Seguridad y soberanía alimentaria: hoy y aquí

Idioma Español
País Argentina

En el orden mundial se ha ido extendiendo la crisis económica que, desde nuestro enfoque tiene entre sus componentes fundamentales elcomponente alimentario, y este a su vez ligado estrechamente a la crisis financiera, energética, medioambiental, que afecta a la civilización en su conjunto. Es una crisis resultante esencialmente del modo de producción, de comercialización, de distribución de bienes y servicios basados en los conceptos neoliberales de globalización y de imposición de las leyes del MERCADO.

De resultas de la misma ha crecido la pobreza y la marginalidad en gran parte del planeta, suman ya mas de 1.000 millones los hambrientos según la FAO y los objetivos del milenio fijados en décadas pasadas, de reducir la pobreza y el hambre a la mitad de lo existente en 1996, están lejos de alcanzarse .

Este contexto en la actualidad está condicionado entre otros factores determinantes por el alto precio alcanzado por los “comoditties” en especial los alimentos y el petróleo. .Esto hace que en los, países dependientes de la importación de alimentos y energía, grandes masas de población se sumen al ejercito de hambrientos, y en aquellos que los producen excedentariamente, el aprovechamiento de esos bienes quedan en manos de quienes son propietarios de las compañías oligopólicas que por su grado de concentración económica y del rol que el Estado pueda jugar en ellos ya sea estando “ausente”( como nos sucediera en la década del 90) según el modelo neoliberal, o por el contrario que tenga presencia como ente regulador para que haya una distribución equitativa de los mismos.

Un panorama diferente ofrece hoy América Latina que si en el año 2000 alcanzaba a tener 60 millones de pobres, ha logrado reducirlos a 49 millones en el 2011 según cifras aportadas por FAO,. Y es el único continente donde hoy su crecimiento se asocia al del desarrollo, donde los índices que señalan el aumento de su PBI, señalan también la mejoría de todos los indicadores sociales. Y esto ha sido posible por un elemento central : el acceso a los bienes y servicios, facilitado por políticas públicas aplicadas en la mayoría de los países de la región que han aumentado sus inversiones para garantizarlo, mejorando los ingresos de la población más vulnerable, disminuyendo las cifras de desempleo, y dictando leyes de protección y asistencia a niños y niñas, a adultos mayores, a mujeres, a pobladores rurales, a pequeños productores, al desarrollo asociativo y cooperativo y al fortalecimiento de las instituciones , a la suma en definitiva, de políticas efectivas ya sean éstas económicas, sanitarias, sociales y/o culturales.

Porque si tenemos que hablar de una Política Alimentaria hoy y aquí tenemos que señalar que ella depende en esencia de cómo se producen , como se procesan, como se comercializan y como se distribuyen los alimentos. Y de garantizar el acceso a la tierra, al agua a los recursos genéticos, a la producción sostenible, garantizados por una red social fortalecida y desarrollada en el territorio en general.

Esta Política a su vez se asienta en los principios rectores de la Seguridad Alimentaria que requiere de que haya Disponibilidad de los alimentos, de que ella sea a su vez sustentable , que garantice su acceso a precios justos, y cuyas condiciones de calidad e inocuidad contribuyan a preservar la salud y el bienestar de toda la población.

Vale la pena recordar en este marco a Amartya Sen (Premio Nobel 1998) que sostenía que el desarrollo de la pobreza y el hambre dependen del pleno empleo, los salarios dignos y los precios justos.

En nuestro país, la alteración de estos indicadores dieron lugar a la crisis del 2001-2002, con una población sumida en la pobreza que alcanzó al 54%, y del que 27,7%de ella eran indigentes, con un desempleo de alrededor del 24%; y una inflación referida especialmente a los alimentos constitutivos de su canasta básica .

