Histórico fallo: revoca de manera definitiva la Oficina Europea de Patentes, la patente de maíz a Dupont
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Histórico fallo: revoca de manera definitiva la Oficina Europea de Patentes, la patente de maíz a Dupont
17-2-03
La patente EP 744888 otorgada a Dupont en agosto de 2001 le daba a la transnacional los derechos de explotación de la variedad de maíz patentada. Peor aún, la patente cubría todas las variedades tradicionales de este grano con alto contenido de aceite sin importar que este tipo de variedades se sembraban en nuestro país mucho tiempo antes de que Dupont hiciera tal solicitud. Además, la transnacional reclamaba para sí derechos sobre todos los productos en los que su variedad sea utilizada, tales como aceite de cocina, todo tipo de productos alimenticios y forrajes.
"Con esta decisión, la EPO ha reconocido que la transnacional Dupont no inventó el maíz con alto contenido de aceite, por lo que los campesinos e indígenas de nuestro país y de toda América Latina podrán seguir cultivando sus variedades con alto contenido de aceite sin tener que pagar regalías por su comercialización en el continente europeo. Además, proyectos de investigación de instituciones como CIMMYT que buscan desarrollar variedades de maíz con estas características no se verán afectados. Estamos muy satisfechos con la decisión de la EPO", comentó Liza Covantes, coordinadora de la campaña de ingeniería genética de Greenpeace México, quien participó en la audiencia pública de desahogo de pruebas, en la que se tomó esta decisión.
Debido a las objeciones presentadas por el gobierno mexicano, Greenpeace y la organización religiosa Misereor, la EPO se vio obligada a reconsiderar la patente otorgada a Dupont, por lo que este miércoles 12 de febrero realizó una audiencia pública para el desahogo de pruebas. Al mismo tiempo, afuera de la Oficina Europea de Patentes, con sede en Munich, activistas de diversas organizaciones protestaban contra la biopiratería y contra el patentamiento de plantas y semillas.
"Esto es una victoria contra la biopiratería. De haber prosperado se hubiera convertido en la patente más amplia del mundo y afectaría incluso a variedades de este grano que todavía no han sido estudiadas. Sin embargo, cabe recordar que Dupont tiene solicitudes para la misma patente en más de 30 países y que tan sólo en Europa ha solicitado al menos otras 250, de las cuales alrededor de 40 se le han otorgado", aseveró el investigador mexicano Alejandro Nadal, quien también participó en el desahogo de pruebas.
"Esperamos que esta decisión siente un precedente en todo el mundo. Es claro que las empresas que patentan semillas y plantas para la vida están apoderándose de lo que durante miles de años le ha pertenecido a las comunidades y a la sociedad en general. Las semillas y las plantas no se "inventan", ninguna empresa debe cobrar derechos o adueñarse de ellas", añadió Liza Covantes.
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