Colombia: Declaratoria política VIII Marcha Carnaval

"Al pueblo colombiano que comparte nuestros ideales, les decimos que día a día surge una organización social colectiva, consciente y comprometida con la responsabilidad histórica de defender los bienes comunes: agua, aire, suelos, biodiversidad, alimentos, etc., como condiciones insustituibles para la vida de todos los colombianos. Las crónicas de la vergüenza quedarán para los que hoy pretenden imponer el interés privado sobre nuestra posibilidad de buen vivir y para todos aquellos que con espíritu servil regalan las riquezas de las montañas y páramos por cráteres y desiertos."

Hoy, 3 de junio, los ciudadanos de los municipios de Ibagué, Cajamarca, Espinal, Líbano, Saldaña, Gualanday y departamentos de Quindío y Caquetá, indignados con los atropellos y crímenes ambientales que propicia el gobierno nacional y comprometidos con el país que queremos para nuestros hijos, nos hemos movilizado alegre y pacíficamente en defensa de nuestra vida, agua, territorio y soberanía.

Al presidente, gobernador y demás dirigentes promineros queremos expresarle que no los aceptamos como representantes del pueblo y del estado colombiano. Es inaceptable que sus ejercicios de poder y gobierno se encuentren al servicio de proyectos que deterioran el ambiente y expropian a nuestro pueblo del territorio. Es claro que las licencias ambientales que otorgan para destruir la biodiversidad, agotar fuentes de oxígeno, agua, alimentos y para desplazar comunidades, son semillas de otra guerra, injusta y cruel, en contravía de la ilusión de paz que tanto nos anuncian. A las empresas minero-energéticas queremos decirles que su codicia deja una estela de muerte, contaminación, atropellos, conflictos y descomposición social, que ya vemos con indignación en departamentos como la Guajira, Cesar y Choco; que su actividad destructora va contra el derecho colectivo a un ambiente sano de la generaciones presentes y futuras.

Al pueblo colombiano que comparte nuestros ideales, les decimos que día a día surge una organización social colectiva, consciente y comprometida con la responsabilidad histórica de defender los bienes comunes: agua, aire, suelos, biodiversidad, alimentos, etc., como condiciones insustituibles para la vida de todos los colombianos. Las crónicas de la vergüenza quedarán para los que hoy pretenden imponer el interés privado sobre nuestra posibilidad de buen vivir y para todos aquellos que con espíritu servil regalan las riquezas de las montañas y páramos por cráteres y desiertos.

Con el amparo de las garantías y derechos consagrados en la Constitución política de Colombia; con los fundamentos de equidad, dignidad, justicia y con el ejemplo de valerosos colombianos que han sido perseguidos y asesinados por la defensa del territorio, hoy, en esta plaza, expresamos con vehemencia que:

– Seremos incansables en los procesos de movilización y defensa territorial. Nuestra voluntad de resistencia y rechazo a las políticas que agreden nuestro hábitat vital, es un mandato ético, espiritual, indeclinable y permanente.

– Rechazamos el modelo minero-energético que favorece los intereses de las grandes multinacionales extractivistas, en detrimento de la biodiversidad, salud, y buen vivir de los colombianos.

– Acudiremos a las cortes y a la comunidad internacional para exigir el amparo del derecho a la vida, el agua y territorio, lo mismo que el derecho a la participación ciudadana, la democracia y las consultas populares.

– Rechazamos de manera enfática y decidida el proyecto La Colosa y demás emprendimientos mineros-energéticos que pretenden imponerse por encima de la voluntad popular. Exigimos al gobierno nacional respetar la voz del pueblo colombiano. Demandamos la salida inmediata de nuestros territorios de Anglogold Ashanti y demás empresas mientras contaminantes.

– Invitamos al pueblo colombiano a movilizarnos activamente organizando y participando en paros cívicos regionales y nacionales, en caso que el gobierno nacional decida imponer sus ilegítimos proyectos mineros pro encina de intereses y derechos de las comunidades. Unirnos a las justas luchas del movimiento indígena y campesino que reclama de manera ejemplar el cumplimiento inmediato de los acuerdos pactados.

– Convocamos a toda la ciudadanía colombiana a desarrollar Consultas Populares como herramientas para frenar los distintos proyectos mineros contaminantes. Invitamos al pueblo ibaguereño a trabajar de manera conjunta y decidida con el propósito de superar los 130 mil votos que exige el umbral de la Ley 134/94 que nos permitirá hacer de Ibagué la primera ciudad capital del mundo en rechazar la minería contaminantes que se roba el presente y futuro de nuestros hijos.

Hoy declaramos con el coro de nuestra vocación musical, con las voces de nuestros ancestros, campesinos, e indígenas y con el sentimiento profundo de nuestro amor y respeto por este territorio “que en esta tierra queremos vida, que nadie puede vender montañas, que pro la suerte de nuestros hijos, todo el Tolima en filme avanza”.

Comités Ambientales en Defensa del agua, la vida y el territorio

Fuente: CENSAT

Temas: Defensa de los derechos de los pueblos y comunidades, Minería

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