Carmelo Ruiz Marrero

América Latina es objeto de una nueva invasión: la de los cultivos genéticamente alterados. Los promotores de estos cultivos, también llamados transgénicos, nos dicen que ayudarán a combatir el hambre, reducir el uso de agroquímicos tóxicos y traer prosperidad económica a los productores agrícolas y comunidades rurales de América Latina. Pero hasta ahora la experiencia ha demostrado que estos novedosos cultivos no combaten el hambre, no reducen el uso de agroquímicos, no traen beneficios al pequeño agricultor, y además crean nuevas formas de dependencia económica

Latinoamérica: la invasión transgénica

La más impactante de las nuevas tecnologías es la nanotecnología. La nanotecnología, o nanotec, es la manipulación de la materia a nivel nanométrico (un nanómetro es una millonésima parte de un milímetro), una escala en la cual es posible discernir átomos individuales

La nanotecnología: un problema muy pequeño

La tendencia a la corporatización continuará, creando interesantes y complicadas contradicciones para la agricultura ecológica en el futuro

Nubes en el horizonte orgánico

En 2001 se comprobó que el maíz transgénico se había usado como semilla y sembrado por campesinos que no tenían idea alguna de lo que era. “No es para menos. Se trata de contaminación en el centro mismo de origen de un cultivo de importancia mayúscula en la alimentación mundial, lo cual implica impactos mayores que en otras zonas, ya que la contaminación se puede extender no sólo a los maíces nativos, sino también a sus parientes silvestres”

La contaminación genética del maíz mexicano: la biodiversidad en peligro, por Carmelo Ruiz Marrero

La mayoría del público consumidor es felizmente ignorante de que ha consumido productos genéticamente modificados durante al menos ocho años, y que alrededor de 70% de los alimentos procesados que vienen de Estados Unidos contienen trazas de éstos. Sin embargo, la oposición a los alimentos genéticamente modificados, también conocidos como GM o transgénicos, está convirtiéndose en un movimiento mundial

El abecé de los transgénicos. La comida terminator, por Carmelo Ruiz Marrero

El Protocolo de Kyoto, acuerdo internacional firmado en 1997, supuestamente está orientado a combatir el calentamiento global causado por la contaminación atmosférica. Pero en realidad sus negociaciones, que continúan en proceso, no tratan sobre cómo reducir las emisiones de gases contaminantes sino sobre cómo facilitar un comercio internacional de "derechos a contaminar"

Protocolo de Kyoto: compraventa de derechos a contaminar, por Carmelo Ruiz Marrero

Individuos y organizaciones a través del mundo entero-en lugares como Chiapas, Vermont, Bangladesh, Inglaterra y Puerto Rico- protestan contra la globalización y todos sus corolarios- medidas neoliberales, privatización de bienes públicos, políticas de libre comercio- a la vez que crean alternativas sustentables, democráticas y creativas. No parten de grandes conceptos filosóficos o problemas globales, sino de lo local y de lo particular. Parten de una diversidad exuberante de experiencias e ideas, no de una sola ideología monolítica. Lo hacen de abajo hacia arriba, construyendo nuevos modelos de democracia en el transcurso de su lucha, no dirigidos por un comité central o junta directiva dictando pautas ideológicas

El espíritu de Porto Alegre

"Uno de los principales fines que persiguen Estados Unidos y el gran capital con el establecimiento de un Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) es obtener acceso ilimitado a las vastas riquezas biológicas de América Latina."

Presagio del ALCA: biopiratas en las Américas