Guatemala: Manifiesto del Movimiento Indígena, Campesino, Sindical y Popular

Por MICSP
Idioma Español
País Guatemala

Conmemoramos y reivindicamos el pasado histórico que le dio a Guatemala la oportunidad de disfrutar de mejores condiciones para todas y todos. Y nos hacemos presentes para escribir la historia actual, a reafirmar que la vida y la dignidad no se doblegan ante el embate del capitalismo salvaje y las empresas nacionales y transnacionales que generan sus ganancias a través del saqueo de nuestros territorios y la explotación de nuestra gente

Manifiesto del 20 de Octubre del 2006

MICSP

"Todas las riquezas de Guatemala no son tan importantes como la vida, la libertad, la dignidad, la salud y la felicidad del más humilde de sus habitantes”
Jacobo Árbenz Guzmán

El Movimiento Indígena, Campesino, Sindical y Popular saluda al pueblo de Guatemala y a todas las organizaciones sociales y populares presentes en este acto histórico de dignidad, de solidaridad y de lucha. A 62 años del triunfo de la revolución del 20 de Octubre nos hacemos presentes mujeres, hombres, compañeros de la tercera edad, jóvenes, niños y niñas, de todos los pueblos que constituimos la nación guatemalteca. Conmemoramos y reivindicamos el pasado histórico que le dio a Guatemala la oportunidad de disfrutar de mejores condiciones para todas y todos. Y nos hacemos presentes para escribir la historia actual, a reafirmar que la vida y la dignidad no se doblegan ante el embate del capitalismo salvaje y las empresas nacionales y transnacionales que generan sus ganancias a través del saqueo de nuestros territorios y la explotación de nuestra gente.

Recordamos el pasado para reafirmar nuestra lucha por un presente con dignidad y un futuro de bienestar colectivo. Los logros de los gobiernos revolucionarios de mediados del siglo pasado se produjeron en todas las áreas del desarrollo humano: desde cambios significativos en los sistemas de salud, de educación, de derechos laborales hasta transformaciones estructurales en la economía nacional a través de la reforma agraria y las reformas tributarias. Desde 1954 a la fecha, muchos de los avances que logró el pueblo en esos años, los continuos gobiernos de derecha los han eliminado y nos han negado la posibilidad de acceder a los beneficios que tanto el Código de Trabajo, como el seguro social y el reparto agrario nos habían permitido. Este es momento de unir fuerzas para frenar y derrotar el capitalismo e imponer la voluntad del pueblo, como lo hacen los hermanos de Bolivia, Venezuela, Cuba y otros países de América Latina. Saludamos a estos pueblos hermanos y los instamos a continuar sin desmayo en la lucha contra el imperialismo.

Mientras las mentiras del capitalismo nos impone su modelo de “democracia”, en el plano social y económico no se democratizan los beneficios de la riqueza generada a partir del trabajo de los pobres. Los ricos se han apropiado de las tierras y el dinero del pueblo, explotando y reprimiendo a cientos de miles de trabajadores y trabajadoras del campo y la ciudad. No puede haber democracia real mientras los gobiernos de los ricos sigan impulsando medidas neoliberales, no puede haber democracia mientras vivamos en las garras del capitalismo.

Los ideales y prácticas de Juan José Arévalo y Jacobo Árbenz Guzmán nos marcan el camino de la Revolución. Nos señalan que la defensa de la soberanía de los pueblos es ineludible. Por ello, decirse y ser de izquierda en la Guatemala del siglo XXI es declararse antiimperialista. Los procesos revolucionarios en el mundo de ahora nos plantean la construcción de un nuevo modelo económico y social construido desde las distintas concepciones de los pueblos en el mundo. Se trata entonces de impulsar en la sociedad y a través de la toma del poder del Estado un modelo de sociedad donde la explotación de unos por otros sea eliminada, donde la acumulación de la riqueza en pocas manos sea desterrada, en donde el producto del trabajo sea para el trabajador y no para un patrono, hacendado, finquero, intermediario o empresario.

Muchos medios de comunicación -no todos- son empresas que ponen a disposición sus espacios a favor de otras empresas. Por ello no hay que dejarse engañar por los ataques que lanzan algunas personas a través de los medios empresariales de comunicación contra el movimiento popular. Nos acusan a todas y todos nosotros, los reunidos en esta plaza y a aquellos hoy ausentes pero que también participan en la lucha, de que siempre nos oponemos a todo.