Hoy y aquí corresponde señalar las variaciones producidas en estos valores actualmente ya que la reducción de la pobreza, indicador esencial del bienestar general nos señala que se ha reducido ésta al 6,5% , la indigencia al 1,7 %, y el desempleo al 6, 9 %. Los datos son los difundidos por el INDEC para el 2012 aunque analistas privados señalan números tres veces superiores a los referidos, la mejoría de los índices son muy marcados. Claro que se mantienen las diferencias con las distintas zonas del país, siendo mayores en el NOA y NEA y menores en la Patagonia. Pese a la disminución de las tasas de desempleo, y el aumento de los salarios registrados, el núcleo duro en este sector sigue representado por el empleo informal que registra valores superiores al 34%.

Al señalar como causal de la situación en el mundo , en la región y en el país la persistencia de un modo de producción que responde en líneas generales al sistema capitalista hegemónico, corresponde señalar que este sistema se caracteriza, hoy y aquí, por la concentración y transnacionalización de la economía orientada al comercio de alimentos, por la volatilidad de los precios, por el aumento de la demanda desde algunos países como China e India dado su mayor crecimiento ,por el aumento y la disparidad del precio de la energía, especialmente la energía fósil, a la que se suma la producción de agrocombustibles a partir de alimentos ,por el aumento de la utilización de elementos llamados “fitosanitarios”, por la escasez por un lado de tierras cultivables y por el otro por el acaparamiento de las mismas de parte de Estados o de capitales transnacionales para la producción de materias primas exportables, .Sumando a esto el cambio climático derivado en gran medida (casi el 50%) por el modo de producción y comercialización de alimentos, por el entrelazamiento de los intereses económicos orientados al lucro entre la industria alimentaria, la petrolera, los laboratorios, el patentamiento y la propiedad de las semillas ,por la disminución de la biodiversidad, por el desarrollo de la biotecnología aplicada al sector que logra el crecimiento “más rápido” de los pollos, de las carnes, o logra producir más leche; por la especulación financiera basada en las llamadas “ compras a futuro”( se señala que ya hay 7 cosechas vendidas cotizadas en bolsa) y la aplicación , tanto en la minería como en la agricultura de un sistema denominado extractivista, por sus consecuencias que consideramos de “saqueo” de los bienes naturales de los países en desarrollo.

El proceso de extensión y crecimiento de este modelo que denominamos de desarrollo agroindustrial, basados en la política del agronegocio, y del lucro para pocos, se contrapone con el de la agroecología, que se asienta en la agricultura familiar, y que a través de miles de años ha mantenido y alimentado al planeta desde la base, de modo diverso, sustentable, adecuado a las culturas originarias de los pueblos, suministrando alimentos sanos inocuos, y suficientes en calidad y cantidad para abastecer a toda la humanidad.

Los riesgos neoliberales de alimentarse como señala Gustavo Duch provienen de una industria alimentaria globalizada, empaquetada, mil veces transformada, con kilómetros de recorridos en su mochila, con etiquetado de trazabilidad y de composición nutricional, causante a su vez de las crisis de la vaca loca, las dioxinas de los pollos y la gripe porcina entre otros tantos casos dados a conocer , que han beneficiado solo a las grandes empresas, han constituido verdaderas barreras sanitarias o aduaneras para favorecer la colocación de sus productos a la que hay que sumar una política sanitaria de autorregulación que ha producido estos resultados.

En el plano nacional, hoy y aquí, señalamos que, pese a los pasos dados en sentido de revertir este modo de producción, que debemos valorar de manera especial ,persisten los problemas estructurales que hacen a una concentración y extranjerización de la economía, y en especial de aquellas empresas que centran su actividad en la cadena alimentaria desde la producción hasta la distribución de los alimentos considerados estos como una mercancía, más que como bienes necesarios para mantener la vida, y que se suma a lo ya señalado en el orden universal. En nuestro país en especial, está determinada por el monocultivo sojero y la utilización y desarrollo de las semillas transgénicas, que se destinan a la producción de carne a través de los “piensos” por un lado y de los agrocombustibles por el otro a partir de la soja, el maíz y el azúcar. Corresponde señalar que la producción de organismos genéticamente modificados (OGM) (maíz, soja, canola, algodón) se lleva a cabo en América, en un 97%, siendo los mayores productores Argentina y Brasil, que esta prohibida en Europa y que solamente en España se reservan a ese cultivo 100.000 hectáreas. A esto debemos agregar que este modo de cultivo, llamado de siembra directa, requiere de un uso desmedido de agrotóxicos, plaguicidas, herbicidas que generan a su vez no solo dependencia tecnológica sino efectos graves en el desarrollo de enfermedades malignas, como cáncer, leucemias, malformaciones congénitas, enfermedades bronquiales y efectos sobre el sistema hormonal por la acción de los disruptores endocrinos presentes en ellos.

