Colombia: Declaración de autonomía territorial, defensa de la vida y de la Madre Naturaleza

Por CRIC
Idioma Español
País Colombia

Las Autoridades Tradicionales de los pueblos Indígenas de Colombia, guardianes ancestrales de nuestra Madre Tierra y la Consejería Mayor del CRIC, estamos aquí convocados para reafirmar y hacer respetar nuestra autonomía territorial, ya que para el indígena el territorio es concebido como casa, semilla y embrión de vida.

La naturaleza es la Madre que genera vida: los hombres, las plantas, los animales, los minerales, todo lo que brota de la tierra es continuidad de ella, de allí para que haya vida y una convivencia armónica, la naturaleza tiene sus propias normas que rigen a los hombres y no al contrario.

Hoy Pisno despierta, hay una gran movilización de unidad, de territorio de sentimiento en toda la Colombia indígena, el espíritu del viento trae las voces antiguas de la brisa, las nubes y con ellas el aroma de sus plantas; los espíritus de las lagunas y la quebradas riman cánticos y resplandores, mientras se lamentan por la contaminación aguas abajo, el espíritu del bosque llora por ser solo un recuerdo, las piedras y las rocas regañan con voces de advertencia pues sienten que sus memoria milenaria será borrada por el accionar de monstruos mecánicos que llegan con la anuencia de los hijos mismos de estos territorios; el trueno enfurecido centellea contra los extraños que rondan en actitud bárbara, inconciente y sanguinaria; la naturaleza vibra y al compás trepida el volcán con rugidos de dolor y vehemencia… Es hora de continuar caminando la palabra, de avanzar tras la huella de los mayores, pero en especial de mantener la dignidad de los hijos de Nuestra Mama Kiwe, de nuestra Abya Yala, de esta Amerrikua nativa… de nuestra Pacha Mama resistente y amorosa.

Nos hablan los hijos del monte… el oso, la mariposa, el turpial, el gato montés, la chucha y las ranas en conciertos mañaneros que quieren ponerle límite a la invasión y al abandono.

La memoria se hace vida y nos muestra que primero llegaron los mercenarios y facinerosos, luego los chapetones y los pájaros, finalmente los militares y las águilas negras, llegaron en nombre de Dios, del Estado y de la civilización capitalista; luego hicieron presencia sus contradictores bajo la sabia promesa de salvarnos… y todos se quedaron violentando y cambiando nuestras tradiciones e identidades, depredando el ambiente, destiñendo nuestro pensamiento y matando la memoria colectiva.

Finalmente llegó el Estado republicano con su política de expropiación normativa, hablando de igualdad, de individualidad, de unidad, de homogenización y de propiedad privada, buscando borrar la memoria milenaria, confundir las identidades y romper el tejido milenario. Este mismo Estado pregona la guerra como estrategia perfecta para correr a las comunidades de sus lugares de origen y propiciar el desplazamiento forzado y la desaparición total de los pueblos indígenas.

Hoy la política de seguridad democrática avanza como huracán enfurecido revolviendo los sentimientos y las locuras, arrasando las comunidades y sus territorios, extendiendo la delación, la codicia, el despojo y la muerte, con lo cual garantiza la invasión del capital multinacional que se proyecta con su plan de explotación, depredación y devastación del cuerpo de la madre naturaleza.

Consejo Regional Indígena del Cauca

Fuente: ADITAL

Temas: Defensa de los derechos de los pueblos y comunidades, Tierra, territorio y bienes comunes

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