Pequeños agricultores y trabajadores piden a los ministros y eurodiputados de la UE que se opongan al Acuerdo Comercial UE-Mercosur

Idioma Español
País Europa

Cuatro de las principales organizaciones europeas que representan a personas productoras y trabajadorxs del campo han enviado una carta conjunta instando a lxs responsables políticos de la Unión Europea (UE) a rechazar el acuerdo comercial UE-Mercosur en su forma actual. Dirigida a lxs Ministrxs de Agricultura y Comercio de la UE, así como a lxs miembros de la Comisión de Comercio Internacional del Parlamento Europeo, la carta advierte que el acuerdo causaría “daños irreversibles” a sectores vulnerables de la agricultura europea y pondría en peligro la soberanía alimentaria en el bloque.

La carta está firmada por el Consejo Europeo de Jóvenes Agricultorxs (CEJA), el Comité de Organizaciones Profesionales Agrícolas y la Confederación General de Cooperativas Agrarias de la Unión Europea (COPA-COGECA), la Coordinadora Europea Vía Campesina (ECVC) y la Federación Europea de Sindicatos de la Alimentación, Agricultura y Turismo (EFFAT). En conjunto, estas organizaciones representan una amplia diversidad de comunidades rurales y de personas trabajadoras en el sistema agroalimentario europeo.

A continuación se reproduce el texto íntegro de la carta

Estimadxs Ministrxs de Agricultura y Comercio de la UE, estimadxs miembros de la Comisión de Comercio Internacional del Parlamento Europeo:

Nosotrxs, las organizaciones firmantes que representamos los diversos intereses de personas productoras y trabajadorxs agrícolas en Europa — COPA-COGECA, CEJA, ECVC y EFFAT — les instamos a oponerse firmemente a la conclusión del acuerdo comercial UE-Mercosur en su forma actual.

Este Acuerdo de Libre Comercio causaría daños irreversibles a sectores vulnerables de la agricultura europea y socavaría gravemente los principios de la soberanía alimentaria. Ignora las demandas de personas productoras y trabajadorxs agrícolas de garantizar una competencia justa y un ingreso digno.

Restringir las importaciones en sectores sensibles (como carne vacuna, aves de corral y azúcar) mediante cuotas no es una medida de protección suficiente. La propia evaluación de impacto de la Comisión Europea sobre los efectos acumulativos de los acuerdos comerciales confirma que se esperan reducciones de precios en muchos de estos sectores. Aunque algunas de estas reducciones puedan parecer “limitadas”, en la práctica agravarían condiciones de mercado ya insostenibles, donde los precios en origen no alcanzan para sostener los medios de vida.

En el actual contexto global de inestabilidad económica y geopolítica, entrar en un acuerdo comercial desequilibrado solo profundizaría la dependencia externa de la UE en un sector agrícola estratégicamente vital. La agricultura no solo es un pilar de las economías rurales, sino también de la seguridad alimentaria y económica de Europa.

Nos oponemos firmemente a la instrumentalización de la agricultura como moneda de cambio para obtener ventajas en otros sectores. Abogamos en cambio por un enfoque renovado del comercio basado en principios de sostenibilidad económica, social y ambiental, normas recíprocas, rendición de cuentas y aplicación efectiva de los compromisos asumidos en el capítulo de Comercio y Sostenibilidad, incluyendo los ocho convenios fundamentales de la OIT y una transición justa — tal como lo señala el Diálogo Estratégico sobre el Futuro de la Agricultura. También es esencial asegurar la coherencia entre los objetivos internos de la UE y sus compromisos comerciales externos.

Reiteramos que el objetivo de una renovación generacional en la agricultura, una prioridad clave para el sector, no puede lograrse si nuestra política comercial promueve el dumping social y afianza la competencia desleal.

Las masivas protestas campesinas a principios de 2024 en toda la UE enviaron un mensaje claro e inequívoco: hay que poner fin a las negociaciones del acuerdo UE-Mercosur. En respuesta, la Comisión Europea suspendió temporalmente las conversaciones. Durante ese período, representantes políticos de todos los sectores expresaron solidaridad con las preocupaciones manifestadas por el campo. Sin embargo, la reanudación y aceleración de las negociaciones tras las elecciones europeas muestra una preocupante falta de consideración ante la oposición generalizada en muchos Estados miembros.

Ha llegado la hora de la claridad y la acción. Como organizaciones representativas de los múltiples rostros del sector agrícola europeo —tanto de personas productoras como trabajadorxs—, llamamos a los Estados miembros y al Parlamento Europeo a rechazar la ratificación del acuerdo comercial UE-Mercosur.

Fuente: La Vía Campesina

Temas: TLC y Tratados de inversión

Comentarios