Informe de la Comisión de Soberanía Alimentaria en la Cumbre Social del Mercosur

"Repudiamos de forma enérgica e inequívoca este nuevo golpe al presente y al futuro de la democracia paraguaya. Y nos manifestamos de manera contundente contra toda violación a los Derechos Humanos y ciudadanos, a la libertad de expresión y de movilización del nuestro pueblo hermano."

Las Heras, Mendoza, 28 de junio de 2012

Declaración

La Comisión de Soberanía Alimentaria repudia de forma enérgica e inequívoca este nuevo golpe al presente y al futuro de la democracia paraguaya. Y se manifiesta de manera contundente contra toda violación a los Derechos Humanos y ciudadanos, a la libertad de expresión y de movilización del nuestro pueblo hermano y exige el inmediato restablecimiento del Presidente Fernando Lugo en sus funciones constitucionales.
Introducción

El concepto de Soberanía Alimentaria se ha ido enriqueciendo a lo largo de estos últimos años con el aporte de numerosas organizaciones sociales y se han difundido numerosas definiciones en declaraciones, foros y manifestaciones alrededor de esta temática. Esta declaración ha sido trabajada en comisión bajo una definición que resulta interesante compartir.

Entendemos a la “Soberanía Alimentaria como el derecho de los países y los pueblos a definir sus propias políticas agrarias, de empleo, pesqueras, alimentarias y de tierra de forma que sean ecológica, social, económica y culturalmente apropiadas para ellos y sus circunstancias únicas”. Esto incluye el verdadero derecho a la alimentación y a producir los alimentos, lo que significa que todos los pueblos tienen derecho a una alimentación sana, nutritiva y culturalmente apropiada, y a la capacidad para mantenerse a sí mismos y a sus sociedades (Foro de las ONG/OSC para la Soberanía Alimentaria, 2002). Esta propuesta apunta a nutrir profundos procesos de reconstitución de los territorios de vida y de reforma agraria a fin de que las comunidades campesinas y pesqueras, sus culturas y formas de vida recuperen un papel central en las agriculturas y las transformaciones del mundo.

La agricultura industrial llevada adelante por las grandes corporaciones con su mirada puesta en el mercado, no logra satisfacer las necesidades de alimentación del ser humano y equilibrio del planeta. Esta agricultura es responsable de los cambios climáticos con su aporte de 50% de emisiones de gases de efecto invernadero, migraciones causadas por la expansión de la frontera agrícola, de destrucción de saberes culturales y de la biodiversidad. Este modelo se encuentra en estos momentos en franco desarrollo en nuestra región y se enfrenta a una fuerte encrucijada. Por un lado ha fortalecido el agronegocio ya que ha significado una importante fuente de ingresos para los gobiernos de la región lo cual ha servido para generar numerosas políticas de inclusión al modelo de este sistema. Y por otro lado genera contaminación de suelo y agua, éxodo rural, destrucción de saberes tradicionales, deterioro de las matrices productivas regionales, desalojos y muertes por enfrentamiento por la posesión de las tierras campesinas y fiscales, incremento de los precios de los alimentos pot especulación en el mercado interno.

Frente a esta realidad los movimientos sociales y las organizaciones populares proponen transitar hacia otro modelo de producción agropecuaria a través de la construcción de Soberanía Alimentaria. En función de lo expuesto la Comisión de Soberanía Alimentaria reunida en la Cumbre Social del Mercosur en la ciudad de Las Heras, Mendoza,

Propone lo siguiente:

» No criminalizar las luchas sociales por el derecho a la tierra, en defensa de los bienes naturales, y de modelos alternativos de producción sustentable.
» Garantizar el acceso a la tierra para el desarrollo de la agricultura familiar campesina – indígena, dada su función social, incluyente de mujeres y jóvenes.
» Fortalecer a las organizaciones de campesinos, agricultores familiares e indígenas, impulsando decididamente su desarrollo autónomo, así como la posibilidad de articular sus demandas con otros actores sociales y políticos.
» Promover una legislación para el desarrollo de modelos productivos de abastecimientos locales y regionales, de comercio justo y consumo responsable,
que impida prácticas monopólicas y de concentración económica en la cadena agroalimentaria.

» Reconocer a las comunidades indígenas el derecho ancestral al uso y la producción de sus tierras, de acuerdo con su cultura.
» Promover decididamente políticas para la reducción progresiva y sistemática en la aplicación masiva de agrotóxicos como así también la contaminación con subproductos de la industria minera.
» Aportar a la profundización y fortalecimiento democrático de los países productores de alimentos, de bienes energéticos y naturales, como la mejor defensa ante el embate de las empresas transnacionales que pretenden apropiarse de nuestras riquezas naturales.
» Profundizar el valor agregado en origen facilitando el acceso al crédito a los pequeños y medianos productores y pobladores locales para adquirir tecnología apropiada para ello, garantizando así la generación de empleo local.
» Promover la formación en agroecología en las escuelas secundarias y de formación superior
» Promover una capacitación masiva a nivel regional acerca del consumo responsable de alimentos sanos libres de agrotóxicos.

Somos conscientes que estas propuestas implican deconstruir un modelo fuertemente arraigado simbólica, cultura, política y económicamente en cada uno de nuestros países. Pero los nuevos desafíos sociales y ambientales nos obligan a pensar su transición a corto y largo plazo hacia otros modelos sustentables y más justos. Por eso, nos comprometemos a buscar los espacios de diálogo y formas de articulación entre todos los actores que queremos ser protagonistas de este cambio hacia una Soberanía Alimentaria con justicia social y ambiental.

Comisión de Soberanía Alimentaria - Cumbre Social del Mercosur - Las Heras, Mendoza, 28 de junio de 2012

Temas: Criminalización de la protesta social / Derechos humanos, Soberanía alimentaria

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