Ecuador: derrame de crudo arrasa una casa de campesinos en Sucumbíos

La aplicación de las políticas petroleras de este gobierno, especialmente en lo que se refiere al intento de desaparecer a la empresa estatal Petroecuador, mantiene desde hace unos dos años en un completo caos ambiental a los campos donde esta empresa opera en la Amazonía Ecuatoriana

Quito, 11 de agosto del 2004

El día viernes 6 de agosto del presente año, a las 11H00, se produjo la explosión de una tubería en el campo Shushuqui, perteneciente al campo Libertador; el derrame que duró más de una hora arrasó, por el impacto del tubo, con la casa del Sr. Alejandro Espinosa, además se contaminó el estero que atraviesa la propiedad del afectado y los cultivos de la familia.

La aplicación de las políticas petroleras de este gobierno, especialmente en lo que se refiere al intento de desaparecer a la empresa estatal Petroecuador, mantiene desde hace unos dos años en un completo caos ambiental a los campos donde esta empresa opera en la Amazonía Ecuatoriana.

El gobierno ha reducido al mínimo los recursos destinados para que Petroecuador realice control ambiental, mantenimiento de la infraestructura y seguridad industrial, por lo que actualmente hay más accidentes y derrames por falta de mantenimiento de las instalaciones, derrames que no se limpian y afectados que no se indemnizan por falta de recursos, instalaciones y equipos que colapsan y que no se reparan por falta de repuestos.

Todo esto ha producido que en las zonas donde opera la empresa estatal, los ríos y esteros se encuentren completamente contaminados con hidrocarburos, metales pesados, aguas de formación, los suelos estén erosionados e improductivos, la atmósfera contaminada y la situación de salud de la población local completamente deteriorada.

Muestra de esto es el derrame que afectó la casa del Sr. Espinosa, la habitación destruida era utilizada como la tienda del sector, perjudicando a la comunidad que compraba los víveres en esa tienda. La familia que se encontraba en el interior del negocio en el momento de la explosión (Sra. María Criollo y sus hijas) sufrieron lesiones que les impidieron realizar sus actividades normales.

Al día siguiente del derrame, personal de la empresa DYGOIL inició la soldadura de la tubería y la instalación de una nueva para seguir con la transportación del crudo pero no han iniciado la restauración ambiental y peor aún el arreglo de los daños ocasionados en la vivienda del Sr. Espinosa.

La explosión de este tubo afectó también a otras familias de la zona a quienes la empresa ofreció una indemnización de 500 dólares para que no entablen ninguna demanda judicial.

No es posible que por intereses externos se esté poniendo en grave riesgo la vida de los campesinos que residen en la parte norte de la Amazonía ecuatoriana con el pretexto de que el petróleo favorece a los 12 millones de ecuatorianos y que sólo la inversión extranjera nos puede salvar de la crisis económica que tiene nuestro país. Estamos hablando de vidas humanas, de ecuatorianos y ecuatorianas que están sufriendo las consecuencias de estas políticas gubernamentales.

Atentamente

Alexandra Almeida
Acción Ecológica

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