Nativos de Perú dicen "no" a exploración petrolera

Resistencia del pueblo Achuar hace que Burlington se retire del bloque 64

La petrolera estadounidense Burlington Resources está a la espera de la aprobación formal de parte del Ministerio de Energía y Minas de Perú para retirarse del bloque 64. Los motivos expuestos por la empresa, incluye la oposición indígena a las actividades de exploración. Burlington llegó a un acuerdo con la estadounidense Occidental Petroleum, operadora el bloque, para retirarse del mismo transmitiéndole su participación del 25% a OXY.

El bloque está en estado de ?fuerza mayor? debido a la oposición de grupos indígenas Achuar. Aun cuando salgan del Lote 64, Burlington mantiene otras participaciones en Perú y continúan sus trabajos de exploración en los lotes 70 y 87.

El norte de la Amazonía peruana constituye un vasto conjunto de ríos y corrientes, lagos, pantanos y bosques, pantanosos denominados el complejo de humedales del Abanico del río Pastaza. El área fue declarada sitio Ramsar hace dos años. Además es el hábitat de unas 9 especies de animales recogidas en el Apéndice I de CITES y de 17 especies inscritas en la Lista Roja de la UICN. Pero sobre todo, esta región es el territorio del pueblo indígena Achuar del Perú. El territorio tradicional del pueblo Achuar comprende las cuencas del Morona, Pastaza, Corrientes y afluentes, en el departamento de Loreto. Este pueblo indígena binacional comparte su territorio con Ecuador en donde ha venido defendiendo sus bosques y los recursos biológicos de este país.

En el Perú la población achuar está compuesta aproximadamente por 14 mil personas, distribuidas en 80 comunidades y está organizada a través de 3 federaciones ATI, ORACH y FECONACO.

Los Achuar, durante una década han podido resistir la fuerte presión por las empresas petroleras que pretenden entrar al lote 64 pero sufren, cada día, las estrategias de presión por parte de las empresas.

A pesar de la persistente resistencia del pueblo Achuar, en el marco de la liberalización económica del Perú, la legislación establece el derecho del Estado a otorgar concesiones para el aprovechamiento de los recursos hidrocarburíferos aún si se encuentran en bosques de alta biodiversidad y extrema fragilidad o en tierras indígenas tituladas. En este contexto, el lote 64 ha sido entregado en base a un sistema de contratos de treinta años para yacimientos de petróleo, y cuarenta años, para gas natural, ocasionando serios conflictos por la sobre posición de derechos y por la degradación del ambiente amazónico.

Así fue que en el año 1995 el Gobierno peruano estableció el lote petrolero 64 con 953 mil 790 hectáreas en territorio achuar, y entregó la concesión para la exploración a la empresa estadounidense Arco.

En Perú, también está vigente la norma del Convenio 169 de la OIT, que prescribe la debida consulta previa del Estado a los pueblos indígenas, cuando se planee desarrollar actividades de aprovechamiento de recursos naturales en sus territorios, pero la empresa petrolera y el Gobierno no tomaron en cuenta en ningún momento la presencia de estos pueblos antes de decidir sobre sus derechos.

Al informarse a los Achuar de la decisión del Gobierno, de entregar las concesiones petroleras, estos manifestaron su desacuerdo y fundamentaron su posición en los antecedentes de la dramática experiencia de explotación petrolera en los lotes vecinos 1AB y 8-8X, de manera muy irresponsable por la empresa OXY (ahora en manos de Pluspetrol), donde hasta ahora, después de 33 años, se continúa con operaciones que producen alta contaminación a los ríos y suelos, con pérdida de recursos del bosque, y graves e irreversibles impactos a los ecosistemas y a la salud de la población indígena en las áreas intervenidas. Según afirman los Achuar, los depósitos de plomo y mercurio que quedaron de las obras petroleras pasadas se filtraron en los suministros de aguas subterráneas y están matando a los miembros más antiguos de la población Achuar, y advirtieron que están dispuestos a levantarse en armas contra las petroleras.