Persiste y se ha acentuado , pese a la Ley de Bosques, la deforestación ,la desertificación, la sustitución de los bosques nativos por plantaciones industriales, el reemplazo de cultivos por aquellos exportables de mayor rendimiento económico ,a los que sumamos los desalojos , la mecanización de la agricultura y la migración de agricultores a las grandes ciudades, constituyendo el cinturón de villas miserias a su alrededor, sin servicios públicos , sin viviendas sociales, con hacinamiento , provocando a su vez una problemática social y sanitaria compleja.

Es necesario remitirse a los informes de la Secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable (SAyDS) que señala que a partir de la sanción de esta Ley reglamentada ya en 2009,se deforestaron y desmontaron más de 1.000.000 de hectáreas de los bosques de Salta, Santiago del Estero, Formosa, Chaco. Misiones, entre otras provincias, expandiendo así la frontera agropecuaria, pero al mismo tiempo impactando sobre el clima, sobre los ríos y los cursos de agua de esas regiones de tanta riqueza y biodiversidad, sobre su equilibro ecológico, sobre la conservación de sus tierras tan fértiles, generando mayor producción de gases de efecto invernadero que se pretenden morigerar. A esto hay que sumarle el tema de la disputa por la posesión de la tierra, por parte de campesinos, sus poseedores por varias generaciones con nuevos dueños tenedores de “títulos espurios” que ya dejaron como saldo varios muertos y heridos., que se suman al incumplimiento de las leyes vigentes.

La concentración y extranjerización de la economía que señalamos , es la causante fundamental de la especulación , y el alza indebida de precios y en especial en aquellos que integran la mesa familiar, lácteos, carne, los cereales, el pan y las pastas, las frutas y verduras, que hacen a la inflación que no debemos subestimar, porque así como se señalara en 1996 , el alimento es una herramienta de dominio de los pueblos, de utilización para desestabilizar gobiernos constitucionales, ha sido el fusible que hizo estallar las ultimas revueltas en Túnez, en Egipto, y también en países de este continente.

La historia reciente de América Latina no habla ya de “golpes de Estado” sino que se expresa a través de “golpes de mercado”, contra gobiernos constitucionales de la región, creando malestar en la población, inestabilidad política e institucional, utilizando acaparamiento, desabastecimiento, inflación especialmente en los productos componentes de la canasta básica. Revisemos con esta mirada la caída de Perón con la política de “precios máximos”, de Illía, con el intento de frenar a los laboratorios de medicamentos, de Alfonsín con la hiperinflación, de los bloqueos de ruta y vuelco de 6 millones de litros en el 2008, así como en el resto de América, en Chile, en Ecuador, en Venezuela, en Bolivia y así de seguido.

En nuestro país esta economía hace que las grandes empresas se concentren en distintos rubros y se manejen fijando los precios de la siguiente manera

¿Hace falta nombrarlas? Pero como si esto no fuera suficiente, 4 de estas empresas (Molinos, Arcor, Cargill y Bimbo) han constituido un consorcio de cooperación entre ellas para la compra de insumos no estratégicos en los próximos 5 años para abaratar costos sostienen, pero que a no dudarlo, presionarán para la fijación de bajos precios a un extremo de la cadena, la referida a los pequeños productores, y a la formación de precios elevados a los consumidores en el otro extremo . Al mismo tiempo se produce lo que se ha dado en llamar una puja distributiva, que hace que se aumenten los precios cada vez que aparecen mejoras como la de aumentos de salarios, o beneficios sociales, o cobro de aguinaldos, por ejemplo, sin mejorar la oferta y sí multiplicando sus ganancias

