Extractivismo

- Fotos de Martín Katz, Greenpeace.

Mientras la mayoría de las actividades se supendieron por el Covid-19 –virus detonado por los estragos a la naturaleza-, en Argentina los motores de las topadoras siguieron encendidos. En cuarentena, el agronegocio destruyó 200 hectáreas por día de monte nativo. Casi la mitad de esas 15 mil hectáreas eran áreas protegidas, como los humedales del Paraná. Los empresarios argumentan que lo hacen para producir alimentos. Pero destruyen la biodiversidad, ingrediente esencial para combatir el hambre.

Los desmontes sin cuarentena

Cientistas mapeiam grilagem em florestas públicas na Amazônia

Grilagem na Amazônia – Área equivalente a duas vezes o estado do Rio de Janeiro foi irregularmente declarada como imóvel rural no sistema do governo; mais de 2 milhões de hectares já foram desmatados.

Cientistas mapeiam grilagem em florestas públicas na Amazônia

Emergencia ambiental e incendios masivos en las Islas del Paraná

Desde comienzos de abril, la ciudad de Rosario y el Gran Rosario conviven con una inmensa capa de humo, producto de las quemas intencionales llevadas a cabo en las islas del Delta del Paraná, ubicadas frente a la costa rosarina, por parte de los empresarios del agro y del sector ganadero. Este ataque a la salud y al medio ambiente, en manos del agronegocio, supone un nuevo escenario de conflicto ya que agrava la cuestión sanitaria, añade un componente más a las alteraciones de los ecosistemas, y produce la muerte de especies autóctonas. La emergencia ambiental se declaró el 14 de junio por el Ministerio de Ambiente de la Nación, y se ordenó el cese del fuego por 180 días.

Emergencia ambiental e incendios masivos en las Islas del Paraná

Destruição do Cerrado em 2019 foi mais rápida que na Amazônia e avançou sobre áreas protegidas

Os índices de desmatamento no Cerrado alcançam grandes áreas do bioma e atingem majoritariamente unidades de conservação, terras indígenas, quilombolas e assentamentos. É o que aponta a primeira edição do Relatório Anual do Desmatamento no Brasil, lançado no dia 26 de maio pela iniciativa MapBiomas, juntando, pela primeira vez em um único documento, todos os alertas de desmatamento do país.

Destruição do Cerrado em 2019 foi mais rápida que na Amazônia e avançou sobre áreas protegidas

Ilustración Rocío Galarza

Se atienden las consecuencias del COVID 19 pero no las causas que provocaron en las tres últimas décadas 200 enfermedades nuevas como el Coronavirus. Ninguna fue producto de la mala suerte. La relación depredatoria con la naturaleza, la crueldad y la insalubridad en las granjas industriales, la pérdida de potencia de los antibióticos y la ambición empresarial (en cuarentena se destruyeron 2200 hectáreas de bosques en la Argentina) hacen de nuestro mundo un lugar bizarro y cada vez más peligroso.

Nuggets y murciélagos: cómo cocinamos las pandemias de hoy

Imágen: Alamy

El crecimiento de las importaciones de carne brasileña por parte de China ha llevado a un consecuente aumento del riesgo al que se expone el país, comprando commodities de empresas con operaciones en regiones deforestadas en forma ilegal y, de este modo, a lanzar toneladas de CO2 hacia la atmósfera, de acuerdo a un informe de la iniciativa Trase.

Proveedores brasileños de carne a China están vinculados con la deforestación

Desmatamento na Amazônia aumenta 54% em dez meses; apenas em maio, a Amazônia perdeu 649 km² de floresta nativa

De acordo com os dados do Sistema de Alerta de Desmatamento (SAD*) do Imazon, no período acumulado do calendário do desmatamento, que vai de agosto do ano passado a maio deste ano, a destruição da floresta segue em alta. O desmatamento acumulado nos últimos dez meses é de 4.567 km², um aumento de 54% em relação ao período anterior.

Desmatamento na Amazônia aumenta 54% em dez meses; apenas em maio, a Amazônia perdeu 649 km² de floresta nativa

Colombia aún no captura a alguno de los grandes deforestadores

En las últimas tres décadas, Colombia ha perdido más de 6,7 millones de hectáreas repletas de bosque, hogar de un sinfín de animales y plantas y sitios de los que dependen centenares de comunidades indígenas, una masacre verde que puede catalogarse como una hecatombe ecosistémica.

Colombia aún no captura a alguno de los grandes deforestadores