Brasil: La dictadura del capital se sobrepone a los derechos de los pueblos de la Amazonia

Por CIMI
Idioma Español
País Brasil

En palabras del secretario general del CIMI, Gilberto Carvalho el gobierno de Brasil, con su estrategia colonialista en la Amazonia, que viola la Constitución y los tratados internacionales, sigue siendo arrogante cuando dice que no va a renunciar a las hidroeléctricas sobre el río Tapajós. Es la dictadura del capital sobreponiéndose a los derechos humanos de los pueblos de la Amazonia.

En total están planeadas aproximadamente 24 represas, medianas y grandes. Además de ser uno de los desastres más grandes jamás vistos en el planeta en términos de hidroeléctricas, las consecuencias serán irreversibles.

Fauna, flora y especies de peces desaparecerán, se producirán gigantescas inundaciones de bosques como el caso del Parque Nacional de Amazonia, que fue criminalmente desafectado por la presidenta Dilma Rousseff, valiéndose de una medida provisional, por la que 10 mil hectáreas de tierras forestales fueron inundadas, generando la emisión de un elevado nivel de gas metano altamente contaminante.

¿Quién puede permanecer indiferente ante estos crímenes sociales, ecológicos y humanitarios?

¿Los ministros del Supremo Tribunal Federal? Estos no están preocupados por las desgracias de la Amazonia, lo importante es el crecimiento económico del país;

¿El Ministerio de Minas y Energía? Tienen compromisos impublicables, que les impiden tomar medidas responsables frente al cambio climático;

¿La presidenta reelecta que vino a pedir los votos de los pueblos indígenas con la promesa de cuidar de sus necesidades?

Todas mentiras, pues para la señora Rousseff, "se hará lo que se deba hacer, caiga quien caiga”. La orden es suspensión de Seguridad, vestigio de la dictadura militar todavía en boga en el gobierno de Dilma Rousseff.

Hidroeléctrica amenaza al Pueblo Munduruku: Seis localidades serán afectadas

Si se construyen las represas hidroeléctricas de São Luiz, Jatobá, Chacorão y cuatro más en el río Jamanxim seis departamentos se verán directamente afectados por esta calamidad.

Indirectamente, todas las comunidades de los alrededores de la cuenca del gran ríoserán severamente perjudicadas, incluyendo el pueblo Munduruku, con sus 120 etnias compuestas por 12.000 personas.

Gran parte de estas poblaciones han decidido que resistirán hasta que logren impedir estos desastres, pues estos militantes saben que no es justo generar energía hidroeléctrica para satisfacer empresas e intereses de otro Brasil, a costa de las desgracias de los pueblos tradicionales de la Amazonia.

Varias organizaciones sociales se formaron para resistir, en Jacareacanga, Itaituba, Aveiro, Trairão, Rurópolis, Santarém, así como los guerreros Munduruku. Ellos buscan a través de diálogos y manifiestos, exigir respeto por parte del gobierno.

Pero están madurando en el entendimiento de que si el gobierno no acepta el diálogo serio como lo exige el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, las diversas organizaciones presionarán con más fuerza.

El próximo 27 de noviembre, unos mil militantes de diversas organizaciones sociales se reunirán en la comunidad de São Luiz do Tapajós para una demostración de fuerza, advirtiendo al gobierno federal de que es necesario respetar los derechos humanos de todos los brasileños, no sólo de las empresas y de los funcionarios del Estado.

Habrá una acción política religiosa, seguida de un acto público con la presencia de representantes del pueblo Munduruku, de la Comisión Pastoral de la Tierra, Movimiento Tapajós Vivo (MTV), Movimiento por los afectados por las represas (MAB, en su sigla en portugués), Pastoral Social de Santarém, Asociación Munduruku Pussuru do alto Tapajós, Asociación Munduruku guerreros del alto Tapajós; Ministerio Público Federal, estudiantes universitarios y diversas organizaciones que abogan por el río Tapajós y apoyan la caravana y el acto público.

La esperanza vencerá el miedo: Verás que un hijo tuyo no huye a la lucha

Al final del día, un manifiesto será leído y firmado por decenas de organizaciones presentes y las copias se remitirán al Supremo Tribunal Federal, a la presidenta Dilma Rousseff, al Ministerio de Minas y Energía, y a organismo de derechos humanos de la ONU y de la OEA.

También serán enviadas copias para los medios de comunicación nacional e internacional. Van a estar presentes un canal francés de televisión, camarógrafos de Holanda y Alemania, periodistas de São Paulo, los medios de comunicación de Santarém e Itaituba.

La intención de los organizadores del evento es dejar un mensaje firme para el gobierno de Brasil, haciéndolos entender que en la región de Tapajós existen personas, comunidades y pueblos dispuestos a luchar en defensa de la vida y que no temen a las amenazas ni del Ejército ni de la Fuerza Nacional, cuando sus derechos están amenazados. La fuerza de la unión organizada y estratégica vale más que helicópteros y fusiles.

"Verás que um filho teu não foge à luta...[1]”. Para los militantes del Tapajós, la esperanza vencerá el miedo a la humillación del gobierno que se dice democrático pero que se vale de la fuerza nacional para silenciar a los pueblos de la Amazonia.

Notas:

[1] “Verás que un hijo tuyo no huye a la lucha…” traducción libre de una estrofa del himno nacional brasilero.

Fuente: CIMI

Temas: Defensa de los derechos de los pueblos y comunidades, Megaproyectos, Pueblos indígenas, Tierra, territorio y bienes comunes

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