Mercado de carbono: hecho para el fracaso

Idioma Español

Un reciente informe de la organización Corporate Accountability (CA) confirma que los mercados de carbono son mayormente una estafa: no sirven para aliviar el cambio climático, se apropian del control de tierras, bosques, costas y humedales, en muchos casos en territorios indígenas y campesinos. Sin embargo, este comercio continúa porque es muy lucrativo para empresas, certificadores, verificadores y ONG intermediarias.

COLUMNA | EL SUEÑO DE LA RAZÓN

En los últimos años, se han sucedido las denuncias de organizaciones (y hasta de autoridades, por ej. en Brasil) que mostraron que una gran parte de los créditos de carbono que se emiten por proyectos de plantaciones de árboles y otros,  son créditos “fantasma”. Además, engañan a las comunidades que habitan esos territorios y hay incluso casos en América Latina que en  las comunidades ni siquiera saben que su territorio ha sido usado para obtener créditos de carbono.

Frente a la catarata de denuncias, las certificadoras e intermediarios anunciaron en 2023 que vigilarían mejor la “integridad” de los créditos, para entre otras cosas, evitar exageraciones, asegurar la “permanencia” (es decir que el carbono realmente permanezca en los suelos, bosques u otros ecosistemas y no se vuelva a emitir a la atmósfera en corto plazo), que no fueran áreas ya contadas como “absorción/secuestro de carbono” y otras. El informe muestra que están muy lejos de cumplir tales cosas. En realidad el propio mecanismo de los mercados de carbono en sí mismo está basado en tantos elementos engañosos, que debería ser considerado un timo y no estar permitido.

El informe de Corporate Accountability titulado «¿  Built to fail? » (¿Construido para fracasar?) realizó un análisis de 47 de los 100 proyectos más grandes de compensaciones de carbono en 2024. Llamaron “problemáticos” a los proyectos que mostraban diversas fallas, especialmente aquellos que no podían realmente secuestrar carbono ni tuvieran el potencial de hacerlo.

El  informe concluyó que:

  • En 2024 se retiraron 208 millones de compensaciones de carbono a nivel global, luego de haber sido inicialmente aprobadas. De estas, 48 millones fueron compensaciones “problemáticas” en 43 de los proyectos más grandes del mundo.
  • El 80% de las compensaciones de carbono retiradas de los 47 proyectos incluidos en el informe de CA son problemáticas
  • El 93% de los proyectos que generaron compensaciones problemáticas se encuentran en el Sur Global. Cinco de ellos se encuentran en Brasil, sede de la próxima cumbre climática de la ONU (COP30) en noviembre de 2025. Varios de estos son proyectos que emanaron del programa REDD (Ver detalles en  REDD Monitor)
  • Los proyectos de forestación y uso de la tierra/agricultura tuvieron el mayor número de proyectos problemáticos (23), seguidos por los proyectos de energía renovable (15), proyectos de electrodomésticos (4) y proyectos de procesos químicos/fabricación industrial (1).
  • Más del 90% de las compensaciones de carbono problemáticas estaban en el registro de la certificadora Verra, la mayor del mundo y ya anteriormente señalada por ello.
  • Otras tres empresas que registran y certifican créditos de carbono (Reserva de Acción Climática, Gold Standard y ACR) certificaron los proyectos de los que fueron retiradas compensaciones problemáticas. Al menos 17 distintos “técnicos” verificadores participaron en la auditoría de estas compensaciones problemáticas y aprobaron su comercialización en mercados de carbono voluntarios (VCM por su siglas en inglés) para su posterior adquisición por compradores del mercado en todo el mundo. La re-venta de los créditos de carbono aumenta el lucro de las empresas, como cualquier mercado especulativo.
  • Sólo cuatro de los 47 proyectos generaron compensaciones que tenían una probabilidad mayor que “moderada” de lograr evitar o eliminar una tonelada de CO₂e. (dióxido de carbono equivalente)

Paralelamente, el 10 de julio de 2025, la revista científica Science publicó un  artículo que señala que una gran parte de los auditores (verificadores) de los proyectos de secuestro de carbono para el mercado, tienden a exagerar la mala situación antes del proyecto de carbono y también exageran los “buenos” resultados obtenidos, afirmando de esta forma los créditos “fantasma”, ya que todos los involucrados comerciales se benefician con este esquema. El artículo de Science compara los resultados al contratar auditores independientes, separados de las empresas y observa que difieren con porcentajes muy altos de los que trabajan regularmente con las certificadoras como Verra. El artículo señala que existe un conflicto de interés inherente a las actividades que las empresas obviamente no quieren reconocer.

La  investigación de Corporate Accountabilty muestra que a pesar de los nuevos discursos y las supuestas reformas al mecanismo, el mercado voluntario de carbono sigue siendo mayormente un fracaso. Además del engaño a las comunidades que participan en estos proyectos, esto aumenta los riesgos y amenazas a muchas más comunidades y personas en todo el mundo debido al aumento del cambio climático, ya que los créditos de carbono se presentan como acción climática, cuando no lo son.

Fuente: Desinformémonos

Temas: Economía verde

Comentarios