Argentina: Barrio Ituzaingó (Córdoba): los agricultores volvieron a fumigar los campos vecinos al barrio pese a estar prohibido por ordenanza

Córdoba, jueves 12 de febrero de 2004.- La Fundación para la defensa del ambiente (FUNAM), organización miembro de la RENACE (Red Nacional de Acción Ecologista) y el grupo de madres de barrio Ituzaingó Anexo denunciaron que en las plantaciones de soja aledañas al barrio ?se volvió a fumigar con máquinas mosquito y muy posiblemente con avión fumigador pese a que esto daña la salud y está prohibido por ordenanza?.

La aplicación se hizo entre las 19:30 y las 20:30 horas del miércoles 11 de febrero ?pero fue interrumpida cuando las madres del barrio se dirigieron hacia el conductor de la máquina fumigadora para protestar?, indicó Raúl Montenegro, presidente de FUNAM. Sofía Gatica, del grupo de madres, denunció que mientras la máquina mosquito aplicaba plaguicida ?el viento llevó las sustancias peligrosas al barrio, donde sufrimos ardor de garganta, sequedad en la lengua, lagrimeo y reacciones alérgicas?. Los vecinos denunciaron estos hechos ante la Fiscalía de Turno en lo Penal (ver abajo).

El Dr. Raúl Montenegro indicó que FUNAM llegó a los pocos minutos de recibir la denuncia de los vecinos, pero que los funcionarios de la Municipalidad de Córdoba ?arribaron más tarde y sin tener en claro lo que debían hacer. En cuanto a la gente de la Secretaría de Agricultura y de la Agencia Córdoba Ambiente, ambas de la provincia, ni siquiera se molestaron en venir?. Agregó que la actitud de los plantadores de soja ?es inhumana y criminal. No les importa que en el barrio existan muchos enfermos, ni que sus pobladores hayan estado expuestos durante años a muchos contaminantes. Solo les interesa producir soja y ganar dinero. La enfermedad y la muerte es apenas un daño colateral del que no se sienten responsables?.

El Biólogo Raúl Montenegro, que es además profesor titular de Biología Evolutiva Humana en la Universidad Nacional de Córdoba, sostuvo que los plaguicidas usados en soja ?alteran el sistema hormonal de las personas expuestas, incluso a bajas dosis?. Agregó que en aquellas zonas donde los campos con soja están junto a barrios o viviendas rurales ?los agricultores que usan glifosato, endosulfán y demás plaguicidas juegan irresponsablemente con la salud y la vida de la gente?.

Sofía Gatica, del grupo de madres, indicó que estaban ?cansadas? de sufrir la fumigación de los campos de soja?. Agregó que Municipalidad y la Provincia ?nunca hicieron detener las fumigaciones, ni multaron a los que nos contaminan. Está prohibido por ordenanza, pero las máquinas siguen desparramando veneno en todo el barrio?.

ACTÚA LA JUSTICIA.- DENUNCIA ANTE DERECHOS HUMANOS DE LA NACIÓN.

Después de la fumigación cuatro vecinos de Ituzaingó Anexo se presentaron ante el Precinto de Empalme para formalizar la denuncia. Tanto Sofía Gatica como Raúl Montenegro indicaron que antes de ir al Precinto ?tuvimos que explicarles a los funcionarios municipales lo que estaba ocurriendo y lo que debía hacerse?. Agregaron que las áreas de Agricultura y de Ambiente de la provincia ?ni siquiera se preocuparon por lo que estaba pasando en el barrio?. Tras la denuncia de los vecinos, que concluyó en la madrugada de hoy, actúa la Fiscalía del Distrito 4 Turno 1 de la Justicia Provincial (Secretaría Dra. Grieco, teléfono 0351-426 6893). Aunque existe secreto de sumario, es muy posible que la Fiscalía disponga allanamientos en el campo donde se fumigaron los cultivos de soja. Raúl Montenegro anticipó que para facilitar la tarea del Fiscal de Instrucción ?le presentaremos hoy por la tarde un documento técnico donde describimos la crónica contaminación del barrio, y cuáles son los efectos sobre la salud de los plaguicidas usados en las fumigaciones?.

Debe señalarse que por ordenanza municipal está prohibido aplicar cualquier tipo de plaguicida a menos de 2500 metros del barrio. ?Pero a pesar de estar prohibido la máquina mosquito fumigó a menos de 300 metros de nuestras casas y nuestros niños?, indicó furiosa una vecina. La falta de acciones prácticas desde el Estado hizo que FUNAM cursara hoy una nota al Secretario de Derechos Humanos de la Nación, Luis Duhalde, quien visitó el barrio el año pasado. ?Decidimos denunciar en la Nación lo que sucede en el barrio porque la fumigación, además de ilegal, es una violación reiterada y sistemática a los derechos humanos?, sostuvo Montenegro.

EN CADA CAMPAÑA DE SOJA SE USAN POR AÑO EN ARGENTINA 130 MILLONES DE LITROS DE GLIFOSATO Y MILLONES DE LITROS DE INSECTICIDAS PELIGROSOS COMO EL ENDOSULFÁN.

El Biólogo Raúl Montenegro sostuvo que lo ocurrido en barrio Ituzaingó Anexo ?es una muestra de lo que sucede en la mayor parte de la provincia. El cultivo de soja no solo está destruyendo los últimos ambientes naturales de Córdoba y el país, vitales para la fabricación de suelo y de agua, sino que contamina además a la población que vive cerca de los campos?. Añadió que en una sola campaña sojera ?los agricultores de Argentina aplican 130 millones de litros de glifosato, y muchos millones de litros de insecticidas peligrosos como el endosulfán?.

Montenegro consideró que la expansión de los cultivos de soja ?muestra una codicia irresponsable. Por primera vez en Argentina hay tanta superficie destinada a un único cultivo, para colmo transgénico, y un uso tan masivo de plaguicidas. Tenemos ante nosotros un peligroso e incontrolable experimento productivo cuyas nefastas consecuencias ya se están empezando a sentir. Lamentablemente, mientras sigan entrando dólares a los bolsillos de los productores y a las arcas del Estado, la muerte de personas y ecosistemas naturales seguirá siendo un daño colateral que no parece quitarle el sueño ni a los agricultores ni a los gobiernos?.

Dr. Raúl A. Montenegro, Biólogo.
Presidente de FUNAM (Fundación para la defensa del ambiente).
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