Un párrafo especial merece la producción de agrocombustibles, que en nuestro país y en la región se han desarrollado en los últimos años y son subsidiados. Peter Braveck presidente de Nestlé, empresa internacional de alimentos, afirma que “los países deben dejar de producir agrocombustibles si quieren controlar la inflación “y Dubois de la FAO sostiene que son causales de la inflación por competir con la producción de alimentos. Este tipo de producción (con grandes inversiones de los monopolios petroleros y las cerealeras del orden mundial ya que detrás de ellos están Cargill, ADM, Budge, Monsanto y los productores de OGM,) requiere de enormes extensiones de tierra, y en este proceso demandan gran cantidad de agua para el riego, requieren a su vez maquinarias, y productos derivados del petróleo como son los herbicidas, destruyen los ecosistemas y contaminan los suelos, los ríos, los valles. Basta con señalar que para llenar un tanque de combustible para un automóvil, se utilizan granos que podrían alimentar a una persona durante un año.

Y la Argentina se ha colocado entre sus primeros productores como elemento de exportación esencialmente. Solamente del 2006 al 2011 esa producción alcanzó un aumento del 2250%. Posicionándose como líder en el mercado mundial , en especial en la de biodiesel a partir del aceite de soja alcanzando a casi 3.000.000 de toneladas, de uso en el mercado interno por la obligación y el subsidio que obliga al corte de las naftas hasta alcanzar el 10% de ellas. Su producción esta orientada preferentemente al mercado externo y es así que España nuestro principal comprador (1 millón de litros) por su crisis deja de hacerlo, creando una nueva crisis en este sector, que ha de volcarse….en el mercado interno seguramente o en la búsqueda de nuevos mercados que no se logra de inmediato .A esto hay que sumar que 400.000 toneladas de maíz serán utilizadas para producir etanol en Córdoba con inversiones de ADM y Aceitera Deheza, y en Tucumán se utiliza ya parte del azúcar que produce la provincia con el mismo fin.. Y vale la pregunta, este uso ¿no provoca el aumento de los precios???? Tendríamos que mirar a México, protagonista de la revolución de las tortillas por el alto precio del maíz alcanzado gracias a que EE.UU. con el 60% de su producción, produce como decimos el etanol ó la nafta para sus automóviles y exporta a ese país el maíz para alimentar a su pueblo (del que era originario)por el Tratado de Libre Comercio a precios cada vez más elevados.

Nuestro país se caracteriza a su vez, por ser autónomo en la producción de alimentos, dada su variedad de climas y la riqueza de sus suelos, es decir que no los importamos, pero gracias a las condiciones que señalamos ha disminuido esa biodiversidad ya que mientras la producción de soja aumento en pocos años hasta el 60 % de la producción cerealera ,la de trigo disminuyó hasta un 11% del total de la producción Si seguimos lo planificado por el Plan Estratégico Alimentario que prevé aumentar este tipo de producción, la orientada a la exportación especialmente …crearemos nuevas dependencias?

El desmantelamiento y privatización del ferrocarril de la década del 90 ha modificado el sistema de transporte y en especial el de carga que en la década del 80, llegó a transportar el 80 % de la producción agropecuaria, habiéndola encarecido notablemente con esta modalidad. Debemos considerar que una formación de trenes equivale a transportar la carga de 50 camiones, y que este tipo de transporte, deja de ser rentable después de 300 km de distancia considerada del centro de producción al de distribución

Se considera que los cambios climáticos que hoy son preocupación esencial de gobiernos y organizaciones internacionales , se originan casi en un 50% en la producción , empaquetado, distribución, conservación y desechos de los alimentos y son responsables de la sucesión de sequías e inundaciones, de frío y calor extremos en distintos puntos del planeta , del calentamiento global y del aumento en la producción de gases de efecto invernadero que afectan la producción .

