Reforma Agraria en 6 territorios marcados por violencia
El Gobierno del Presidente Gustavo Petro salda una deuda con el campesinado y las víctimas, con casos históricos de recuperación y entrega de tierras en seis regiones.
La Reforma Agraria impulsada por el Gobierno del Cambio no solo ha significado cifras récord en tierras entregadas y formalizadas, sino también actos concretos de justicia social para territorios históricamente golpeados por el conflicto armado. El Aro en Antioquia, Caño Indio en el Catatumbo, El Quimbo en Huila, Hacienda Bellacruz en el Cesar, Las Pavas en Bolívar y la nueva Zona de Reserva Campesina de Santa Isabel – Anzoátegui en Tolima, son ejemplos del enfoque territorial y reparador de la política agraria que lidera la Agencia Nacional de Tierras (ANT).
A continuación, un recorrido por seis casos que evidencian el alcance de esta reforma estructural:
La justicia llegó a El Aro, Antioquia
En 1997, entre octubre y noviembre, 17 campesinos fueron asesinados por un grupo paramilitar en El Aro, un corregimiento de Ituango. Más de dos décadas después, el Gobierno del presidente Petro priorizó a las víctimas y formalizó 4.133 hectáreas en favor de 265 familias campesinas. La visita del mandatario al lugar fue un hito para la comunidad.
“Gracias a la Agencia Nacional de Tierras que ya nos tituló nuestras tierras para seguir trabajando y muchísimas gracias al presidente Gustavo Petro. Tuvimos la gran visita de él, eso es histórico", dijo Edith Monsalve, sobreviviente de la masacre.
Caño Indio, Catatumbo: tierra para resistir la violencia
En esta vereda de Tibú, Norte de Santander, el conflicto armado ha marcado la vida de sus habitantes por décadas. Desde 2022, el Gobierno ha entregado 387 títulos de propiedad rural, correspondientes a 4.462 hectáreas. Como parte del Plan Catatumbo se proyecta la formalización de más de 30.000 hectáreas, fortaleciendo la permanencia campesina frente al control de grupos armados.
El Quimbo, Huila: reparación tras el daño ambiental
La construcción de la represa de El Quimbo inundó más de 8.500 hectáreas, desplazando a centenares de familias. En septiembre de 2024, el Gobierno reparó a 94 familias con 941 hectáreas, además de otras 193 hectáreas otorgadas a personas afectadas por la hidroeléctrica.
Una respuesta concreta del gobierno tras más de 15 años de espera.

Hacienda Bellacruz, Cesar: fin al despojo político
Este antiguo fortín político en el departamento del Cesar fue escenario de despojos y desplazamientos forzados. 30 años después, cinco predios —equivalentes a 1.900 hectáreas— fueron adjudicados por la ANT a 350 familias víctimas del conflicto, como acto de reparación y restitución.
Las Pavas, Bolívar: 21 años de lucha campesina
En El Peñón, Bolívar, la presión paramilitar sobre 14 predios provocó el desplazamiento de comunidades enteras. Tras más de dos décadas de lucha, el gobierno de Gustavo Petro entregó 50 títulos por 958 hectáreas y tituló predios clave como Chipre 1, Chipre 2 y Hacienda Porvenir, beneficiando a 43 familias del vecino municipio de Río Viejo.
ZRC Santa Isabel – Anzoátegui, Tolima: protección estructural
Con el Acuerdo 399 de 2024, el Gobierno constituyó la Zona de Reserva Campesina Santa Isabel - Anzoátegui, que abarca 23.671 hectáreas y beneficia a 1.385 familias. Esta es una de las 14 ZRC creadas por el Gobierno Petro, que suman en total más de 643 mil hectáreas, protegiendo territorios rurales para uso productivo y sostenible de las comunidades campesinas.
Con estas acciones, la Reforma Agraria dejó de ser una promesa para convertirse en estos tres años del Gobierno del Cambio en una realidad palpable en las regiones. El enfoque de reparación integral, restitución de derechos y fortalecimiento de la economía campesina marca un hito en la política agraria colombiana y en el compromiso del presidente Petro con la justicia territorial.
Fuente: Prensa Rural