Los Achuar sostienen que en su territorio viven en paz gracias al respeto que sienten por la naturaleza, y expresaron el compromiso que tenían frente a sus antepasados de brindar protección permanente a sus bosques, que querían dejar a sus hijos una tierra sana para vivir, que no deseaban que se dañe a la tierra y al bosque, sus lugares sagrados, los refugios de los animales, el aire y las aguas limpias, que su vida social no se vea interrumpida al impedírseles transitar por sus múltiples caminos de intercomunicación entre las familias, que mantienen en medio del bosque, y que no querían perder sus costumbres, y seguir sintiéndose orgullosos de ser Achuar. Los viejos guerreros achuar manifestaron estar decididos a defender su tierra, con su vida si era necesario.

La tenaz decisión de los Achuar del lote 64, en defensa y protección permanente de su medio ambiente, sus bosques, su vida y su cultura, fue un proceso muy arduo, durante el gobierno dictatorial de Fujimori, cuyos funcionarios, dicen los Achuar, incluso recibieron financiamiento de la empresa petrolera para organizar estrategias de división y persuasión al pueblo para aceptar las actividades petroleras con regalos e inversiones en salud, educación y otros servicios públicos en las comunidades, ejecutado por una Comisión Multisectorial, conformada por funcionarios de todos los Ministerios responsables de servicios públicos, y bajo la conducción del Ministerio de Defensa. El Gobierno de Fujimori usó también otros recursos más perversos como las acusaciones falsas, la intimidación, el espionaje telefónico, investigaciones militares, y amenazas a los Achuar y al personal de Racimos de Ungurahui, organización gubernamental que apoya a los Achuar en su lucha.

Gracias a la intensa lucha de los Achuar, y la tenaz resistencia a las presiones del Gobierno, la empresa Arco abandonó el lote 64. Sin embargo, en el año 2001 el lote fue transferido a Occidental Petroleum Co. (OXY) Lote 64 que es operador con el 50% de los intereses del lote 64. El restante 50% es retenido conjuntamente por los socios norteamericanos Burlington Resources, que anunció su retiro, y Repsol-YPF de España.

Burlington, es una empresa con mucha influencia en el Gobierno norteamericano, pues uno de los principales accionistas está ligado al entorno del presidente George Bush.

Las operaciones de extracción, aún no han podido iniciarse, pero OXY ya ha dado inicio a un plan para dividir a la organización de los achuar, ha logrado que 7 comunidades, ubicadas muy lejos de las demás comunidades Achuar dentro del área del lote 64, firmen un convenio aceptando un pago a cambio de la realización de los trabajos petroleros en sus tierras. También están desarrollando conjuntamente con el Ministerio de Energía y Minas un programa de becas en Lima para capacitar a jóvenes indígenas como facilitadores y relacionistas comunitarios de la empresa en las comunidades, quienes ya están trabajando fomentando las bondades y beneficios que la empresa petrolera traerá al ingresar a las comunidades.

Las organizaciones del pueblo Achuar han decidido actuar esta vez con más precisión y fortalecer su organización en esta nueva etapa muy intensiva de intervención petrolera con OXY, para ello se está planificando una estrategia de comunicación con las comunidades, con reuniones permanentes para conversar y dar seguimiento al problema, y la realización de talleres de capacitación en derechos indígenas, principalmente dirigida a los dirigentes, que luego replicarán a sus bases. También está previsto el impulso a los planes de desarrollo indígena y atención a los problemas en todos los aspectos de la vida indígena, identificados en el Plan de Vida Achuar y encomendados a la organización.

Igualmente estos pueblos están trabajando intensamente en consolidar la unidad del pueblo Achuar de Ecuador y Perú. El territorio de este pueblo fue escenario de una guerra entre los dos países durante más 50 años. Desde la firma de la paz entre Ecuador y Perú en Octubre de 1998, el pueblo Achuar, han participado activamente en reuniones orientadas a planificar las acciones para ejercer el derecho fundamental de todo pueblo a vivir unidos y en paz.

Los Achuar de Ecuador, que comparten el mismo problema de tener lotes petroleros que se sobreponen a sus tierras en Ecuador y Perú, han decidido mantener la permanente protección de sus bosques y no aceptar el desarrollo de actividades petroleras en su territorio.

Fuente: Reuters
Racimos de Ungurahui - Perú (lilylatorre@ungurahui.com)

Noticia publicada por:
RESISTENCIA Número 44
BOLETÍN DE LA RED OILWATCH
Marzo 2004

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