Señalamos así, a grandes rasgos las razones que afectan la seguridad alimentaria haciendo que la misma no sea sustentable, ni autónoma, trabando el acceso y la disponibilidad de los alimentos esenciales que la hace a su vez equitativa pero al mismo tiempo señalamos la modificación en sentido positivo de indicadores económicos y sociales y los cambios operados a partir del 2003 en nuestro país que muestran un camino basado en el desarrollo de políticas públicas, y de decisiones políticas inclusivas orientadas en el sentido de garantizar el acceso a la alimentación basados en el Derecho de todos los ciudadanos a ella.

Hoy y aquí corresponde señalar que el aumento de la producción, del empleo , de los salarios dignos, de la ampliación de los servicios sociales y previsionales la implantación de la Asignación Universal por Hijo (AUH) acompañada de obligaciones de controles sanitarios y de matrícula educacional para hacerla efectiva han jugado en estos cambios un papel destacado. Sumamos a esto, una legislación moderada en el control de la extranjerización de las tierras, la ampliación de créditos a los pequeños y medianos agricultores , comerciantes y empresarios, la promoción de huertas familiares, comunitarias, escolares, la promoción de iniciativas de cadenas cortas de comercialización, de producciones regionales, de ferias populares y de productores ,la ampliación de créditos para la vivienda social, la realización de obras de infraestructura , como caminos, obras sanitarias de acceso al agua potable y a las cloacas, hospitales y escuelas, el comienzo de una política orientada hacia los agricultores familiares. Agreguemos además a estos hechos, la recuperación y nacionalización de las empresas del Estado, como Correos, Aguas Sanitarias, YPF ,el plan de recuperación de los ferrocarriles en especial los de carga, que han marcado una mayor presencia de ese Estado, ausente en décadas anteriores , y con mayor presencia hoy, cumpliendo sus funciones de regulador y de agente distribuidor equitativo de la riqueza.

No es menor, y de modo especial para los nutricionistas referirse a las últimas medidas tomadas para el congelamiento de los artículos que componen nuestra canasta de alimentos, hecho que debemos valorar adecuadamente, pero señalando que para que sea efectiva habrá que orientarse como señalamos en párrafos anteriores ,a los verdaderos formadores de precios ,las empresas alimentarias,( alrededor de 5000 en nuestro país), que representando tan solo el 6% de ellas significan el 86,1 % de la facturación total del mercado de alimentos. Tampoco es menor la iniciativa de acciones tales como la de Carne para todos, o Fruta para todos o acciones similares promoviendo la venta de alimentos a menor precio en las barriadas populares, medida esta que sería efectiva si mantuviera cierta regularidad, y controles con participación popular y no aparición esporádica y de manejo clientelar.

Se ha iniciado un camino, y lo estamos recorriendo ,es mucho lo que falta aún para alcanzar la soberanía económica, y política del ,país, que oriente a que junto a ellas nos fijemos el objetivo de alcanzar una soberanía alimentaria basada en los principios de sustentabilidad, equidad, estabilidad y autonomía para decidir que, como y cuanto producir de acuerdo a nuestras necesidades, respetando nuestra cultura alimentaria fijando políticas propias que la hagan posible y que se sustentan entre sí.

Las ultimas publicaciones y reuniones científicas que se han desarrollado en nuestro país y en el exterior, están señalando las derivaciones que en la salud se está produciendo de resultas del consumo en demasía de los alimentos industrializados , el consumo exagerado de sal, azúcares, grasas que los acompañan a los que sumamos al agregado de componentes en carácter de aditivos, colorantes, conservantes ,saborizantes y otros elementos químicos, lo que hace a la necesidad de recabar mayores informaciones para elevar la jerarquía de nuestras recomendaciones nutricionales. Y a nuestras recomendaciones alimentarias agregar, consejos tales como el de mayor consumo de alimentos frescos, adquiridos a precios justos, orientando en el sentido de adquirir los que se producen en la región fijándonos el objetivo de educar en los principios de la ECONOMIA SOLIDARIA, EL COMERCIO JUSTO Y EL CONSUMO RESPONSABLE para brindar a toda nuestra sociedad una alimentación que garantice el bienestar basado en las leyes determinadas por el Derecho Humano Básico: EL DERECHO A LA ALIMENTACIÓN

Por Miryam K. de Gorban

Temas: Soberanía alimentaria

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