México: renovado ataque contra el bosque otomí-mexica

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País México

Es un año decisivo para los indígenas que defienden su bosque sagrado del proyecto carretero Toluca-Naucalpan. El gobierno del Estado de México redobla sus esfuerzos para acabar la obra de una vez por todas.

Más de 70 granaderos y policías volvieron a subir al bosque otomí-mexica, santuario del agua del Estado de México, para custodiar a individuos que derribaron 200 árboles de ocote y encino. Lo hicieron tres días después de que Eruviel Ávila Villegas, gobernador de la entidad, se reuniera con alcaldes y la empresa concesionaria (Autovan), interesados en reactivar el proyecto carretero Toluca-Naucalpan, que pretende pasar por la también ruta sagrada para las culturas del lugar.

“Este año es decisivo. Nos queda claro que van a insistir en imponer su proyecto y van a usar toda la fuerza del Estado para lograr sus objetivos a costa de lo que sea”, señala José Luis Fernández, integrante del Frente de Pueblos Indígenas en Defensa de la Madre Tierra -que agrupa a los pueblos de San Francisco Xochicuautla, Santa Cruz Ayotuxco y San Lorenzo Huitzizilapan.

El pasado 14 de mayo de 2013, 14 integrantes de la comunidad de San Francisco Xochicuautla fueron encarcelados por oponerse a la medición de sus tierras expropiadas sin notificación previa. Entonces se formuló la etiqueta en internet #AlertaXochicuautla, que movilizó a personas en todo el mundo para solidarizarse con la causa de los otomí-ñätho.

“Tenemos todavía retos de tipo legal y técnico que superar que estamos atendiendo, y que estoy cierto que a partir de estas reuniones habremos de agilizar la ejecución de esta obra”, indicó el gobernador Ávila en conferencia de prensa después de la reunión.

Los intereses que implica el proyecto carretero han sido denunciados en varios medios de comunicación. Jesusa Cervantes, de la revista Proceso, reveló en junio de 2013 que las concesiones de la autopista benefician a Armando Hinojosa Cantú, “consentido” de Enrique Peña Nieto.

“La reunión que acaba de realizar el gobernador fue para acordar con los alcaldes su estrategia a seguir para continuar con sus formas de intimidación hacia nuestra comunidad”, denuncia Fernández. Revela además que mediante un amparo la comunidad tiene una suspensión provisional de las obras en la parte de terreno que es comunal; sin embargo, la obra continúa en los terrenos privados expropiados y vendidos.

La comunidad tiene un reto decisivo, pues el 22 de febrero acaba el periodo del comisariado actual, Mario Esteban Villavicencio, a quien han acusado en repetidas ocasiones de estar coludido con el gobierno del Estado de México y la empresa por repartir dinero (entre 19 y 40 mil pesos por comunero) y llamar a granaderos cada que se efectúa una asamblea.

“Vamos a exigir que se convoque a alecciones”, anticipa Fernández. “Está difícil porque se va a mover el aparato de Estado y el gobierno va a meter dinero”.

Ayotuxco

Una enorme hendidura en los montes se alcanza a ver desde el ejido de Magdalena Chichicaspa. De las paredes de piedra escurre agua y enormes árboles rodean la hendidura. Las máquinas reactivaron su trabajo desde el 7 de diciembre de 2013 en Santa Cruz Ayotuxco y pretenden hacen un enorme agujero en un monte que termina en el paraje El Hielo.

Pablo Ramiro Segura, habitante de Ayotuxco y también integrante del Frente de Pueblos Indígenas en Defensa de la Madre Tierra, denuncia que desde el 2011 maquinaria devasta la parte de bosque que le corresponde a su pueblo. “Uno de los problemas muy graves es que por esas partes tenemos manantiales de agua potable y está escaseando el agua que escurría”, informa.

También en Ayotuxco, denuncia, el comisariado ejidal Jorge Barranco violó actas de asamblea en 2011 con apoyo de la empresa y con la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

Ramiro Segura ha promovido juicios de amparo en el primer juzgado de distrito de Naucalpan pidiendo medidas de suspensión; sin embargo, los primeros días de diciembre el juez determinó que no hay violaciones y dio razón a la empresa para seguir trabajando.

Integrantes del Frente confirmaron que han visto maquinaria apostada en el Llano de los Negros, en San Lorenzo Huitzizilapan, lugar poblado con pequeños manantiales de agua y donde todavía se llegan a encontrar ajolotes.

“Quieren acabar con los derechos de los pueblos indígenas, sabemos que el agua está escaseando y el señor se atreve a hacer sus proyectos pasando donde están los manantiales”, denuncia Pablo Ramiro Segura.

Iniciando la lucha

José Luis Fernández detalla que el Frente de Pueblos continuará impugnando las asambleas realizadas por los comisariados de bienes comunales y promoviendo amparos agrarios, ambientales y en materia indígena. Además, continuarán con su trabajo de vinculación con organizaciones como el Congreso Nacional Indígena, la Asamblea Nacional de Afectados Ambientales y el Tribunal Permanente de los Pueblos.

Ante las negativas del gobierno, los indígenas confían en la sociedad: “Nuestra voz y nuestro grito de rebeldía ya se escucha muy lejos de donde vivimos, ya hemos escuchado sus diferentes voces dándonos alivio, de diferentes partes del mundo, y aunque los que imponen, los que gobiernan estén indiferentes, con las y los como nosotros, vamos a hacer que de la mano no permitamos más daño a nuestra madre tierra”, explica Fernández.

Y en un llamado publicado el 31 de enero, invitan a la sociedad a defender el bosque otomí-mexica, que alimenta de agua a las ciudades de México y Toluca: “Invitamos y/o solicitamos a toda la gente buena, a intelectuales, académicos, universitarios, a todos los estudiantes, artistas, medios de comunicación, a toda la sociedad que se sumen a esta lucha que a pesar que llevamos más de seis años, hoy decimos la estamos iniciando”.

Aldabi Olvera/ @aldabi

Fuente: Desinformémonos

Temas: Megaproyectos, Pueblos indígenas

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