Asesinados 185 defensores del planeta, trágico balance de 2015

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Defender el medio ambiente sale caro. Un total de 185 personas fueron asesinadas el año pasado en todo el mundo por su implicación en la defensa de la naturaleza, según indica un informe recién publicado por Global Witness .

El trabajo denuncia que muchos pequeños agricultores, indígenas y activistas ambientales son perseguidos en sus países de origen, especialmente en América del Sur y el sureste asiático, debido a los intereses madereros, mineros y de la agroindustria sobre sus tierras.

 

El 2015 se convierte así en un año fatídico para el medio ambiente. La cifra de homicidios registrada supone una media de más de tres asesinatos por semana y representa un aumento del 59% respecto a 2014. Los 185 homicidios computados en 2015 suponen la cifra más alta desde que en 2002 se empezaron a recopilar los datos por Global Witness, una organización con sede en Londres dedicada a documentar los conflictos y la corrupción vinculados con los recursos naturales y a denunciar los abusos medioambientales y de los derechos humanos.

 

Desde 2002 Global Witness ha documentado un total de 1.176 asesinatos de defensores de la tierra y el medio ambiente. Aunque los autores del estudio explican que ese dato es posiblemente sólo una parte del iceberg. “Muchos de los casos de asesinatos que conocemos ocurrieron en aldeas remotas o en el corazón de selvas tropicales, con lo que es probable que el número de víctimas mortales real sea mucho mayor. Por cada asesinato que podemos documentar hay otros que no pueden verificarse o que no se denuncian, al igual que, por cada vida que se pierde, muchas más quedan arruinadas”, explica a La Vanguardia, Billy Kyte, el autor principal del informe de 2015, titulado ‘En terreno peligroso’ y disponible en su página web.

 

Países más peligrosos

 

En 2015, Brasil encabezó la lista de países más peligrosos para los activistas ambientales, con 50 homicidios registrados. Le siguieron Filipinas (33), Colombia (26), Perú (12), Nicaragua (12) y República Democrática del Congo (11). Los más afectados por defender su tierra ancestral han sido los pueblos indígenas, que suponen casi un 40 % de las víctimas. Es posible, además, explican en Global Witness, que el porcentaje real sea incluso mayor, ya que, generalmente cuando la víctima es de identidad indígena, los casos no se comunican ni se dan a conocer. “Sus débiles derechos sobre la tierra y el aislamiento geográfico los exponen particularmente al acaparamiento de tierras para la explotación de recursos naturales”, afirma Kyte sobre este particular.

 

Según Global Witness, en 2015 las industrias extractivas y la minería estuvieron relacionadas con la mayoría de los asesinatos, con 42 casos de homicidio. Otras causas principales fueron la agroindustria, (con 20), las presas hidroeléctricas y los derechos sobre el agua (15) y la tala (15).

 

Un añadido de especial gravedad es el de la impunidad. Según Global Witness, la connivencia o la falta de implicación de gobiernos o autoridades hace que muchos de estos asesinatos no lleguen a investigarse. Las escasas condenas que se han producido suelen caer sobre el pistolero que ejecuta los asesinatos por encargo, pero nunca se investigan los intereses que hay detrás o las personas o entidades que encargaron la represión de los activistas. Según Global Witness, entre los 185 asesinatos de 2015 se puede intuir la presunta implicación de grupos paramilitares en 16 ocasiones, de las fuerzas armadas en 13, de la policía en 11 y de guardas de seguridad privados en 11.

 

“Nuestros hallazgos también han puesto de relieve otra tendencia preocupante: mientras se mantiene la impunidad de los autores, la criminalización de los activistas cada vez es más común. Los gobiernos y poderosos intereses empresariales usan su influencia para marginar a los defensores y volver a la opinión pública en su contra, al tildar sus acciones de

 

contrarias al desarrollo. Documentamos la experiencias de cuatro defensores de Camerún, Sierra Leona, Madagascar y la República Democrática del Congo que, en 2015, se enfrentaron a un acoso legal por parte de las autoridades”, explica Billy Kyte a La Vanguardia.

 

Metodología del informe

 

¿Qué entiende Global Witness por un defensor del medio ambiente? Según Kyte, “son personas corrientes que viven en bosques remotos o aldeas de montaña, que es posible que ni siquiera sepan que se las considera defensores de la tierra y el medio ambiente”. En ese sentido, la definición de “defensores de la Tierra y el medio ambiente” engloba a todas las personas que actúan pacíficamente para defender el derecho sobre la Tierra o el medio ambiente, ya sea a título personal o profesional.

 

El informe de Global Witness se basa en informaciones y noticias corroboradas y publicadas en los países de origen. Se trata de datos públicos y disponibles, que la organización ha estudiado después con la ayuda de entidades locales para conocer en profundidad lo ocurrido y el contexto de los crímenes. Se trata por tanto de un informe de mínimos, que sólo se basa en los casos más evidentes y confirmados.

Fuente: La Vanguardia

Temas: Criminalización de la protesta social / Derechos humanos

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