Ecuador: las semillas fueron bendecidas y arrancó la Fiesta de la Jora

Idioma Español
País Ecuador

A las 10:00 del domingo pasado, se realizó la bendición de los granos en la feria de semillas y en la muestra de comidas típicas. Es uno de los actos centrales, en la antesala de las Fiestas de la Jora

Vestido de blanco, el Yachak (hombre sabio) levantó los brazos en dirección al sol y exclamó fuerte: ¡Juyayay allpa mama! (madre tierra te, queremos).

El grito fue repetido, tímidamente, por los líderes indígenas. Ellos estaban reunidos con cientos de comuneros en la Plaza de la Interculturalidad, en el centro de Cotacachi (Imbabura).

A las 10:00 del domingo pasado, se realizó la bendición de los granos en la feria de semillas y en la muestra de comidas típicas. Es uno de los actos centrales, en la antesala de las Fiestas de la Jora.

La agenda de fiestas

El viernes 12 de septiembre, a las 20:00 se realizará el pregón de fiestas, desde la Plaza del Sol, hasta la entrada a Cotacachi.

El sábado 13 de septiembre, se cumplirá la elección y coronación de la Reina de la Fiesta, en la plaza de El Sol.

El domingo 14 de septiembre habrá un Desfile de la Alegría, desde las 09:30. Y a las 14:00, el tradicional Festival del Pasillo.

El sábado 13 y el domingo 14 de septiembre, estará abierta una muestra de Guayasamín, en la Casa de las Culturas.

En el Teatro de las Culturas, el sábado 13, se presentarán las bandas de Cotacachi.

Sobre el cemento, el Yachak tendió un mantel blanco y sobre este ubicó semillas, pan, frutas y hojas de flores, en forma de círculo. En torno al altar, los indígenas se arrodillaron y pronunciaron oraciones en quichua.

El sonido del churo, los brazos alzados hacia los cuatro puntos cardinales y el paso del hombre sabio esparciendo agua bendita desde un cuenco, cerraron el ritual. La plaza estaba llena de gente, casi no había espacio.

La feria denominada De mano en mano damos vida a nuestras semillas se realiza cada año. Esta señala el inicio de la temporada de siembras. Por ello, cientos de mujeres de 44 comunidades se encuentran en el lugar para intercambiar frutos.

La oferta es colorida y variopinta. Mazorcas de maíz y morocho negras, rojas y amarillas, en diversos matices, se tienden junto a platos con fréjol, frutas, hortalizas, legumbres...

“Esta feria incentiva a nuestras familias a conservar y a volver a utilizar los frutos que comían nuestros antepasados. Con la ayuda local e internacional hemos vuelto a sembrar habas, ocas, mellocos, jícamas... Lo hacemos sin utilizar funguicidas”, comentó Fabiola Farinango, de la comuna Alabuela.

Apostados en hileras, los comuneros exhibieron plantas de llantén, hierba buena, escancel, manzanilla, orégano dulce, ajenjo, menta, tigrecillo, daikon, achica roja y malva rosa.

En la zona de las comidas tradicionales, llamaban la atención singulares platos como la mazamorra con churos, la carne asada de alpaca con mote y salsa de pepa de sambo, el dulce de calabaza, las papas con berro, la chicha de uvilla y, por supuesto, la infaltable chicha de jora.

“La intención es rescatar y dar valor a las semillas que se están perdiendo. Para conseguirlo, realizamos diversas actividades”, dijo Hugo Carrera, coordinador de Proyectos de la Unión de Organizaciones Campesinas e Indígenas de Cotacachi (Unorcac).

Entre esas actividades están las ferias de comidas y de semillas, programas de educación de agrodiversidad y la integración de parcelas agroecológicas.

El dirigente reconoce que es un proceso de sensibilización que sigue en marcha y que están ayudando a alcanzar los objetivos propuestos para preservar la identidad de los indígenas.

Cada comuna participó en la feria con una comida típica diferente. Las vecinas de Iltuquí, por ejemplo, prepararon cuy asado con arveja, tostado y papas con berro. Las mujeres de la comunidad San Antonio de Punge llegaron con una colada de cuy, arvejas tiernas con tostado y salsa de pepa de sambo.

La iniciativa también contó con el apoyo de la FAO. Iván Angulo, representante del organismo en Ecuador, informó que la intención es ayudar en la preservación de los recursos genéticos. Es decir, conservar las variedades de los alimentos tradicionales, como es el caso de las papas.

De acuerdo con datos que maneja la FAO, en los mercados nacionales se conocen hasta nueve variedades del tubérculo, pero hay 300. “Por ello, es importante promover este tipo de programas y hacer énfasis en la producción orgánica, como una alternativa de producción sana”.

A las 15:00, la feria culminó con la presentación de obras de teatro, cuyo mensaje central fue la motivación para consumir alimentos tradicionales.

Hasta mediados del próximo mes, se instalarán más ferias de comida en el cantón.

El Comercio, Internet, 26-8-08

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