Tierra, territorio y bienes comunes

- Trabajadores de las plantaciones de palma aceitera de Feronia Inc. en Lokutu, República Democrática del Congo. La empresa canadiense recibió más de 140 millones de dólares de los bancos de desarrollo. (Foto: Beeld Hollandse Hoogte / Kris Pannecoucke)

Entre el 9 y el 12 de noviembre de 2020, se reunirán 450 instituciones financieras de todo el mundo en lo que dicen que es la primera reunión internacional de bancos públicos de desarrollo, en una reunión a la que llaman la cumbre “Finanzas en Común”, bajo el auspicio del gobierno francés. Las instituciones, cuyo rango va del Banco Mundial al China Development Bank, destinan entre todos 2 billones de dólares al año en los así llamados proyectos de desarrollo — carreteras, plantas de energía, plantaciones agroindustriales y más. Gran parte de este gasto lo financia el público —nosotros— motivo por el que se llaman a sí mismos “bancos públicos de desarrollo”. Pero nuestras contrapartes en el terreno y nuestra experiencia nos muestra que no son públicos y que lo que financian no es desarrollo.

No deberían llamarles bancos públicos de desarrollo

- Foto de Nathalia Bonilla.

"El gobierno y las empresas mineras utilizan el término “sector estratégico” para introducirse en territorios y comunidades sin la resistencia de otros tiempos, pero también para instalar en el imaginario de la población atemorizada por la pandemia, que la minería es la única salida a la crisis económica que experimenta el país. Lo descrito, demuestra que el término “sector estratégico” asignado a la minería ha servido para manipular la situación de pandemia que afectó severamente a las comunidades, su precaria salud, su imposibilidad de auto-abastecerse, su falta de atención médica".

La pandemia y el doble discurso de la minería como sector estratégico

El pueblo indígena Karipuna consigue frenar la destrucción de su bosque

Es el caso del Pueblo Indígena Karipuna, cuyo territorio se encuentra en los municipios de Porto Velho y Nova Mamoré, en el norte de la provincia de Rondônia/Brasil. Reconocido oficialmente por la ley brasileña en 1998, este territorio cubre un área de 153 mil hectáreas y su conservación es la única garantía para la supervivencia física y cultural de este pueblo.

El pueblo indígena Karipuna consigue frenar la destrucción de su bosque

- Laderas deforestadas en la Reserva de la Biosfera de Bosawás. Imagen de Taran Volckhausen para Mongabay.

Los grupos indígenas de Nicaragua se han enfrentado por años al acaparamiento de tierras promovido por empresas mineras, la industria ganadera y los migrantes de otras partes del país, según un nuevo informe de Oakland Institute, con sede en California. El reporte acusa al partido sandinista del presidente nicaragüense, Daniel Ortega, de ser incapaz de aplicar las leyes que tienen para proteger a las minorías indígenas del país, y de no prestarle importancia al aumento de ataques violentos contra ellos.

Nicaragua no consigue proteger a los grupos indígenas de los acaparadores de tierras

- Foto publicada en El Salto Diario

Elinor Ostrom fue la primera persona de su familia en ir a la Universidad, y la primera mujer del mundo en ganar un Nobel de Economía. Su descubrimiento podría resumirse en “sorpresa, las personas hablan entre ellas”, pero en realidad su trabajo es bastante más complejo.

Elinor Ostrom: Los comunes, ni tragedia ni panacea

Balas, fuego y gobiernos, las armas del latifundio

Como es común en Brasil, las tierras públicas que anteriormente estaban destinadas a la reforma agraria son objeto de enormes disputas, y quienes tienen dinero y poder siempre o casi siempre se valen de distintas artimañas para usurparlas, desde falsificar títulos de propiedad hasta amenazar o matar a líderes comunitarios y sindicales.

Balas, fuego y gobiernos, las armas del latifundio

- Vista aérea de las plantaciones de Palmeras de los Andes. Foto: Roots & Routes.

Poblaciones afro y comunidades indígenas enfrentan la expansión de plantaciones de palma aceitera que rodean sus territorios, los invaden o incluso los aíslan entre un extenso paisaje de monocultivo.

Pueblos rodeados: las tácticas de las palmicultoras en Ecuador

La vida hecha humo: incendios en las Islas del Delta del Paraná, humo e impactos en la Salud Socioambiental

"Este libro es el resultado del trabajo de investigación y revisión bibliográfica que realizamos desde el InSSA ante el ECOCIDIO perpretado en el Humedal del Delta del Paraná, a partir de la expansión de la agroindustria extractivista que mercantiliza la vida, hipereconomizando y cosificando los territorios naturales, biodiversos, característicos de las geografías litoraleñas. Diez meses del año 2020 fueron suficientes para que, con la definición gubernamental de “dejar ser”, la codicia de unos pocos destruya más de 300.000 hectáreas de este sistema vivo que es el Humedal del Delta del Paraná".

La vida hecha humo: incendios en las Islas del Delta del Paraná, humo e impactos en la Salud Socioambiental