Argentina: ciudadanos y organizaciones contra la ley que entrega tierras y puertos

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País Argentina

Un grupo de ciudadanos y organizaciones de Paraná y la región decidieron organizarse para luchar “por la inmediata derogación de la ley provincial 10.092, que dispone la entrega de las tierras fiscales y los puertos del Estado provincial a una Sociedad Anónima"

Un grupo de ciudadanos y organizaciones de Paraná y la región, se reunieron ayer en la sede de la filial Paraná de la CTA y decidieron organizarse para luchar “por la inmediata derogación de la ley provincial 10.092, que dispone la entrega de las tierras fiscales y los puertos del Estado provincial a una Sociedad Anónima por el término de 99 años”, se informó a AIM. Volverán a reunirse hoy, a las 18, en el local del sindicato, Tucumán 278.

Convocados por el Programa de Extensión “Por una nueva economía, humana y sustentable” de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de Entre Ríos (Uner, los asistentes al encuentro, (personas y entidades de diversas procedencias –ambientales, gremiales, políticas, culturales, educativas) coincidieron en señalar las múltiples aristas negativas que definen a esta norma como “altamente perjudicial para los intereses de la sociedad entrerriana y que encierra una amenaza preocupante para el ambiente”.

Fue unánime la opinión de procurar dar una amplia información pública sobre el significado del texto legal, ya que promueve un mayor proceso de concentración y extranjerización de las tierras, pero a la vez abre peligrosamente el camino para una mega depredación de los humedales del Delta, y donde los beneficiados serán unos pocos privilegiados a costa del patrimonio y los bienes comunes de todos los entrerrianos.

Los asistentes decidieron organizarse para elaborar un plan de acción y convocar a toda la sociedad a involucrarse y sumarse a esta legítima demanda, que tiene como objetivo garantizar la defensa de los intereses de todos los entrerrianos y la lucha por proteger el ambiente y la vida. Para ello volverán a reunirse hoy, a las 18, en el local de la CTA Paraná (Tucumán 278).

Presentes

Además de los convocantes, estuvieron presente integrantes de la seccional Paraná de la Agmer, la organización M’Biguá, el Foro Ecologista, la Junta Americana de los Pueblos Libres, Proyecto Tierra, Ecoclubes, Fundación Salud, Asociación Amigos del Parque Berduc, Añangarecó, Federación Agraria Argentina, Central de Trabajadores Argentinos, Juventud Movimiento Proyecto Sur, Partido Socialista Frente Amplio Progresista, GEN, Jóvenes de la Coalición Cívica, Partido del Trabajo y el Pueblo (PCR), Partido Socialista Auténtico en Proyecto Sur, entre otros.

Algunas opiniones críticas sobre la ley 10.092

Se critica la sospechosa premura en aprobar la ley en el recinto (sin un estudio y ni siquiera el conocimiento previo de su texto) con la sola excusa de haberla reclamado el gobernador, Sergio Urribarri, como una herramienta necesaria para su gestión de gobierno, cuando lo que está en juego.

“Podemos señalar que es una enormidad sin precedentes en la historia de la provincia la entrega al capital privado concentrado, del control y manejo de dos fuentes de riqueza y desarrollo como son las tierras fiscales y los puertos. Y esto con la creación de una sociedad comercial con participación minoritaria del estado provincial, renunciando al control en la toma de decisiones”, se advirtió en el texto enviado a AIM.

También llamó la atención que “no bastando con esta generosa oferta, el Estado se haría cargo de gastos necesarios para la ejecución del proyecto de transformación de las tierras fiscales. Para ello se lo autoriza a endeudarse por la suma de 50.000.000 de dólares, con garantía de los fondos de la coparticipación federal”.

“Se deroga una ley de arrendamiento de Islas Fiscales que permitía arrendar las islas, por tres años, para ganadería apicultura y turismo, y prohibía la explotación agrícola intensiva con uso de agroquímicos y plaguicidas. De esta manera un área de 200.000 Has de tierras fiscales es ahora zona liberada para la práctica agrícola más agresiva y contaminante”.

A su vez, la ley derogada (número 9603) preveía que los recursos obtenidos en virtud de los contratos de arrendamiento integrarían un Fondo de Colonización y Desarrollo, plausible propósito que fuera borrado de un plumazo por la cuestionada norma.

“Esta norma otorga inexplicablemente dos cheques en blanco: uno a las empresas de los agrobusiness y otro al Poder Ejecutivo, quién podrá establecer las condiciones de las contrataciones a discreción. Debe entenderse que las tierras fiscales no son de propiedad privada de ninguna gestión de gobierno. Pertenecen al pueblo de la provincia y los legisladores no han recibido ninguna autorización en blanco de sus electores como para disponer sin debate y sobre tablas la entrega del patrimonio de todos los entrerrianos”.

Las islas de nuestro delta son parte de un ecosistema activo y que presta servicios ambientales invalorables. “Podrían ser parcialmente destinados a explotación agropecuaria, pero dado la fragilidad del sistema debería disponerse de los estudios previos de impacto y esto quedar reflejado en la norma. “En ningún caso deberá usarse agroquímicos. Es muy dudoso que el modelo agroindustrial hoy predominante sea el más apto para evitar el despoblamiento rural, conservar los suelos y mantener limpios los cursos de agua superficiales y subterráneos”.

En el texto enviado a esta Agencia se preguntó: “¿acaso el Estado entrerriano es incapaz de administrar sus puertos? ¿Acaso no están las áreas de gobierno competentes para promover la explotación de las tierras fiscales de un modo ordenado, progresivo y eficiente que atienda a la generación de pequeños y medianos emprendimientos antes que entregar todo a una sola empresa comercial?”

Por eso se demandó “la plena aplicación del artículo 86 de la Constitución de Entre Ríos, que declara que el Estado provincial “promueve la unidad económica productiva mediante leyes que contemplen el arraigo del productor entrerriano, el crecimiento y desarrollo de las actividades productivas locales y el estímulo de la tenencia de la tierra a su residentes. La legislatura desalentará la especulación y la existencia de latifundios y el uso de la tierra en grandes superficies continuas o discontinuas…”.

AIM Digital, Internet, 2-2-12

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