México: #YoSoy132 Ambiental pide a Oacnudh apoyo contra maíz transgénico

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País México

Ante la oficina del Alto Comisionado para las Naciones Unidas en México (Oacnudh), integrantes de organizaciones campesinas, civiles y el movimiento #YoSoy132 Ambiental, demandaron la intervención de ese organismo para evitar que el gobierno de Enrique Peña Nieto autorice la siembra comercial, el consumo y la exportación del maíz transgénico NK-603, en aproximadamente 2 millones 400 mil hectáreas en el norte del territorio nacional.

“Creemos que debe tomarse en cuenta la recomendación para el restablecimiento de la moratoria con respecto a la siembra de maíz transgénico que hace el Relator Especial para el Derecho a la Alimentación de la ONU, Olivier de Schutter”, indicó Magdiel Sánchez, en voz de la Red en Defensa del Maíz, la Unorca-Vía Campesina, ETC Group, el Uprez-Mup, la Asamblea Nacional de Afectados Ambientales, Jóvenes ante el desastre y la emergencia nacional y de #YoSoy132 Ambiental.

 

Momentos antes de entregar la petición respectiva al representante de la Oacnudh, Javier Hernández Valencia, Sánchez refirió que su principal demanda es que el gobierno federal y sus instituciones se atengan al Principio Precautorio, sugerido por investigadores nacionales e internacionales de la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad (UCCS), el cual señala que ante la falta de certeza científica sobre los efectos a la salud de los transgénicos, se evite la implementación de dicha tecnología que puede dañar a la salud humana y a los ecosistemas.

 

La petición obedece a que las trasnacionales Monsanto, Pioneer-Dupont y Dow han solicitado al gobierno federal permisos para la siembra de maíz transgénico en los estados de Sinaloa, Sonora, Coahuila y Tamaulipas.

 

“La siembra de maíz transgénico en el país representa una seria amenaza en varios aspectos: el de la salud de los consumidores y productores, por el uso y contacto con los químicos necesarios en la siembra de las semillas transgénicas y por la falta de estudios que demuestren que los transgénicos no son peligrosos para el consumo humano”, dijo Sánchez.

 

También advirtió de los riesgos en la capacidad de producción del grano, al existir una fuerte dependencia y subordinación de los productores hacia las compañías agroindustriales; en el deterioro ecológico, ante la pérdida de variedades milenarias del alimento por la cruza con las plantas transgénicas, así como la devastación ambiental que significa la agricultura industrial en su conjunto por el cambio en el uso del suelo y expansión del suelo agrícola que provocarían erosión, contaminación de cuerpos de agua, pérdida de biodiversidad, entre otros daños.

 

El cultivo de transgénicos es, además, un “atentado contra los rasgos culturales más profundos de los pueblos de México”, subrayó.

 

Sobre los daños a la salud por el consumo de maíz transgénico, refirió que a pesar de que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) aseguró -con base en estudios hechos en otros países- que la variedad 603 no representa un riesgo, en “realidad estos estudios utilizan cantidades de maíz menores a las que consume de manera habitual la población mexicana”.

 

Sánchez recordó que otros estudios, principalmente los realizados por el profesor francés Gilles-Eric Séralini, sugieren que el consumo de maíz transgénico fomenta el desarrollo de tumores cancerígenos, entre otros padecimientos.

 

Ante ello, se indica en el documento dirigido a la Oacnudh, “pedimos que se pronuncie ante esta grave amenaza para el país y contra los derechos humanos de los mexicanos y mexicanas”.

 

Fuente: La Jornada

Temas: Transgénicos

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