Chile: Sobre la cuenta pública, la agenda pro-inversión, el TPP11 y la profundización del extractivismo

Ante la cuenta pública realizada por Sebastián Piñera, el pasado 1 de junio, desde el Movimiento por el Agua y los Territorios – MAT, vemos con gran preocupación el llamado a acelerar la agenda de crecimiento económico y su pretensión de ser condición sine qua non para el mejoramiento de nuestras precarias condiciones de vida, mediante la vieja promesa del “goteo” del cual, supuestamente, nos beneficiaríamos trabajadores y trabajadoras.

Esta preocupación se agrava en tanto en dicho discurso nos es posible percibir un fuerte llamado a profundizar los extractivismos, de manera soterrada pero a la vez explícita, a través de la propuesta de Proyecto de Ley Pro Inversión, la creación de la Oficina de Gestión de Proyectos Sustentables (GPS) y la creación de la Oficina de Competitividad, Inversión y Productividad, entidades que buscan facilitar los procesos de explotación y usurpación de nuestros bienes comunes, a la vez que consolidan una institucionalidad ambiental al servicio del empresariado rentista.

En tanto, observamos que su agenda propone, como eje central, promover la inversión en minería, proyectando un fortalecimiento en el modelo minero-energético, el cual continuará robusteciendo al mismo sector que, al menos desde hace cuatro décadas, se ha beneficiado de la protección estatal, ostentando el control territorial de gran parte de los territorios. Todas estas propuestas se insertan, además, en una cada vez más reducida democracia participativa que invite a los distintos territorios a dialogar y les permita decidir sobre la gestión de sus propias vidas y recursos.

Ciertamente, cuando el presidente anuncia una reestructuración en el Sistema de Evaluación Ambiental (SEIA) y a reglón seguido, pone énfasis en obtener mayores certezas jurídicas para efectos de la disponibilidad del agua; o bien, cuando encontramos que dentro de la bullada Ruta Energética, se intenciona la idea de reducir en un 25% el tiempo de tramitación ambiental a aquellos proyectos que se unan al plan +energía, estamos hablando justamente de un grosero guiño al sector empresarial, a costa del bienestar de los distintos ecosistemas y sus habitantes, a quienes se nos relega a espacios carentes de toma de decisiones, pero bastos en imposiciones, ruptura del tejido social y una fuerte criminalización a quienes defendemos nuestros territorios.

Finalmente, nos es imposible no hacer eco de lo que significaría para la débil soberanía que poseemos a nivel país, la ratificación del TPP11, o tratados de nueva generación, los cuales ponen en riesgo y de modo “definitivo” la construcción de una sociedad más justa, soberana y democrática.

Es por estos motivos aquí expuestos que, como Movimiento por el Agua y los Territorios, manifestamos nuestro rechazo a la agenda pro-inversión del gobierno y todo lo que ésta implica, en tanto la ampliación de la matriz extractivista que ella encarna, significa para las comunidades, trabajadores y trabajadoras del país, la profundización en la precarización y privatización de sus vidas y territorios. Creemos que, uno de los puntos de partida para cambiar dicha matriz productiva extractivista, pasa necesariamente, porque los pueblos podamos decidir cómo queremos vivir y producir, a diferencia de lo que hoy ocurre, donde se nos impone un modelo de mal llamado desarrollo, que acrecentará las diferentes cifras a favor de “una economía solvente”, pero de los daños y afectaciones, poco dirán de ahora en más.

- Foto por Movimiento por el Agua y los Territorios – MAT

Fuente: OLCA

Temas: Defensa de los derechos de los pueblos y comunidades, Extractivismo

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