Lo que hay que saber sobre las cifras del cambio climático
Incluso los expertos pueden confundirse con la maraña de cifras que se utilizan para describir los avances y retrocesos climáticos. Aquí les ofrecemos un panorama de lo que realmente significan.
Cuando nació el Acuerdo de París, en 2015, en respuesta al cambio climático, las cifras empezaron a poblar la narrativa. Para frenar el calentamiento global causado por la combustión de petróleo, carbón y gas, y en vista de las tormentas devastadoras y las olas de calor extremo y sequía, los países fijaron una cifra que es como el santo grial.
Acordaron tratar de limitar la temperatura global promedio a 1,5 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales. En caso de no alcanzar ese objetivo, se comprometieron a limitar el aumento a un máximo de 2 °C (3,6 °F).
Estas diferencias pueden parecer demasiado insignificantes como para mencionarlas, pero, como señalan regularmente los científicos, son cruciales.
Del mismo modo en que un ligero ascenso de la temperatura corporal puede hacer que las personas nos sintamos enfermas, un exceso de calor en la atmósfera afecta al planeta, intensifica la fuerza y la probabilidad de eventos climáticos extremos que pueden influir en el costo de los alimentos, las pólizas de seguros privados, la migración, la salud humana y la seguridad hídrica.
A pesar de eso, en la década siguiente a la firma del Acuerdo de París, la mayoría de los países ha seguido usando combustibles fósiles y emitiendo gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono (CO2), que están provocando el calentamiento del planeta. Y eso, a su vez, significa que también circulan otras cifras más grandes.
Un paciente con golpe de calor recibe tratamiento en un hospital de la India tras intensas olas de calor.Imagen: Pugazh Murugan/ Matrix Images/picture alliance
¿Se logrará el objetivo de 1,5 grados centígrados?
La cifra de 1,5 grados centígrados no es aleatoria. El esfuerzo por evitar que las temperaturas superen ese límite tiene motivos claros. Cuanto más se calienta el planeta, mayor es la exposición de las personas al calor extremo, mayor es el aumento del nivel del mar y el colapso de los ecosistemas. Por ejemplo, el riesgo de pérdidas irreversibles en los ecosistemas marinos y costeros es mucho mayor una vez superado el umbral de 1,5°C.
Un informe publicado en octubre de este año por la iniciativa científica World Weather Attribution y la organización estadounidense de investigación Climate Central reveló que, desde el acuerdo de 2015, la temperatura global ha subido 0,3 ºC. Incluso este incremento aparentemente pequeño se traduce en 11 días más calientes por año.
Científicos y expertos coinciden ahora ampliamente en que la meta de 1,5 ºC está fuera de alcance. "Al menos temporalmente", según un reciente estudio de la ONU, que señala que la única forma de volver a ese objetivo en 2100 sería reduciendo las emisiones en más de un 55% en los próximos 15 años. Eso requeriría recortes radicales y acelerados de las emisiones de gases de efecto invernadero.
¿Qué significan 2 grados Celsius de aumento de la temperatura global?
Los científicos, y luego los políticos, han estado hablando de mantener el aumento de la temperatura global por debajo de 2 °C durante muchos años, antes de que este objetivo quedara consagrado en el Acuerdo de París como la meta a alcanzar si los países no lograban el umbral de los 1,5°C.
Pero esos números están ligados a diferentes realidades. Según el World Resources Institute, mientras con 1,5 ºC de calentamiento un 14% de la población del planeta estará expuesta a calor extremo, 2 ºC impactarían en más que un tercio de la población mundial. Y con esos 2 °C más, entre 800 millones y 3.000 millones de personas en todo el mundo sufrirían escasez crónica de agua debido a la sequía.
Según el último informe de la ONU sobre la brecha de emisiones, estas tendrían que caer en 2030 un 25% por debajo de los niveles de 2019 para mantener al mundo en una trayectoria de 2 °C.
Sarah Heck, analista de Climate Analytics, un instituto científico y político sin fines de lucro, afirma que un aumento de 2 grados Celsius en la temperatura atmosférica provocaría veranos sin hielo en el Ártico al menos una vez por década, en comparación con una vez por siglo en un escenario de 1,5 grados centígrados.
El deshielo no solo agrava el aumento del nivel del mar, que amenaza a las comunidades costeras, las islas a baja altitud y la vida silvestre. El deshielo del permafrost libera metano, un potente gas de efecto invernadero atrapado allí, lo que provoca aún más calentamiento.
Miembros de una brigada trabajan para extinguir los puntos calientes de la zona quemada por el incendio de Palisades cerca de Mulholland Drive en Los Ángeles, California.Imagen: David Swanson/REUTERS
¿Y qué pasaría si la temperatura aumentara a 2,6 grados Celsius?
Más allá de los objetivos del Acuerdo de París, la actualización más reciente de temperatura del servicio independiente de monitoreo Climate Action Tracker muestra que, bajo las políticas actuales de reducción de emisiones, la temperatura global se calentará 2,6 ºC en 2100.
Dicho nivel de calentamiento podría causar el colapso de los ecosistemas marinos y un incremento dramático de fenómenos climáticos extremos, como las sequías y lluvias intensas. Esto también aumentaría la probabilidad de que se desencadenen puntos de inflexión climáticos catastróficos y, en algunos casos, irreversibles, como la pérdida masiva de capas de hielo y el retroceso de los glaciares de montaña, de los que dependen miles de millones de personas para obtener agua dulce.
El clima extremo alcanzó niveles sin precedentes en 2024, el año más caluroso jamás registrado. Incendios forestales azotaron Estados Unidos, olas de calor abrasaron India y muchas otras partes del mundo, y el supertifón Yagi devastó el sudeste asiático.
World Weather Attribution afirma que el cambio climático contribuyó al desplazamiento de millones de personas y provocó la muerte de al menos 3.700 personas en 2024.
El climatólogo y divulgador Adam Levy afirma que será difícil para la humanidad afrontar y adaptarse a un aumento de 2,6° C. Y hace un llamado a los países y a las personas para que recuerden otro dato.
"El mundo seguirá calentándose mientras continuemos emitiendo dióxido de carbono a la atmósfera. Por lo tanto, independientemente de los límites de temperatura y los objetivos establecidos, el cero es el dato que siempre debemos tener presente", declaró Levy.
Fuente: DW

