanción a los responsables materiales e intelectuales.
4. La garantía plena de los derechos civiles, políticos y laborales, y la apertura de instancias de diálogo social genuinas, con participación de las organizaciones sindicales y sociales, para la búsqueda de soluciones democráticas a la crisis.

Las y los trabajadores de las Américas no permaneceremos en silencio. La comunidad sindical internacional mantendrá una vigilancia permanente y denunciará ante todos los foros multilaterales la grave deriva autoritaria que atraviesa el Ecuador.

Fuente:  Confederación Sindical de trabajadores/as de las Américas (CSA)

Temas: Criminalización de la protesta social / Derechos humanos, Defensa de los derechos de los pueblos y comunidades

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