Luchas en el campo irrumpen en la agenda del gobierno

Cientos de familias campesinas agrupadas en la Coordinadora Interdistrital de Sin Tierras de San Pedro se movilizan exigiendo la entrega de tierras de la Estancia Lucipar, confiscada al narcotraficante Luis Carlos Da Rocha, alias Cabeza Branca. Por otra parte, una masiva movilización de cañicultores de los departamentos de Caaguazú y Guairá, logró ser recibida ayer por el Presidente de la República para exponer sus exigencias; las movilizaciones en el campo irrumpen con fuerza marcando la agenda de un gobierno sin respuestas para los reclamos sociales.
El grito de Lucipar ore kokuerã retumba casi todos los días en el distrito de Santa Rosa del Aguaray, cientos de campesinos luchan por un pedazo de tierra y plantean una salida concreta y factible al gobierno: que las tierras decomisadas por la Secretaría Nacional de Administración de Bienes Incautados (SENABICO) sean utilizadas para la reforma agraria, en particular reclaman la entrega de las 11 mil hectáreas de tierras que ocupa la estancia Lucipar, propiedad de Cabeza Branca, un conocido narcotraficante brasileño que hace años se instaló en Paraguay.
Hasta el momento la respuesta gubernamental ha sido contradictoria, la apertura de mesas de diálogo no se tradujeron en propuestas concretas para abordar la problemática campesina. Mientras, envío de fuertes dotaciones policiales ha sido la única presencia concreta gubernamental en la zona, intentando frenar la movilización, sin embargo, la salida masiva de trabajadores rurales a deriva en marchas y cierres de ruta en el segundo departamento.
Al mismo tiempo, el reclamo de los cañicultores llegó hasta la capital tras más de una semana de movilizaciones. Según los dirigentes del sector más de 50 mil familias de pequeños productores se encuentran afectados por la falta de políticas que garanticen la industrialización y mejores precios del producto. El gobierno reiteró promesas sobre la puesta a punto del equipamiento industrial, sin embargo, no ha establecido plazos concretos para hacerlo, por lo que los productores cañeros continúan alertas.
Las acciones de sectores campesinos dejan en claro que la situación en el ámbito rural sigue siendo tensa ante la falta de políticas que apunten a garantizar el acceso a la tierra y a un desarrollo sustentable social y ambientalmente. Ante esta falta de políticas el gobierno sigue apostando a la represión y criminalización como única respuesta.