Argentina: el modelo de reforma agraria debe incluir a los sectores urbanos
Palabras de Horacio Britos del Movimiento Campesino de Córdoba
El Seminario de Agricultura Sostenible se realizó (el 18 y 19 de junio) en el marco de una reunión de la Comisión Internacional de la Vía Campesina sobre agricultura campesina sostenible, con la colaboración del FANA, estudiantes de agronomía y organizado por el Movimiento Nacional Campesino e Indígena de la Argentina que pertenece a la Vía Campesina. La meta era poder discutir sobre el modelo agrícola campesino sustentable y los conflictos que se generan con el modelo industrial agro exportador. En el caso de Córdoba es muy notable como en los últimos cinco años la superficie de soja sembrada como cultivo industrial vinculado a la exportación, aumentó en dos millones de hectáreas y en el país se pasó de 10 millones a 17 millones en ese período.
Esto se ha hecho a costa de la expulsión de los pequeños productores, campesinos, el avance sobre zonas marginales para la agricultura, de la destrucción del monte nativo y en marco de un avance profundo de una cultura industrial. Ese es un conflicto que no se ve, los valores, las tradiciones, las prácticas ancestrales, las familias campesinas de las distintas zonas son presionados a desaparecer. Así tenemos un flujo constante de migración hacia las ciudades en todo el país, no solamente en Córdoba, sino en Chaco, Santiago del Estero, en Salta.
Sobre todo se refleja en la crisis de expulsión de las familias de sus tierras.
Nosotros estuvimos presentes en el Foro Internacional sobre Reforma Agraria en Porto Alegre que organizó la FAO, a través de las delegaciones de la Vía Campesina, en los foros paralelos y en el oficial. Nuestra postura fue clara, que la expulsión y la concentración de gente en las ciudades, tiene que ver con la expulsión de las familias del campo. La solución para esto tiene que ser a través de una alianza profunda y la discusión de un proyecto diferente de modelo agrícola, en el marco de un proceso de reforma agraria que incluya a los trabajadores desocupados, a los trabajadores rurales, a los sectores indígenas en un marco más amplio de discusión. Nuestro país tiene un 6 por ciento de población rural y enormes áreas despobladas con monocultivos.
Estamos hablando de la producción de alimentos, no solamente de una estructura económica que va a hacer crisis pronto. El modelo de reforma agraria debe incluir a los sectores urbanos. La producción campesina, indígena, tiene que ver con otros valores, otra cultura, tiene que ver con alimentos sanos, intercambio local, una economía alternativa, solidaria, y con la diversificación que genera un desarrollo equilibrado en el campo. Estas economías son las que sostienen a los pueblos del interior. La producción de alimentos tiene que ver con sostener sistemas locales, que tienen como base la producción familiar y la diversificación.