Nos acusan de ser “siempre los mismos”, y nos preguntan: ¿Por qué protestan, por qué se oponen, por qué pelean? Y nosotros respondemos, hoy 20 de octubre de 2006, que efectivamente SOMOS LOS MISMOS. Pero no sólo somos las y los mismos sino que cada día SOMOS MÁS, y SOMOS MÁS porque el pueblo se despierta y se levanta. Y luchamos por la dignidad, luchamos por la vida, luchamos por nosotros, por nosotras, por nuestros hijos e hijas, peleamos como lo han hecho los abuelos y abuelas; luchamos como lo hicieron nuestros mártires.

Los dueños del capital no están tranquilos pues somos oleadas de personas luchando en todo el mundo. Por ello perfeccionan sus métodos represivos, por eso militarizan las policías nacionales en decenas de países, por eso reprimen, golpean y asesinan. Los grandes empresarios mundiales están asustados porque los pueblos del mundo ya no seguirán soportando los abusos y las desigualdades. Debemos recordar que la lucha contra el sistema capitalista es en todo el mundo, en todos los países, incluso en los centros mismos del capitalismo: Las movilizaciones de nuestros hermanos mojados, los latinos ilegales en Estado Unidos de América; miles de jóvenes en Francia que en un mes paralizaron el país en protesta por la ley del primer trabajo; las movilizaciones asiáticas contra la reunión ministerial de la OMC, en Hong Kong, la resistencia de los pueblo en Palestina, Irak, Costa Rica, Bolivia, Panamá, Argentina, Ecuador, México, Venezuela, Cuba; las protestas estudiantiles en Chile, Nicaragua y El Salvador.

Como Movimiento Indígena, Campesino, Sindical y Popular valoramos y saludamos profundamente que este año en Guatemala ha sido de constantes y permanentes manifestaciones de lucha de nuestro pueblo. El hermoso y combativo ejemplo de dignidad nacional ofrecido por los y las estudiantes de las escuelas normales de todo el país y de la Organización Nacional de Estudiantes de Guatemala que bloquearon carreteras, tomaron edificios públicos y discutieron de frente y con la cabeza en alto con las autoridades del Ministerio de Educación. El ejemplo heroico de los compañeros y compañeras de la tercera edad quienes se mantuvieron en huelga de hambre para exigir la atención a sus demandas. Las acciones de los médicos con el objetivo de brindar una mejor atención al pueblo. Las movilizaciones de la población a nivel nacional en contra de la privatización del agua, los desalojos, la explotación minera, la extracción de petróleo, la construcción de represas y la militarización del campo y la ciudad. La lucha constante por sobrevivir y por el derecho a una vivienda digna que sostienen los pobladores de asentamientos humanos y áreas marginales del país. La lucha indígena y campesina que frente a todo un sistema de explotación y exclusión mantiene la resistencia comunitaria con recuperaciones de fincas, movilizaciones y propuestas políticas. Lucha que se fortalece y unifica alrededor de impulso a la Reforma Agraria Integral, la cual permitirá terminar con todos los resabios de formas de producción feudales en el campo guatemalteco.

Desde esta tribuna del pueblo denunciamos y rechazamos una vez más las políticas impulsadas por el gobierno empresarial de la GANA y demás partidos que se suman a sus prácticas antipopulares. El pueblo guatemalteco tiene claridad de qué partidos y qué diputados votaron en favor de la ratificación del tratado comercial con los Estados Unidos de América. Lo tendremos en mente en el próximo proceso electoral, como tenemos en mente –y le recordamos al pueblo- que la Corte de Constitucionalidad debe fallar en favor de los intereses de la mayoría y declarar inconstitucional el TLCAUSA.

