Convocatoria de lucha: ¡a frenar la Ronda de Doha "Para el desarrollo" y demás negociaciones de Libre Comercio!

Convocamos a las organizaciones de la sociedad civil y los movimientos sociales del mundo entero a expresar nuestra oposición enérgica, unitaria e inequívoca a las pretensiones de concluir la ‘ronda’ de negociaciones comerciales de la Organización Mundial del Comercio, y otros Tratados de Libre Comercio regionales y bilaterales que los gobiernos están buscando imponer en muchas partes del mundo

Nuestro compromiso es luchar juntos para frenar esas negociaciones que fomentan la globalización comandada por las empresas transnacionales y pasan por alto las necesidades de los países en desarrollo, los pueblos del mundo y el medioambiente. Hemos acordado movilizarnos nacional e internacionalmente a fines de abril, mediados de mayo y fines de julio de 2006 para garantizar que se escuchen nuestras voces cuando los gobiernos deliberen durante las reuniones programadas del Consejo General de la OMC.

Cuando se creó la OMC en 1995, su objetivo declarado fue generar prosperidad y empleo, reducir la pobreza, disminuir las desigualdades y fomentar el desarrollo sustentable en todo el mundo incrementando el “comercio libre”. Más de diez años después, hoy se hace evidente que la OMC no ha cumplido esas metas. En realidad, sus resultados han demostrado ser los opuestos. Disfrazadas de “libre comercio”, las normas de la OMC están siendo utilizadas para privar a los pueblos de sus derechos fundamentales – a alimentos sanos y seguros, medios de subsistencia dignos y acceso a servicios esenciales como el agua potable, la salud y la educación-- y cederle el control de estos asuntos a las empresas transnacionales. Hoy en día:

- se destruyen las fuentes de sustento, se ignoran los derechos humanos, se amenaza la salud pública, se saquea el medioambiente y los sistemas democráticos se erosionan - se socava a las economías locales; y los/las trabajadores/as, campesinos/as, agricultores/as familiares, pescadores/as, consumidores/as, pueblos indígenas y las mujeres son los/las más perjudicados/as y explotados/as, y - se socava y a veces incluso se elimina la capacidad de los gobiernos de garantizar el acceso a los bienes y servicios esenciales para la vida; de fomentar la salud, la seguridad y la soberanía alimentaria; y de proteger la diversidad cultural y biológica.

Los impactos de la OMC son tan graves que ya enfrenta de hecho amplia y creciente resistencia en muchos países del mundo. Por ello, para promover sus intereses económicos, EEUU y la UE están a la vez tratando de imponer múltiples Tratados de Libre Comercio bilaterales y regionales. Pero allí también están encontrando fuerte oposición. El Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), por ejemplo, ha encallado gracias a la resistencia creciente de los pueblos de las Américas. Varios gobiernos nacionales han reconocido los efectos desastrosos que podría tener ese acuerdo en sus economías, y se han negado a firmarlo.

Los acuerdos de la OMC y los TLC están diseñados para servir a los intereses de las empresas transnacionales y las elites nacionales, y son directamente contrarios a los intereses de los pueblos. Tenemos que impedir que nuestros gobiernos firmen y aprueben esos acuerdos. ¡Creemos que otro mundo es posible!

En la Sexta Conferencia Ministerial de la OMC en Hong Kong en diciembre de 2005 se emparchó una frágil (y de hecho por algunos impugnada) Declaración Ministerial, gracias a la insistencia de los miembros más poderosos de la OMC –EEUU y la UE. Esos mismos gobiernos están ahora presionando fuertemente a otros gobiernos más débiles para conseguir que abran sus mercados al comercio exterior mientras que ellos mismos resguardan al máximo sus propios intereses y mercados. La OMC pretende que todos los Estados Miembros acuerden para julio de 2006 los marcos o “modalidades” que permitirían ingresar a la última fase de las negociaciones, antes que el Congreso de EEUU le renueve o le quite a su Representante Comercial en julio de 2007 la facultad de negociar acuerdos por la ‘vía rápida’.

Sin embargo nosotros los pueblos del mundo, luchando juntos podemos frenar a la OMC! Aún persisten serias divergencias entre los gobiernos en las negociaciones, y podemos trabajar para profundizarlas. Ha llegado el momento de mostrarle a nuestros gobiernos, tan enérgicamente como podamos, que no aceptaremos que sigan subastando nuestros intereses y nuestro bienestar.

Lo que persiguen realmente las negociaciones actuales de la OMC y los TLC es

- Someter a la agricultura campesina y familiar a la competencia injusta del agronegocio - Impedir que los países puedan proteger su pequeña y mediana industria y su medioambiente natural - Privar a los gobiernos del derecho a controlar los flujos financieros y la banca y a los pueblos del acceso y control de los servicios esenciales como la salud, la educación y el agua potable.

Nosotros reclamamos, ¡Que Decidan los Pueblos!, no nuestros gobiernos que negocian a nombre de las empresas transnacionales. ¡Detengan las negociaciones! ¡Que las propuestas de negociación se sometan a discusión en la plaza pública en todas las aldeas y ciudades, y se vea lo que el pueblo opina!

¡Es necesario multiplicar la movilización y acciones de los movimientos de la sociedad civil en todo el mundo! Debemos comenzar hoy mismo. Tenemos que lograr que nuestras voces se escuchen en los cruciales meses venideros. Escribiremos cartas y peticiones de adhesión, nos reuniremos con nuestros negociadores y nos tomaremos las calles si eso es necesario, a fin de impedir que nuestros gobiernos vendan nuestras comunidades, nuestros pueblos y nuestro medioambiente al mejor postor.

Abogamos por una economía mundial fundada en los principios de justicia económica, sustentabilidad ecológica y responsabilidad democrática –una economía que defienda los intereses populares, no los de las empresas transnacionales. Promovemos el desarrollo de economías locales vibrantes que apuntalen los derechos de todas las personas, especialmente de los/las trabajadores/as, campesinos/as, migrantes, agricultores/as familiares, consumidores/as, los pueblos indígenas y las mujeres. En suma, reclamamos un nuevo sistema internacional socialmente justo y ecológicamente sustentable para el siglo XXI, que permita el fortalecimiento de las comunidades y economías locales y que garantice que el comercio internacional responda a las necesidades de los pueblos.

¡Nos comprometemos a transmitirle claramente a los negociadores de nuestros gobiernos que ese es el mundo que queremos y que su deber es representar nuestros intereses! Nos comprometemos a trabajar solidariamente con nuestros hermanos y hermanas de la sociedad civil y los movimientos sociales de todo el mundo, para conseguir que se escuchen nuestras voces.

Si quieres más información acerca de la OMC y las organizaciones que luchamos contra el programa neoliberal de del libre comercio, por favor visita www.ourworldisnotforsale.org

Si necesitas más información sobre los tratados de libre comercio bilaterales regionales también puedes visitar www.bilaterals.org

Fuente: Nuestro Mundo No está en Venta

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