Nydia Egremy

Mientras 2 mil millones de personas sufren la crisis alimentaria, las multinacionales agrícolas obtienen ganancias superiores a 40 mil millones de dólares anuales. El delegado de las cinco agroindustrias que operan en México afirma que el “auge” apenas comienza. La dependencia tecnológica en la agricultura obliga a los campesinos de México a adquirir semillas genéticamente modificadas a un precio mayor que el de las tradicionales; esa práctica privatiza el derecho a la vida, estiman especialistas. En contraste, las multinacionales agrícolas asentadas en el país argumentan que éste es el negocio del futuro que, además, contribuye a promover la tecnología.

Multinacionales agrícolas generan bioesclavitud