Guatemala: conflictos agrarios: continúan exclusión y violencia

CONIC - GT *

Adital - Entre las peticiones entregadas al Gobierno el día 30 de marzo del 2006 y los acuerdos alcanzados el día 20 de abril, está precisamente la suspensión de los desalojos violentos y la solución de los diferentes conflictos agrarios.

Lamentablemente el día de hoy Julajuj Ajmak, 3 de mayo, en San Antonio Las Pilas del municipio de Tecún Umán, departamento de San Marcos, a las 06:30 a. m., 300 soldados juntamente con 300 agentes de la Policía Nacional Civil asimismo con 300 antimotines más, desalojaron forzosamente a 50 familias.

Todas estas personas fueron obligadas a desocupar la tierra, sin importarles a las autoridades las condiciones de las madres, de los niños y de los ancianos. Mientras las personas fueron saliendo arrebatadamente, 50 hombres vestidos de particular iban destruyendo y quemando las champas y algunas pertenencias más. Mientras otras personas particulares intimidaban el ambiente con disparos al aire. Estas familias pobres y excluidas de la agenda del Gobierno no tienen a donde ir, por lo que no les queda otra alternativa más que ubicarse temporalmente a las orillas de la finca y construir de nuevo sus champas

Responsabilizamos al Ministerio Público de Tecún Umán del desalojo violento, de los daños y perjuicios, además de lo que les pueda pasar en adelante a estas familias afectadas. Ellas ocuparon pacíficamente la tierra el día 10 de febrero del presente año. Tuvieron que ocuparla porque no tienen dónde vivir y también porque se sabe que esas tierras no tienen dueño. Es responsabilidad absoluta de Contierra y Fondo de Tierra para que realicen la investigación y acompañamiento técnico al caso a efecto de que se solucione de manera urgente e integral.

CONIC rotundamente no avala más desalojos. Exigimos a los de CONTIERRA para que aborden correcta, clara y responsablemente las necesidades de los campesinos y campesinas en la reunión que tendrán en Quetzaltenango el día jueves 11 de mayo a las 10:00 a. m. con la Junta Directiva de las familias desalojadas. Si el personal de la institución no cumple o no es capaz con las exigencias de la comunidad, pues que renuncie. No es justo que mujeres, niños y ancianos vivan en lugares sin ningún tipo de seguridad, no se lo se merecen pues atenta contra sus sagrados derechos humanos.

Pedimos el respeto a la dignidad física y moral de las familias, tal como lo reza la Constitución Política de la República en sus artículos 1, 4, 12, 35 y 68. El interés social prevalece sobre el interés particular.

¡NO MÁS DESALOJOS. ¡SI A LA VIDA!
¡NUESTROS ABUELOS DIJERON. ¡ESAS TIERRAS SON NUESTRAS!

* Coordinadora Nacional Indígena y Campesina

Fuente: ADITAL