Francia Márquez, la colombiana que ganó el 'Nobel de medio ambiente'

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"El reconocimiento es para Francia Elena Márquez, por detener las actividades de minería en La Toma y movilizar a un puñado de mujeres, que caminaron durante diez días, para llegar hasta la Plaza de Bolívar en Bogotá y presionar al gobierno colombiano de ponerle freno a la actividad en la región".

Como cada año, desde 1990, la Fundación Goldman premia la labor de los defensores del medio ambiente y el territorio a nivel global. En Sur América, el reconocimiento es para Francia Elena Márquez, oriunda de la vereda Yolombó, municipio de Buenos Aires, en el norte del Cauca, por detener las actividades de minería en La Toma y movilizar a un puñado de mujeres, que caminaron durante diez días, para llegar hasta la Plaza de Bolívar en Bogotá y presionar al gobierno colombiano de ponerle freno a la actividad en la región por los impactos ambientales que genera.

Gracias a su labor, hoy los ríos están menos envenenados y el bosque menos fracturado por la explotación de nuevos yacimientos. “Las excavaciones ilegales de este paraje colombiano generaban más de 30 toneladas de mercurio anuales que acababan en las aguas de esta región amazónica, provocando una intoxicación que se extendía a lo largo de más de 230 kilómetros. Alrededor de las minas, además, surgían poblados en los que la prostitución, los altercados y el tráfico de drogas eran el pan de cada día”, dice Goldman.

Después de hacer un técnico agropecuario en el SENA, Márquez vio que era necesario terminar su bachillerato, y así lo hizo en Puerto Tejada, donde luego ingresó a la universidad a estudiar derecho, aunque le hubiera gustado estudiar antropología, para conocer más sobre la historia de la esclavitud y el contexto africano.

“La mayoría de los ríos de este país están contaminados con mercurio y cianuro. Los pescados que se cogen a la media hora se pudren porque ya están muy contaminados. Estudié derecho para ayudar mejor en la defensa de los derechos de mi comunidad. Pero yo no hablo solo desde las comunidades negras, sino desde la naturaleza que ha sido violentada”, cuenta Márquez, quien tuvo que dejar su territorio por amenazas.

Después de tocar las puertas del Alto Comisionado de Naciones Unidas, el Gobierno firmó un acuerdo para erradicar la extracción ilegal de oro en La Toma. Por ello, esta madre soltera de 36 años, con dos hijos, es hoy la ganadora del Premio Goldman 2018.

Los ganadores del Premio son personas que se dedican a la protección de ecosistemas y especies en peligro de extinción, la lucha contra los proyectos de desarrollo destructivos, la promoción de la sostenibilidad, la influencia en las políticas ambientales y la lucha por la justicia ambiental. Los destinatarios de los premios son a menudo mujeres y hombres de aldeas aisladas o ciudades del interior que eligen tomar grandes riesgos personales para salvaguardar el medio ambiente.

Los otros ganadores:

Los otros héroes ambientales son Claire Nouvian (ganadora de Europa) y Makoma Lekalakala y Liz Mcdaid (ganadoras de África), Manny Calonzo (ganador de Australia y Naciones insulares), LeeAnne Walters (de América del Norte) y Khanh Nguy Thi (galardonada por Asia).

Estas personas ayudaron a que la Unión Europea prohibiera la práctica de arrastre para pescar en alta mar, a detener el acuerdo nuclear que Sudáfrica adelantaba con Rusia, a prohibir la producción, el uso y la venta nacional de pintura a base de plomo; a garantizar el acceso a agua potable en Flint (Estados Unidos), una ciudad cuyo río principal se volvió el desagüe de la industria química, las plantas automovilísticas y las fábricas de papel, y a presionar al gobierno de Vietnam para que deje de depender del carbón como principal fuente energética.

Hoy, a las 5:30 p.m., los ganadores recibirán su reconocimiento en San Francisco Opera House.

- Foto por Dejusticia.

Fuente: El Tiempo

Temas: Defensa de los derechos de los pueblos y comunidades

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