Argentina, Catamarca: "El proyecto Agua Rica es la tumba de Andalgalá"
El movimiento de Autoconvocados de Andalgalá volvió a la carga contra la minera. Insisten con la necesidad de hacer un referéndum. Los vecinos no dejan de manifestar su preocupación por la probable contaminación
Al malestar que volvió a instalarse en Santa María por el reinicio de las actividades de Minera Agua Rica en el Campo del Arenal y la puesta en marcha de las tareas para la explotación del yacimiento de Agua Rica, se sumaron las manifestaciones de los andalgalenses, que tampoco están de acuerdo con el emprendimiento a pesar de la posición favorable a él asumida por el intendente, José Perea.
El Movimiento de Autoconvocados de la Perla del Oeste volvió a la carga en contra de la firma, sobre la que pesan cuestionamientos por la probable contaminación del medio ambiente que acarrearía la instalación del dique de colas -donde se depositan todos los desechos tóxicos- sobre la cuenca acuífera del Campo del Arenal. "El proyecto de Agua Rica es la tumba de Andalgalá", manifestó el sociólogo Aldo Flores, residente del distrito Chaquiago, quien cuestionó que los análisis sobre el impacto ambiental los realice solamente la empresa, sin intervención del Estado.
"Nos sentimos desprotegidos por parte del Estado. Tendrían que mandarnos profesionales y técnicos que nos expliquen y nos saquen las dudas que tenemos sobre este emprendimiento; que se explique cuáles serán los controles que se les realizarán, que nos den las garantías que se requieren. No puede ser que todos los análisis y controles los haga la empresa minera y no el Estado. Soy un defensor de las instituciones y es el Estado el que nos tiene que dar las garantías. Para poner un kiosco hay controles de bromatología, de inspectores municipales, de impuestos y de todo, pero para poner una mina no hay ningún control. Propusimos el referéndum y no es sólo que no lo quieren hacer: si lo hacen ignorarán sus resultados. Me siento desprotegido", manifestó Flores.
El sociólogo se refirió de esta manera al plebiscito para expresar el respaldo o el rechazo al emprendimiento minero, solicitado por los Autoconvocados al intendente Perea, quien teóricamente debería haber dado una respuesta ayer.
La posición de Flores es compartida por gran parte de la población andalgalense.
Ya es notoria la aplicación de una estrategia de Minera Agua Rica para desactivar todas las expresiones en su contra a través de dádivas de diferentes tipos y la firma de acuerdos con algunos sectores a los que se les prometen migajas del negocio.
"Impacto negativo"
Desde el Movimiento Autoconvocados, el docente Marcelo Orellana reiteró el rechazo a la mina Agua Rica y a su vecina Filo Colorado. "Nuestros comunicados abarcaron distintos aspectos, dada su ubicación con respecto a la cuenca hídrica desde donde captamos el agua para consumo. En esta ultima etapa, el movimiento ha visitado los domicilios de los vecinos de Andalgalá para peticionar el referéndum, que se encuentra contemplado en la Carta Orgánica Municipal, porque estamos convencidos de que aquí también hace falta, más que la suma de voluntades ciudadanas, la decisión política de las autoridades. Ya la comunidad fue informada de las consecuencias y de los impactos negativos", expresó Orellana.
"Carmencita", propietaria de un taller de gomería que a la vez funciona como lavadero de autos, expresó también su rechazo a la instalación de la firma.
"Si le dan trabajo a los chicos, eso es pan para hoy y hambre para siempre... para toda la vida. ¿Qué pasará? Cuando empiecen las explosiones, todas las casas precarias se derrumbarán. El colmo es que en Andalgalá falta agua, pero ellos tienen para regar el camino miles de miles de litros por día y nadie dice nada. Entonces nos sacan el agua para beber que falta en los barrios y ellos la tiran en sus caminos privados... no puede ser. Dieron un curso para choferes e inscribieron a cientos, pero toman a uno o dos y se ríen de la necesidad de los chicos", dijo la mujer.
"Andalgalá no es sólo de los que tienen algo para venderle y están contentos; Andalgalá es de todos. Yo nací aquí y soy amiga de todos, incluso de los que hoy no tienen agua porque ellos la derrochan. A mi taller no nos traen ningún vehículo. Vivimos cuatro familias de esto y nunca nos faltó para la comida; sin ellos vivimos bien también", añadió la mujer. "La solución es el plebiscito, donde nosotros, el común de la gente, digamos si queremos o no la minería", concluyó.