Ecuador: Al digno pueblo de Indanza, del cantón Limón y de Morona Santiago
En estos momentos en que las empresas mineras transnacionales, desesperadas porque no tienen la "licencia social" para operar, están yendo de puerta en puerta, haciendo ofrecimientos, endulzando los oídos, para tratar de envolvernos y hacernos caer en las redes de la corrupción. En estos momentos es cuando debemos escuchar la voz de los nuestros niños, en especial de aquellos que todavía no han nacido, de aquellos que aún no han podido conocer nuestra hermosa Amazonía, que aún no han podido bañarse en nuestros ríos, que aún no han disfrutado de este aire puro. Son ellos los que reclaman un medio ambiente sano en donde poder jugar, vivir, amar, trabajar.
No tenemos derecho a robarles su agua, su aire, su suelo, pensando egoístamente solo en las pequeñas migajas con las que quieren comprarnos las compañías mineras. Debemos tener presente que el dinero de las mineras viene manchado de sangre, sudor y lágrimas de tantos pueblos en el mundo donde han saqueado minerales. Ese dinero sucio es el que están utilizando para comprar conciencias.
Si usted le abre las puertas de su casa a ese dinero sucio se convierte en cómplice del estos piratas extranjeros que vienen a destruir nuestra naturaleza, nuestra vida y sobre todo la vida de las futuras generaciones.
Ese dinero sucio es el que están ansiando nuestras autoridades, a las que lo único que les interesa es tener fondos para las campañas políticas que les permita continuar en sus puestitos. Están soñando con las "regalías", con el "canon minero", pero ¿no será que "están contando los pollos antes de que hayan nacido"? porque las comunidades aún se mantienen firmes en la defensa de la vida y la soberanía.
Antes de abrirles la puerta de su casa a los invasores extranjeros, piense que la vida vale más que todo el oro y el cobre del mundo. ¿Usted va a ponerle precio a su vida, a la vida de sus hijos?
Cuando nuestra selva este herida con enormes cráteres como gigantescas llagas; cuando nuestra agua esté envenenada con miles de toneladas de acido sulfúrico, cianuro, plomo, arsénico, en fin, los cómplices de la destrucción serán señalados con el dedo por el pueblo y serán culpables, tan culpables como los saqueadores extranjeros.
Ahora ya nos están contaminando, con su dinero sucio, muchos ya están recibiendo ese dinero, y hasta se sienten orgullosos. Gente que vende su alma es peor que quienes venden el cuerpo. Por eso hay que parar inmediatamente la contaminación espiritual. Antes de abrirle la puerta de su casa a ese dinero sucio piense ¿cuánto vale usted?, ¿cuánto vale su familia? Si usted es capaz de ponerse precio, de poner precio a su familia, entonces usted no vale nada.
Pero como nosotros pensamos que el pueblo ecuatoriano, el pueblo de Morona Santiago, el pueblo del cantón Limón, el pueblo de Indanza, es un pueblo digno, no se dejará comprar por las transnacionales mineras, defenderá la vida, y a quienes pretendan comprarles no dudarán en escupirles en la cara y aventarles la puerta.
Estamos seguros que usted no permitirá que la basura minera entre a su casa, peor aún que contamine el corazón de sus jóvenes. De manera especial hacemos un llamado a las madres, dadoras y protectoras de la vida. Nuestra madre tierra está amenazada por la ambición de las transnacionales mineras y todos sus cómplices. Con amor de madres tenemos que defender al único planeta que tenemos para vivir, a la patria que es nuestra y no de los saqueadores extranjeros ni de los que descaradamente la están vendiendo.
¡DIGAMOS NO Y MIL VECES NO A LOS CONTAMINADORES DEL ALMA!
COORDINADORA CAMPESINA POPULAR
FRENTE DE MUJERES DEFENSORAS DE LA PACHAMAMA
¡POR UN ECUADOR LIBRE DE MINERÍA A GRAN ESCALA!
moc.liamg@ainarebosadivnrooc
Fuente: Coordinadora Nacional por la Defensa de la Vida y La Soberanía