Posición de IFOAM sobre uso y certificación de transgénicos

Por CLAES

La federación internacional de la agricultura orgánica (IFOAM) está distribuyendo su posición sobre el uso y certificación de la Ingeniería Genética y Organismos Genéticamente Modificados en la agricultura, tal como fue resuelta en la asamblea recientemente realizada en Canadá.

Centro Latino Americano de Ecologia Social - CLAES
Nº 43, 31 de julio de 2002

5-8-02

La federación internacional de la agricultura orgánica (IFOAM) está distribuyendo su posición sobre el uso y certificación de la Ingeniería Genética y Organismos Genéticamente Modificados en la agricultura, tal como fue resuelta en la asamblea recientemente realizada en Canadá. IFOAM sostiene que su posición tiene una doble perspectiva: un enfoque político sobre lo que desea IFOAM; un enfoque práctico de lo que es factible.

IFOAM se opone al uso de ingeniería genética en la agricultura, debido al peligro sin precedentes que representa para la biosfera y por los riesgos económicos y ambientales que plantea particularmente para los productores orgánicos. IFOAM considera que la ingeniería genética en la agricultura causa o puede causar impactos ambientales negativos e irreversibles, contaminación por agentes externos a los organismos de la finca, violación del derecho fundamental de propiedad de los agricultores, poniendo en peligro su independencia económica, etc.

Mientras que IFOAM está abogando por una prohibición total de los OGMs para toda la agricultura, no ignora el hecho de que los OGMs ya están siendo usados, e inclusive en algunos países de forma extensa, y por lo tanto marca su posición frente a esta situación.

IFOAM insta a la introducción del etiquetado obligatorio para los productos agrícolas genéticamente modificados por el aumento de consumidores que no desean productos genéticamente modificados, y el etiquetado es particularmente importante para los productores y consumidores de alimentos, así como para los organismos de inspección y certificación, debido a que, ciertos productos de la agricultura convencional o de origen no agrícola aun se permiten en la producción orgánica. El etiquetado confiable es necesario para asegurar que la ingeniería genética no ingrese en la cadena de producción orgánica a través de tales compuestos.

El etiquetado no se debe limitar a los productos agrícolas que contengan o consistan en organismos genéticamente modificados; debe cubrir también los productos agrícolas que se produzcan con insumos genéticamente modificados.

IFOAM no apoya el concepto de la "equivalencia de substancias", pues considera que este método no es determinante para la seguridad de los alimentos.

IFOAM se opone al uso de la ingeniería genética en la agricultura orgánica y en el procesamiento de productos orgánicos. Pero se acepta la realidad de que los productores orgánicos no pueden estar aislados completamente de la contaminación ambiental o los efectos del desarrollo global. Por lo tanto, la posición de IFOAM es que se necesita encontrar un equilibrio realista entre el rechazo de la ingeniería genética en la producción orgánica y el sentido práctico, para evitar la mezcla entre la producción orgánica y los productos provenientes de la ingeniería genética. Un ejemplo son eventuales insumos en la producción orgánica pueden indirectamente contaminarse por productos de la ingeniería genética.

La única garantía real para evitar la contaminación por OGMs es la prohibición del uso de OGMs. La federación reconoce que algunos OGMs ya han sido introducidos para uso comercial y otros como pruebas en campo. En tales situaciones IFOAM considera que el énfasis debe darse en la reducción del riesgo por contaminación del material genético.

IFOAM se opone a cualquier situación que fuerce a los productores orgánicos a llevar la responsabilidad de los problemas causados por otros. La posición de IFOAM es que la responsabilidad de contaminación por genes modificados corresponde a aquellos que contaminen. Por su parte, los productores y usuarios de OGMs deben ser completamente responsables en prevenir la diseminación de OGMs en torno a sus propiedades. Los agricultores orgánicos no deberían tener que probar que sus cosechas están libres de contaminación. Se urge a los gobiernos a aprobar una legislación que responsabilice a las compañías productoras de OGMs por la contaminación genética causada por sus productos y que deban establecer zonas de amortiguamiento efectivas.

Este enfoque no propone la no certificación de los productores orgánicos debido a la contaminación, sino el derecho de todos los productores de no tener sus fincas contaminadas por factores externos.

La contaminación potencial por OGMs no altera el procedimiento tradicional de la certificación orgánica como un "método del producción" y no es una garantía de producto final. Los productos orgánicos no están definidos ni certificados como "libres" de contaminación no deseada. Asimismo, los productores orgánicos no pueden garantizar que no tienen contaminación por plaguicidas que ellos no utilizan, no hay manera de que puedan garantizar que los productos orgánicos no estarán contaminados por trazas de OGMs. La contaminación que resulta por circunstancias que están fuera del control del operador, no alterarán necesariamente el estado orgánico de la operación. El nivel de dicha contaminación inevitable tendría un rango desde no detectable, a muy bajo, dependiendo de un número de factores, la mayoría de los cuales no están bajo el control de los productores. Cualquier umbral que se defina sería elegido arbitrariamente y no reflejaría adherencia a los principios orgánicos. Por lo tanto, IFOAM no apoya la introducción de umbrales mínimos por contaminación genética. Por esto, no se deberían introducir pruebas obligatorias por contaminación genética para la verificación de la producción orgánica.

En este sentido, los productores orgánicos deberán tomar todas las medidas razonables para reducir al mínimo y manejar el riesgo por contaminación genética, en especial semillas.

Posiblemente habrán en el mercado orgánico, aquellos que querrán imponer requisitos más rigurosos con respecto a la contaminación, los cuales diferirán en los diversos países, y posiblemente también para diferentes productos. Esto no es totalmente apoyado por IFOAM, ya que es una posición confusa y puede excluir a productores orgánicos del acceso al mercado. A su vez, reduce los esfuerzos por crear una posición coherente. Sin embargo, IFOAM reconoce que ello puede ser inevitable.

Por lo tanto, la federación sostiene que la certificación orgánica no deberá implicar que es una certificación "libre de IG". En cambio deberá ser presentada como una garantía de producción sin uso de IG/OGMs.

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