21 de junio: Día por una América Latina Libre de Transgénicos

Idioma Español

Hace doce años miembros de la Red por una América Latina Libre de Transgénicos decidieron declarar el 21 de junio como el "Día por una América Latina Libre de Transgénicos".

Desde entonces, los cultivos transgénicos se han expandido en todo nuestro continente. El Cono Sur está lleno de soja RR. En estos días tiene lugar un histórico juicio contra las fumigaciones en Córdoba - Argentina. En Brasil tiene lugar la Cumbre Río + 20, donde los presidentes se reúnen teóricamente para "salvar el planeta", ese país se apresta para aprobar la soja con tolerancia al herbicida 2,4D, luego que las malezas han desarrollado resistencia a herbicidas menos nocivos.

Pero el verdadero peligro es nuestro maíz. Monsanto anunció esta semana que va a construir la mayor planta de acondicionamiento de semillas de maíz transgénico en el mundo, para expandir su tecnología en toda la región. Los cultivos de maíz crecen en Honduras, crecen en Colombia, y hay intentos de introducirlos o ampliarlos en otros países como México.

Queremos celebrar este año el día por una América Latina Libre de Transgénicos compartiendo con ustedes un blog para defender nuestro maíz nativo y criollo, con el fin de declararlo Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Ahi encontrarán una carta dirigida a la UNESCO para pedir que se haga esta declaración.

POR UNA AMÉRICA LATINA LIBRE DE TRANSGÉNICOS

Elizabeth Bravo
COORDINADORA

Temas: Transgénicos

Comentarios

26/06/2012
Publicar, por Gustavo Flores
Cuando era chico, no era pobre, pero orillábamos esa situación. De chico con mi padre teníamos (década del 50 y 60) una pequeña huerta de 12 mts por 6 . Lo único que teníamos que comprar eran papas , cebollas y batatas. Lo demás crecía todo y de manera abundante . Sin saberlo - porque no habíamos ni siquiera escuchado la palabra- habíamos organizado una compostera , donde ya al primer año quedamos asombrados por la cantidad y el tamaño de las lombrices que allí se radicaron . Por otra parte organizábamos nuestro semillero , dejando que ciertas plantas se fueran en vicio y poder así recoger sus semillas , o en el caso de los ajíes ,morrones, tomates ,dejabamos que maduraran y secábamos al sol las semillas para la próxima temporada . Como no teníamos conertores, en invierno se reducía notablemente la cosecha .

Pasaron cuatro décadas y ya estando cerca de jubilarme , m tomé la decisión de irme a vivir a zona agraria. Hice mi huerta , reviviendo un montón de recuerdos y una de las cosas que me sucedió fue también tener memoria gustativa cuando comía algo de esta nueva huerta.
Hice una compostera, bárbaro ; pero las semillas no servían para nada .Tuve que ir a una agrónoma para comprar semillas (casi todas importadas) y tratadas químicamente para generarles "anticuerpos" .

Claro, en la ciudad no la tenía pero estos imperialistas monsantianos nos dejan dependientes.

Pobre los pobres..........