Uruguay: Monsanto, los transgénicos y los agrotóxicos son cuestionados por la población

Idioma Español
País Uruguay

Ayer viernes 1° de marzo se realizó una marcha que partió a las 19:30 hs desde la Intendencia de Montevideo y se dirigió hasta el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca. Los asistentes manifestaron su fuerte rechazo a los alimentos transgénicos, a los agrotóxicos, a su uso indiscriminado, y a las prácticas perversas llevadas adelante entre esta multinacional de la “alimentación” y el Estado uruguayo que no controla.

Además del problema de los “alimentos” transgénicos se suma la problemática inherente al cultivo de los mismos, que conlleva a la utilización de ingentes y crecientes cantidades de agrotóxicos, ésta contaminación afecta principalmente a la población rural de nuestro país y es especialmente grave en niños, registrándose por ejemplo en ciudades como Guichón, ubicadas en el departamento de Paysandú, un aumento significativo de casos de asma y de enfermedades respiratorias. Así mismo recordemos también los 3 casos públicos de maestras rurales fumigadas en el año 2012; también recordemos que en el verano del año 2010 se detectó en el agua potable que OSE distribuye en los departamentos de Montevideo y Canelones, restos del herbicida Atrazina.

MONSANTO: ANTECEDENTES DE HOY Y DE AYER

Las prácticas perversas de esta multinacional de la “alimentación” son bien conocidas en todo el globo, desde haber participado en la construcción de las bombas nucleares de Hiroshima y Nagasaki; el agente naranja utilizado en la Guerra de Vietnam; la hormona sintética somatotropina bovina; el herbicida Roundup, el cual fue anunciado como biodegradable y no tóxico, y que posteriormente se probó que era falso, además está vinculado con la aparición de tumores cancerosos; la producción de PCB, uno de los doce contaminantes más nocivos fabricados por el ser humano, entre cuyos efectos se encuentra la disminución de la capacidad intelectual de los niños afectados cuando fetos. Al día de hoy Monsanto es líder mundial en la producción de semillas transgénicas, cuyos cultivos se expanden vertiginosamente en nuestros países, en tanto que la Unión Europea los tiene prohibidos (salvo España y Rumanía). Recientemente una investigación francesa llevada adelante en la Universidad de Caen demostró que el consumo de transgénicos conllevó a ratas de laboratorio a sufrir daños hepatorrenales, desarrollo de tumores y finalmente que las ratas consumidoras de transgénicos mueren antes de lo normal.

No obstante todas estas controversias, Uruguay cuenta hoy con más de 1.200.000 hectáreas cultivadas con transgénicos, y lidera de esta forma en relación a su territorio junto con Paraguay, la producción de transgénicos en el mundo entero.

Los uruguayos no cuentan hoy con la posibilidad de distinguir un alimento transgénicos de otro que no lo es, debido a que el etiquetado de los mismos no es obligatorio, como sí lo es en más de 50 países del mundo (véase por ejemplo cómo los alimentos para perros o gatos provenientes del Brasil poseen un logo amarillo en forma de triángulo que los identifica como tales).

A pesar de todo ello, Uruguay trabaja en cooperación con Monsanto y a través del INIA (Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria) firmó el año pasado un acuerdo para producir nuevos transgénicos de soja a cultivarse en nuestro país.

La mayoría de los ciudadanos desinformados parece ser el requisito ineludible para que estas empresas y sus negocios proliferen y marchen viento en popa en nuestro país.

VIDEO DE LA MARCHA CONTRA MONSANTO Y LOS AGROTÓXICOS EN MONTEVIDEO
1° DE MARZO DE 2013

Fuente: La voz delagro

Temas: Agronegocio

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