La gran deuda con campesinos/as es tierra, pero también educación

Según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) de Paraguay el 97,7% de la población de 5 a 9 años asiste a un centro de enseñanza; en la población de 10 a 14 años la tasa es de 98,1%, entre adolescentes de 15 a 19 año de 71,4% y en los jóvenes de 20 a 24 años sólo el 31,4% asiste a una institución educativa. La situación en las zonas rurales es mucho peor, y en los porcentajes siempre van unos puntos abajo en todos los grupos de edades.
Un primer desafío para la mayoría de las familias es que sus hijos o hijas puedan inscribirse e ingresar al sistema escolar, pero son muy pocos los que pueden mantenerse en el sistema educativo. Prácticamente el 50% de los casos de deserción es por razones económicas: sin recursos en el hogar, necesidad de trabajar y costos de materiales o matrículas muy elevadas. Datos del año 2022 indicaban que uno de cada cuatro niños/as no estudiaba (edades entre 5 y 17 años).
El sistema escolar paraguayo es el reflejo de una sociedad que se mantiene atada a las cadenas de poderes fácticos, autoritarios, clasistas y excluyentes, perpetuando desigualdades y negando oportunidades para las mayorías.
A inicios del año 2025 el diario 5 días presentó un ranking de los 30 colegios más prestigiosos del Paraguay, en el mismo no figura ni un sólo colegio o escuela pública de las 8 mil instituciones habilitadas por el Ministerio de Educación [ 2].
Entre los “prestigiosos”, los costos sólo para el ingreso pueden llegar a superar los 4 mil dólares americanos por estudiante [ 3], que significa 11 veces más que el salario mínimo legal vigente, una familia trabajadora nunca podrá inscribir a sus hijo o hijas para que tengan doble escolaridad, informática, viajes educativos, idiomas, deportes y otros aspectos educativos que constituyen privilegios y no derechos para todos.
En las comunidades campesinas, la educación se desarrolla en absoluta incertidumbre y precariedad, en ocasiones rodeadas de violencias, son muchas las denuncias que hacen referencia al ingreso de civiles armados, policías y fiscales que han destruido sus viviendas, sus cultivos y escuelas, en un reciente informe del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNP) se lee: “En el recorrido por la comunidad observó aproximadamente 30 casas derribadas, otras quemadas y amplios cultivos de producción agrícola de consumo. La comunidad se encontraba asentada en un campamento precario cercano a capilla y las salas de la escuela derribadas”.
Según un conteo de gremios docentes existen al menos 100 escuelas sin conexión eléctrica, más de 9 mil aulas en todo el país que necesitan reparaciones. Las escuelas pueden ser destechadas o derrumbadas por vientos, quedar aisladas o inundadas después de lluvias, como ha ocurrido recientemente en el Chaco paraguayo [ 4].
Así también el avance del capitalismo agrario y el monocultivo de la soja ha causado el cierre de escuelas que anteriormente se encontraban en comunidades campesinas, otras que subsisten lo hacen en medio de grandes monocultivos expuestas a fumigaciones con potentes agrotóxicos [ 5], algunas denuncias llevan más de una década y otras son más recientes. y en otros casos ya se normalizó que una escuela deba ser clausurada por el avance del agronegocio.
Un estudio de Base investigaciones Sociales del año 2022 señala que “en la Región Oriental, aproximadamente el 32% de las escuelas se encuentran en zonas de riesgo por fumigaciones con agrotóxicos. Esto significa que están a menos de mil metros de cultivos extensivos que se fumigan con productos químicos altamente peligrosos” [ 6] que representan un riesgo para la salud de los niños/as, docentes y el ambiente escolar.
Durante el mes de mayo varias comunidades educativas de las zonas rurales protagonizan protestas, toma de escuelas, cierre de rutas, asambleas comunitarias para denunciar la situación de abandono, reclamando rubros docentes, horas cátedras, aulas, comedores, entre otras demandas, no se sabe si el gobierno dará respuesta, pero el ejercicio organizativo y de protesta es un espacio revitalizador y de aprendizaje, de debate y de decisiones colectivas, familias, estudiantes, docentes tienen un punto de encuentro, para de alguna manera, diseñar una educación distinta.
El poder ha intentado que los pobres se resignen a una pésima educación, sin infraestructura, sin docentes, contenidos incompletos, mediocres, pero las movilizaciones que se observan hoy en Paraguay, están dando señales que no existe tal resignación.
Notas:
[ 1] Instituto Nacional de Estadísticas, disponible en https://www.ine.gov.py/Publicaciones/Biblioteca/educacion2018/Datos%20sobre%20Educacion%20en%20Paraguay.pdf
[ 2] Disponible en <iframe src=»https://www.facebook.com/plugins/post.php?href=https%3A%2F%2Fwww.facebook.com%2F5dias%2Fposts%2Fpfbid0GpwA7hkdTtFtBwGovKdUFYhpqMUuA2wWnSrXqooPCXYjwCQv3NJwCGGuMZbrYod3l&show_text=true&width=500″ width=»500″ height=»773″ style=»border:none;overflow:hidden» scrolling=»no» frameborder=»0″ allowfullscreen=»true» allow=»autoplay; clipboard-write; encrypted-media; picture-in-picture; web-share»></iframe>
[ 3] La Nación py, disponible en https://www.lanacion.com.py/pais_edicion_impresa/2024/02/14/entre-g-8-y-g-38-millones-cuesta-ingresar-a-algunos-colegios-privados/
[ 4] Diario abc color https://www.abc.com.py/nacionales/2024/02/24/la-situacion-critica-de-la-educacion-en-el-paraguay-relatada-desde-sus-protagonistas/
[ 5] Telefuturo, disponible en <iframesrc=»https://www.facebook.com/plugins/post.php?href=https%3A%2F%2Fwww.facebook.com%2FTelefuturo%2Fposts%2F10152745785572968&show_text=true&width=500″ width=»500″ height=»525″ style=»border:none;overflow:hidden» scrolling=»no» frameborder=»0″ allowfullscreen=»true» allow=»autoplay; clipboard-write; encrypted-media; picture-in-picture; web-share»></iframe>
[ 6] Libro disponible en el siguiente enlace https://www.baseis.org.py/wp-content/uploads/2022/07/Agronegocios-y-escuelas-rurales-BASE-1.pdf