Los extensos campos que rodean la Colonia han sido arrendados a grandes empresas que se dedican a la siembra de soja transgénica. La utilización de herbicidas y las sucesivas fumigaciones, propias de esta tecnología, y que llevan a cabo estas empresas han destruido sus cultivos, afectando la salud de las mujeres, de los hombres, de las niñas y niños, de los animales