Paul Nicholson declaró en el marco del proceso judicial promovido por Aracruz Celulosa

Idioma Español
País Europa, Brasil

Piden de 8 a 30 años de prisión. La acción fue realizada el día Internacional de la Mujer Trabajadora por dos mil campesinas para denunciar los «desiertos verdes». Estos 'desiertos verdes' son enormes plantaciones de eucaliptos, acacias y pinos para celulosa, que cubre millares de hectáreas en Brasil y América Latina

PAUL NICHOLSON HA DECLARADO HOY COMO IMPUTADO POR UNA ACCIÓN SINDICAL EN BRASIL

Allí donde avanza este desierto la biodivesidad se pierde, los suelos de uso agrario se deterioran, los ríos se secan por no mencionar la contaminación que generan estas fábricas de celulosa.

Paul Nicholson ha declarado hoy en el juzgado de Gernika como encausado por la acción llevada a cabo el 8 de marzo de 2006 en la hacienda Barba Negra de Barra do Ribeiro, en el Estado brasileño de Río Grande do Sul, cuya capital es Porto Alegre, por parte de dos mil mujeres campesinas en las instalaciones de la multinacional Aracruz Celulosa. Con esta acción realizada en el marco de la Conferencia Internacional sobre Reforma Agraria de la FAO (Oganización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) celebrada en Porto Alegre, las mujeres denunciaron el Día Internacional de la Mujer Trabajadora los «desiertos verdes», consistentes en muchas miles de hectáreas de monocultivos de eucalipto, pino y acacia para hacer celulosa blanca, que tiene esta empresa y que dejan sin tierra a las poblaciones indígenas y campesinas y atentan contra la biodiversidad. Además esta acción se llevó a cabo por que se tiene la certeza de que la empresa Aracruz celulosa trabaja la ingeniería genética (transgénia) en sus laboratorios lo que hace sospechar de su utilización en los monocultivos.

En Río Grande do Sul hay cerca de 360.000 hectáreas plantadas con monocultivos de madera para celulosa por tres empresas, entre ellas Aracruz. Esta tiene plantadas 261.000 hectáreas en tres Estados; en 2003 obtuvo unas ganancias de 300 millones de dólares y, sin embargo, genera un solo empleo por cada 185 hectáreas plantadas. Los desiertos de eucalipto desgastan el suelo y consumen mucha agua; cada árbol es capaz de consumir 30 lítros por día. Hay que señalar el Ministerio Público Federal del estado Espirito Santo abrió un proceso contra la empresa Aracruz Celulosa por hacer publicidad difamatoria contra pueblos indígenas que reivindican las tierras ocupadas por la multinacional que un día les fueron arrebatadas.

En este proceso judicial promovido por la empresa Aracruz Celulosa hay encausadas treinta campesinas del Movimiento Sin Tierra y del Movimiento de Mujeres Campesinas de Brasil, algunas de las cuales ya han pasado por prisión, además de dirigentes de la Vía Campesina, como Henry Saragih (secretario operativo), Juana Ferrer (de la organización campesina Conamuca de República Dominicana), Paul Nicholson (representante de Europa en la Comisión Coordinadora Internacional) y Joao Pedro Stedile (Movimiento Sin Tierra). Para Paul Nicholson se pide una pena de prisión de hasta 30 años.

Las acusaciones de la acción realizada, consisten en; arrancar plantas y ocupar un laboratorio de investigación biotecnológica, violación de propiedad privada, destrucción de plantas y de un laboratorio, secuestro, espionaje industrial, robo, formación de banda armada o asociación ilícita, acultación de bienes y/o lavado de dinero. Todo indica que la empresa, apoyada con dinero público del Gobierno de Brasil, intenta dar un gran escarmiento y criminalizar al movimiento campesino que se opone a sus actuaciones masivas de ocupación de tierras y plantación de monocultivos forestales.

EHNE considera estas imputaciones como un acto de criminalización contra las organizaciones agrarias y estima que las penas solicitadas son desproporcionadas teniendo en cuenta que lo que reivindican las organizaciones como La Vía Campesina es un uso social y medio ambiental de la tierra así como el respeto de los derechos de los campesinos y campesinas del mundo de poder trabajar en pro de la soberanía alimentaria y por un mundo rural vivo. Paul ha declarado que, "ante coacciones como estas de las multinacionales contra los movimientos sociales que defendemos un uso de la tierra social y ecológico, La Vía Campesina lanza una campaña internacional para convertir este juicio político en un enjuiciamiento de las políticas de las multinacionales".

La Vía Campesina está organizando una campaña internacional de defensa y solidaridad con las personas encausadas y preprara acciones de cara a un futuro próximo en las que EHNE va a participar activamente.

Para más información: Esti Gomez 945 275477

Fuente: Vitoria-Gasteiz, 08-01-2007

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