"Lo tradicional se adapta a lo insólito, los torrentes invisibles de relaciones, vínculos y estaciones de paso para ejercer sus cuidados van tejiendo una urdimbre que fluye desde siempre y va reconfigurándose en esa modernidad que todavía no los entiende, mientras las comunidades (ésas que no existen) siguen impulsando su autonomía, la reivindicación de resolver lo que más les importa sin tener que pedirle permiso a nadie, y enfrentando el desplome de esta fase del capitalismo (vendrán otras) con sus propias y lúcidas visiones".