China en la nueva geopolítica de la energía
Con el desarrollo de la producción, la distribución y el consumo de energías renovables, se abre paso la transformación de la matriz energética global, mediante una nueva geopolítica en la cual China despliega su potencial.
Estados Unidos, Rusia y la Unión Europea son otros actores fundamentales en ese juego de intereses basado en los principios de seguridad energética, competitividad y sostenibilidad de sus respectivas economías.
Figuran también los países productores y exportadores de carbón, petróleo y gas, junto a naciones con yacimientos de minerales críticos, incluidas las tierras raras, elementos básicos para tecnologías en el campo de las energías limpias como turbinas eólicas, paneles solares, baterías y vehículos eléctricos.
La generación de electricidad a partir de la progresiva sustitución de los combustibles fósiles por otras fuentes y un mayor protagonismo del hidrógeno, sobresalen en el mapa energético actual.
Sin embargo, los combustibles fósiles siguen reinando dada su densidad energética, disponibilidad, almacenamiento y transporte, entre varios factores, a pesar de su incidencia en el calentamiento global y en el cambio climático debido a la emisión de carbono y otros gases de efecto invernadero.
Según el Resumen Energético Mundial 2025, publicado por la Agencia Internacional de Energía (AIE), esos combustibles representaron casi el 60 por ciento de la generación eléctrica en 2024, con predominio del carbón (35 por ciento) y el gas natural (20 por ciento), mientras las centrales termoeléctricas de petróleo aportaron “sólo un pequeño porcentaje”.
No obstante, el llamado oro negro sigue siendo la fuente primaria más utilizada en otros sectores como el transporte, la industria, la agricultura y el ámbito doméstico, con una participación de alrededor del 30 por ciento de la matriz energética general.

Estados Unidos, Rusia y Arabia Saudita fueron los principales productores de crudo en 2023 con 12,9, 10,1 y 9,7 millones de barriles diarios, respectivamente, seguidos por Canadá, 4,6, Iraq, 4,3 y China, 4,2.
Estados Unidos fue también el mayor productor de gas natural, con 1,35 billones de metros cúbicos, escoltado por Rusia 586,400 millones e Irán, 251,700 millones.
China encabezó la producción de carbón, en el mismo periodo, con 4 710 toneladas, mientras la India registró 1 010 e Indonesia 775.
De acuerdo con el Resumen Energético Mundial 2025, la demanda global de energía aumentó un 2,2 por ciento en 2024, cifra superior al 1,3 por ciento del promedio anual observado entre 2013 y 2023.
La energía eléctrica lideró el incremento de la demanda con un alza del consumo de casi 1 100 teravatios-hora (TW/h), equivalente a un 4,3 por ciento respecto al año anterior y a cerca del doble del promedio anual de la última década, indicó el informe.
Electricidad 2025, publicación perteneciente también a la AIE, pronostica una aceleración promedio anual de la demanda del cuatro por ciento en el trienio 2025-2027.
En ese intervalo, refiere la fuente, el consumo registrará un alza sin precedentes de 3 500 TW/h, impulsado por la creciente producción industrial, un mayor uso de aires acondicionados, la electrificación de inmuebles y la expansión de centros de datos a nivel mundial.
Las energías renovables hicieron el aporte más significativo al aumento de la capacidad instalada en 2024 (38 por ciento), seguidas por el gas natural (28), el carbón (15), el petróleo (11) y la nuclear (ocho por ciento), estimulada en los últimos años por un renacer como energía limpia con un alto grado de eficiencia y ventajas respecto a la seguridad energética.
Asimismo, la Agencia Internacional de las Energías Renovables reportó un aumento anual sin precedentes del 15,1 por ciento igual a 585 gigavatios (GW) de capacidad generadora de dicha energía, para un acumulado de 4 448 GW.
Las renovables, señaló la fuente, representaron un récord del 92,5 por ciento de las nuevas incorporaciones de energía a nivel global debido, en gran medida, al aporte de la fotovoltaica (452 GW) y la eólica (113 GW).

En 2024, China (373,5 GW), la Unión Europea (72,3 GW) y los Estados Unidos (43,2 GW) contribuyeron con el 83,6 por ciento de las nuevas capacidades.
El gigante asiático mantuvo un alto ritmo de crecimiento en el primer trimestre de 2025 con la creación de 74,33 GW en nuevas capacidades de energía fotovoltaica y eólica, para un total de 1 482 GW, comparado con 1 451 GW de la térmica, según la Administración Nacional de Energía de ese país.
China es el líder mundial en la generación y consumo de energías generadas a partir de fuentes renovables, además del principal productor y exportador de paneles solares, turbinas eólicas, electrolizadores, bombas de calor, baterías y vehículos eléctricos.
En la fabricación de tales equipos y componentes son esenciales algunos de los llamados minerales críticos como cobre, litio, níquel, grafito y cobalto, considerados entre los mayores de ese grupo.
Además, intervienen otros contenidos en las llamadas tierras raras como lantano, cerio, neodimio, europio, terbio, disprosio e itrio. China lleva también amplia ventaja en ambos casos, con niveles de liderazgo mundial en extracción y procesamiento de esos elementos.
Fuente: Prensa Látina