Marcelo Zlotogwiazda

El agravamiento de la crisis alimentaria mundial ha reavivado las objeciones al desarrollo de los biocombustibles, que es señalado como una de las causas centrales del encarecimiento de las materias primas porque implica una fuerte demanda adicional que eleva en forma directa los precios de los cultivos que se usan como insumo (por ejemplo el maíz que se usa para producir etanol y la soja para biodiésel), y que en general empuja hacia arriba el precio de toda la producción agropecuaria porque esa nueva demanda enfrenta una cantidad finita de tierra.Naciones Unidas, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional fueron algunas de las instituciones que se hicieron escuchar en los últimos días

Algas vs. soja

Advertencias de ONU y Cepal por la producción del combustible. Los organismos internacionales alertaron por los riesgos sociales, alimentarios y ambientales de los combustibles alternativos

No es oro el biodiésel que reluce

“Si de lo que se trata es de ganar dinero con la tierra, sembremos marihuana, coca u opio, que son más rentables que el maíz. Pero así como esas alternativas son moral y militarmente rechazadas y combatidas, también hay que rechazar el uso del maíz para producir etanol, que no es conveniente para el país porque quiebra la ecuación alimentaria e incrementa los precios de productos de consumo básico.”

Alimentos o energía