Las acciones del gobierno empresarial y antipopular de la GANA, empujan al país a la debacle. Prevalecen el desgobierno, la corrupción, el cinismo, la improvisación, la incapacidad y la falta de dignidad para anteponer los intereses nacionales frente a los dictados del imperialismo norteamericano. Pero fundamentalmente, predomina en el gobierno y las empresas nacionales y transnacionales el afán por terminar con el goce de los derechos laborales, con la libertad sindical, de impulsar la desregularización y flexibilidad laboral, de privatizar el IGSS, de no cumplir siquiera con el pago del salario mínimo, mucho menos de elevarlo al costo de la canasta básica vital. Nada hacen para detener el incremento del costo de vida, frenar la especulación de los empresarios, combatir la evasión fiscal de los grandes empresarios, evitar el alza a los combustibles y en el costo de los servicios básicos como agua, teléfonos y electricidad. Y nos preguntamos ¿cómo van a hacerlo, si son ellos los que se benefician con la extracción del dinero de los bolsillos del pueblo?

Por todo lo anterior, compañeros y compañeras, es tiempo de no permitir más engaños y mentiras de la derecha. Es tiempo ya de consolidar las alianzas populares que promuevan plataformas políticas basadas en las demandas y aspiraciones de la mayoría, hasta hoy excluida del disfrute de la riqueza generada socialmente. Estas alianzas democráticas deben priorizar la práctica del debate y la búsqueda de consensos; deben ser profundamente humanistas y éticas; deben combinar la teoría con la práctica revolucionaria; y, fundamentalmente, deben estar constituidas por hombres y mujeres dignos, que hayan demostrado a lo largo de su vida el respeto por la vida y la libertad. Quienes cumplan con estas características son bienvenidos y bienvenidas a sumarse al esfuerzo colectivo por la transformación de Guatemala. Quienes no las cumplan, sin ninguna duda, serán señalados y sancionados por el pueblo. Debemos rechazar con firmeza más de lo mismo, los tipos bonachones pero incapaces, las manos duras y cualquier otra candidatura del actual menú preelectoral.

Es imprescindible mencionar que la lucha por los Acuerdos de Paz, se impuso como tarea principal ampliar los horizontes de participación de la población en el acceso a la toma del poder político, sin embargo, a pesar de los grandes esfuerzos que hemos hecho, aún son las minorías las que ejercen el derecho a elegir y ser electas. Según datos del Tribunal Supremo Electoral, al 6 de octubre recién pasado, solo 9 de cada 100 guatemaltecos y guatemaltecas, están participando en los partidos políticos.

Desde esta tribuna llamamos a todas las fuerzas democráticas, progresistas y revolucionarias a redoblar los esfuerzos por promover la más amplia participación en las estructuras políticas, principalmente aquellas cuyo compromiso está en la aplicación y cumplimiento de los Acuerdos de Paz.

Por todo lo anterior, nuevamente decimos sí, somos los de siempre, hombres y mujeres de maíz. Hemos luchado, estamos luchando y seguiremos luchando. Aunque no les guste a los ricos, aunque no les guste a los empresarios, aunque les duela a los terratenientes, aunque les moleste a las transnacionales. ¡Tenemos la claridad de que somos revolucionarios y que ser revolucionario implica luchar día a día!

¡Frente a las mentiras del capital, la verdad de los pueblos!
¡Frente a la muerte que empujan las grandes corporaciones,
la vida y el amor a la humanidad, a la tierra, a nuestros hijos e hijas!
¡Frente a la militarización, la Democracia plena!
¡Frente a este sistema de pobreza, ¡¡Revolución Hoy!!

Hasta la Victoria, Siempre. . .

MOVIMIENTO INDÍGENA, CAMPESINO, SINDICAL Y POPULAR, MICSP

Unidad, Organización y Lucha

Coordinadora Nacional de Organizaciones Campesinas (CNOC), Coordinadora Nac. Permanente de Derechos Relativos a la Tierra de los Pueblos Indígenas (CNP-TIERRA), Unión Sindical de Trabajadores de Guatemala (UNSITRAGUA), Central General de Trabajadores de Guatemala (CGTG), Unión Guatemalteca de Trabajadores (UGT), Coordinadora Nacional Sindical y Popular (CNSP), Frente Nacional de Lucha (FNL), Trabajadores y Trabajadoras por cuenta propia, Movimiento Guatemalteco de Pobladores (MGP), Mesa Global, Colectivo de Organizaciones Sociales (COS), Coordinación de ONG y Cooperativas (CONGCOOP) Grupo de Apoyo Mutuo (GAM).

Guatemala, 20 de Octubre de 2006

Fuente: Comunidad Web de Movimientos Sociales

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