Agricultores demandan a gobierno argentino ante la ONU por soja transgénica

Idioma Español
País Argentina

GRR, de Argentina, y Aktion GEN-Klage presentaron un informe paralelo al del gobierno argentino ante el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la ONU para cuestionar la intensificación en el uso se soja y otros organismos genéticamente modificados

El no gubernamental Grupo de Reflexión Rural (GRR), de Argentina, y la organización ambientalista alemana Aktion GEN-Klage presentaron este mes un informe paralelo al del gobierno argentino ante el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la ONU para cuestionar la intensificación en el uso se soja y otros organismos genéticamente modificados.

 

El documento asegura que casi cien por ciento de la soja cultivada en Argentina es transgénica, y que ese país es el tercer mayor productor de ese insumo en todo el mundo, detrás de Brasil y Estados Unidos.

 

El informe paralelo presentado al Comité el día 14 asegura que la fumigación aérea en las plantaciones de soja afectó o destruyó cultivos de pequeños agricultores cercanos, así como a sus animales de granja. Los herbicidas rociados por grandes hacendados les causaron a las personas náuseas, diarreas, vómitos y lesiones de piel. Además, hortalizas contaminadas presentaron defectos de crecimiento, mientras morían peces en lagos y ríos.

 

 

Los autores del informe consideraron que la producción de soja en Argentina tuvo un gran salto en los años 90, a causa del aumento de la demanda de Asia. La variedad transgénica predominante en Argentina, como en el resto del planeta, es resistente al pesticida glifosato, que al rociarse por aire en enormes haciendas contamina los predios vecinos y obliga a las familias ocupantes de pequeñas explotaciones a abandonarlas.

 

 

“La agro-biotecnología acelera la extinción de los pequeños agricultores en todo el mundo”, indicaron los demandantes en su informe. “La deforestación, el aumento del uso de plaguicidas, la destrucción de los medios de subsistencia de los pueblos indígenas, pequeños agricultores y campesinos, la concentración de la tierra, el trabajo esclavo, el éxodo rural y el aumento de la pobreza en el campo son los efectos ya demostrados de manera abundante de las consecuencias de un modelo agroindustrial de monocultivos transgénicos.”

 

 

“Tenemos grandes esperanzas de que el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales ayude a revertir de inmediato el despoblamiento de nuestro territorio, la destrucción de las culturas de las comunidades que se ven desplazadas por la imposición de la agricultura industrial transgénica, el acaparamiento de tierra, el hambre y los daños a la salud que sufre nuestra población”, agrega el informe.

 

 

Los demandantes exigieron al gobierno que actúe en defensa de la “dignidad” y de la “soberanía nacional y alimentaria” a través del desmantelamiento del “modelo de la soja”, que le impuso al país “un rol de exportador de commodities para forrajes y biodiesel para los autos de los países desarrollados”.

 

 

También reclamaron “detener el experimento biotecnológico del cual somos hoy más de 40 millones de ‘ratas de laboratorio’”; “recuperar la producción de alimentos básicos a nivel nacional” y desarrollada localmente; y la implementación de “planes de colonización para volver a poblar nuestro territorio con comunidades campesinas y pequeños productores que produzcan alimentos sanos, en forma ecológica y para el consumo local”.

 

 

Además, demandaron “restaurar el control de las exportaciones” por parte de las autoridades; “producir y conservar nuestra propia semilla, redescubriendo nuestra herencia genética perdida, prohibiendo la producción, introducción, manipulación, tránsito y/o cultivo de organismos modificados genéticamente”."

 

Más información

 

Aktion GEN-Klage, en alemán: Aquí

 

Fuentes

 

Portal de Noticias Paren el Mundo: Aquí

 

Grupo de Reflexión Rural: Aquí

 

Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales: Aquí

 

Social Watch, Internet, 29-11-11

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