Juez de EE.UU. invalida patentes sobre genes humanos

Un juez federal revocó el pasado lunes 29 de marzo, las patentes sobre dos genes vinculados con cáncer de mama y de ovario. La sentencia, de ser confirmada, podría poner en duda las patentes que cubren miles de genes humanos y reformular la legislación de propiedad intelectual.

El Juez de Distrito de Estados Unidos Robert W. Sweet emitió el dictamen de 152 páginas, que invalida siete patentes relacionadas con los genes BRCA1 y BRCA2 cuyas mutaciones han sido asociadas con el cáncer de mama.

La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU) y la Fundación para las Patentes Públicas (PUBPAT) de la Escuela de Derecho Benjamín N. Cardozo de Nueva York se unieron a pacientes individuales y a organizaciones médicas para impugnar las patentes en mayo pasado: argumentaron que los genes, productos de la naturaleza, se encuentran fuera del ámbito de las cosas pasibles de ser patentadas. Las patentes, fundamentaron, frenan la investigación e innovación y limitan las opciones de exámenes clínicos.

Myriad Genetics, la compañía que detenta las patentes junto con la Fundación para la Investigación de la Universidad de Utah, solicitó al tribunal que desestimara la demanda, alegando que el trabajo de aislar ADN del cuerpo humano lo transforma y lo hace patentable. Tales patentes, sostuvo, se han concedido durante décadas; la Corte Suprema admitió las patentes sobre organismos vivos en 1980. De hecho, en el ámbito de las patentes muchos habían pronosticado que los tribunales rechazarían la demanda.

El juez Sweet, sin embargo, dictaminó que las patentes habían sido "indebidamente concedidas" porque involucraban una "ley natural”. Sostuvo que muchos críticos de las patentes genéticas consideraban a la idea de que aislar un gen lo hace patentable, “un "truco legal" para esquivar la prohibición de patentamiento directo del ADN de nuestros cuerpos, pero que, en la práctica, logra el mismo resultado”.

El caso podría tener consecuencias de gran alcance. Alrededor del 20 por ciento de los genes humanos ya han sido patentados, e industrias de miles de millones de dólares han sido construidas sobre los derechos de propiedad intelectual que conceden las patentes.

"Si un dictamen de esta naturaleza quedara en firme, tendría un impacto muy significativo sobre el futuro de la medicina", aseguró Kenneth Chahine, Profesor de Derecho Invitado de la Universidad de Utah, que elevó un escrito amicus curiae (1) por parte de la firma Myriad. Sostuvo que la medicina se está volviendo cada vez más personalizada, con utilización de pruebas genéticas no sólo para diagnosticar enfermedades, sino para determinar qué medicamento es mejor para cada paciente.

Chahine, que en su momento dirigió una firma biotecnológica, afirmó que el fallo también podría aumentar las dificultades de las empresas jóvenes para recaudar dinero de los inversores. "La industria tendrá que hacerse más creativa acerca de cómo retener la exclusividad y atraer capitales frente a una protección de las patentes potencialmente más endeble", afirmó.

Edward Reines, abogado de patentes que representa a firmas biotecnológicas, pero que no estuvo involucrado en la causa, manifestó que la falta de protección de las patentes podría disminuir los incentivos para la investigación genética.

"Aún no se han encontrado las herramientas genéticas para resolver los principales problemas de salud de nuestro tiempo", comentó Reines, que opera para la oficina de Silicon Valley de la firma Weil, Gotshal & Manges. "Estos son los descubrimientos que queremos motivar mediante la provisión de incentivos para todos los investigadores que están por ahí".

La querella además impugnó las patentes sobre la base de la Primera Enmienda (2), pero el juez Sweet dictaminó que en razón de que los temas de la demanda se podían resolver dentro de la ley de patentes, no era necesario fallar sobre la cuestión constitucional.

La sentencia puede ser apelada. Los representantes de Myriad evitaron formular declaraciones. Pero este mes el director ejecutivo de la compañía, Peter Meldrum, manifestó a los inversionistas que "sea cual fuere el resultado de este juicio en particular, no tendrá ningún efecto material adverso sobre la empresa" o sus futuros ingresos, según el Informe Farmacogenómico, "o sobre las futuras utilidades de nuestros productos”.

Janice Oh, vocera de la Oficina del Fiscal de los Estados Unidos para el distrito de Manhattan, que representó a la Oficina de Patentes y Marcas de EE. UU. en el juicio, no brindó declaraciones.

Una de las querellantes individuales en la causa, Genae Girard, que padece cáncer de mama y ha sido sometida a exámenes por cáncer de ovario, aplaudió la decisión como "un gran punto de inflexión para todas las mujeres del país que podrían tener cáncer de mama por historia familiar”. Chris Hansen, abogado del plantel de ACLU, manifestó: "El genoma humano, como la estructura de la sangre, del aire o del agua, ha sido descubierto, no creado. Hay una infinita cantidad de información sobre los genes que pide más descubrimientos, y las patentes genéticas alzan barreras inaceptables al libre intercambio de ideas".

Por John Schwartz y Andrew Pollack

New York Times

29 de marzo de 2010

N. de T:

(1): Amicus Curiae: En latín, amigo de la corte. Expresión utilizada para referirse a presentaciones elevadas por terceros ajenos al litigio, que emiten opinión para colaborar con el tribunal.

(2) Primera Enmienda a la Constitución de EE. UU: En general, prohíbe al poder legislativo dictar leyes que coarten la libertad de las personas.

Traducción: Gladys Guiñez para Acción por la Biodiversidad

Temas: Transgénicos

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