CITES: comercio del Pau Brasil será controlado, mientras la presión de países exportadores de cedro impidió su ingreso al Apéndice II

Por UICN
Idioma Español

El Pau Brasil, madera utilizada para la fabricación de violines, estará sujeta al control del comercio internacional de la CITES, de acuerdo con el Apéndice II. Otras propuestas presentadas para el control de maderas tropicales fueron retiradas, debido a fuertes preocupaciones de los países en los cuales se distribuyen estos árboles, ya que constituyen medios de vida para poblaciones locales

El Pau Brasil, árbol al cual Brasil debe su nombre y fuente importante de madera para instrumentos musicales, ha sido añadido al Apéndice II de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES). Muy apetecido antes por su tinte, se ha convertido recientemente en una de las maderas preferidas para la fabricación de violines y violonchelos; tanto, que ha disminuido drásticamente y ahora aparece como En Peligro en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN).

Su ingreso al Apéndice II significa que el comercio internacional únicamente será permitido bajo ciertas condiciones, lo que facultará a Brasil reforzar sus regulaciones nacionales. La propuesta del Pau Brasil fue adoptada con una enmienda que libera a los instrumentos musicales de los controles de la CITES.

La propuesta de incluir el cedro rojo (Cedrela odorata) y las especies de Cedrela relacionadas, importantes árboles de América Central y América del Sur, en el Apéndice II incrementó las preocupaciones sobre los impactos que podría ocasionar en los medios de vida de los países afectados. Más de 30 países de El Caribe, América Central y América del Sur expresaron fuertemente sus reservas, lo que provocó que los proponentes retiraran esta propuesta y otras dos similares que incluían una especie importante de árbol centroamericano.

Este resultado resalta la necesidad de que la CITES tome en cuenta las preocupaciones de los países de distribución cuando se trata de regulaciones al comercio de especies de madera importantes, dijo Sue Mainka, Jefa de Delegación de la UICN en la conferencia. Los países solicitaron medidas que impidan el comercio ilegal de vida silvestre y recursos naturales, mientras que han permitido el uso sostenible de especies de poblaciones saludables que generan ingresos y oportunidades para las comunidades locales, señaló.

A pesar del retiro de las propuestas, tanto los proponentes como los países de distribución acordaron que se requieren acciones para revertir la disminución de estas especies. La situación que enfrenta el cedro rojo es particularmente preocupante, puesto que ha sufrido de sobre-explotación por un largo tiempo y, recientemente, de pérdida extensiva de su hábitat.

Actualmente, se están desarrollando medidas de conservación en varios países de distribución de la especie, que incluyen planes de manejo de forestería sostenible y de plantaciones comerciales; sin embargo se requiere mucho más que eso para detener la pérdida de estas especies. Discusiones intensas tendrán lugar durante la Conferencia de las Partes, para acordar acciones para la conservación y el manejo sostenible de estas especies de madera tan valoradas.

Sobre la Convención CITES

La Convención CITES es un órgano supremo de decisión que busca velar por que el comercio internacional de especímenes de animales y plantas silvestres no constituya una amenaza para su supervivencia. Somete el comercio internacional a ciertos controles. Las especies amparadas por la CITES están incluidas en tres Apéndices, según el grado de protección que necesiten.

En el Apéndice I se incluyen todas las especies en peligro de extinción. Su comercio se autoriza solamente bajo circunstancias excepcionales.
En el Apéndice II se incluyen especies que no se encuentran necesariamente en peligro de extinción, pero cuyo comercio debe controlarse a fin de evitar una utilización incompatible con su supervivencia.
En el Apéndice III se incluyen especies que están protegidas al menos en un país, el cual ha solicitado la asistencia de otras Partes en la CITES para controlar su comercio.

Los Estados miembros, conocidos como Partes, se reúnen cada dos años para adoptar decisiones críticas en torno a las propuestas sometidas a consideración. Son varios los sectores que tienen incidencia en estas decisiones, ya sea a nivel político, social, económico y científico, por tratarse de especies con gran demanda en el mercado internacional y, por lo tanto, con una presión muy fuerte a nivel biológico y comercial.

UICN, Internet, 10-06-07

 

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