El Limón se convierte en el primer municipio del país en declararse agroecológico

Idioma Español
País México

Este sábado primero de mayo, el municipio de El Limón, Jalisco, hizo historia al firmar la declaratoria que oficialmente lo reconoce como el primer municipio agroecológico a nivel nacional. Bajo el deslumbrante sol de las once de la mañana, cobijados de manera intermitente por la sombra de los árboles del jardín principal, autoridades municipales, activistas ambientales, y campesinos de la comunidad de La Ciénega, firmaron el documento que establece formalmente el carácter ecológico de sus prácticas  agrícolas y ganaderas. 

Esta declaratoria es el reconocimiento de los más de veinte años de trabajo y lucha campesina que este municipio de la región Sierra de Amula ha realizado al promover los huertos escolares y comunitarios, y eliminar el uso de agrotóxicos de las prácticas agrícolas, a la par que incentiva la agricultura orgánica.

“El origen de la ley es la costumbre. Esta declaración refleja algo que ya se vivía en la comunidad desde hace muchos años. Yo espero que esto se propague a toda la región, porque en algún momento los municipios se van a topar con la realidad de que la dependencia a los agroquímicos es insostenible, pues violenta el bosque, provoca deuda económica y enferma a la población. Eso los va a empujar a transformar sus prácticas para dejar algo mejor a las niñas y niños”, así lo expresó Evangelina Robles González, activista ambiental que ha sido testigo de la transición de este municipio hacia la agroecología.

El carácter legal que adquiere ahora la declaratoria con la firma de las autoridades del municipio, lo convierte en un documento para que las nuevas generaciones tengan un apoyo para continuar con las prácticas agroecológicas; una garantía de que su calidad de vida no se verá afectada por los agroquímicos, y que no se repita una situación como la de hace dos años, en que niños de las comunidades de El Mentidero y Ahuacapán, registraron presencia de agrotóxicos en su sangre y orina.

“Para respaldar el cumplimiento de la declaratoria se va a crear una comisión edilicia de municipio agroecológico, y un regidor va a tener la comisión de hacer que los proyectos y los acuerdos que vienen planteados en el documento se cumplan a nivel municipal”, expuso el presidente municipal interino, Gabriel Michel Barreto, para constatar el respaldo que dará el ayuntamiento de El Limón a la declaratoria.

Foto: Esther Armenta

La declaratoria se firmó por personalidades como Nereida Sánchez de la Red de Guardianas y Guardianes de Semillas del Occidente de México, Evangelina Robles González miembro del Colectivo por la Autonomía y la Red de Defensa del Maíz, el Director de Medio Ambiente y Desarrollo Rural del municipio Ramón González Jiménez, las regidoras y regidores del ayuntamiento de El Limón, y el presidente municipal interino, Gabriel Francisco Michel Barreto.

La lectura de la declaratoria dejó entrever, que más que enfocarse a ser un reglamento construido con base en la imposición, el documento contiene acciones que fomentan la educación ambiental. Por ejemplo, garantizar la participación de las escuelas en la construcción y cuidado de huertos y parcelas escolares.

“Hay que motivar a las niñas y los niños a participar en los huertos familiares, en los huertos escuela, que son prácticas demostrativas que involucran a toda la comunidad. La declaratoria es una garantía de que la administración que sigue continúe estos proyectos, que el gobierno tome en cuenta estas prácticas. La educación ambiental también es una obligación política, moral y humana de los representantes que están en las instituciones públicas”, así lo expresó Rodolfo González Figueroa, campesino de La Ciénega, e impulsor del proyecto de los huertos escolares y comunitarios en el municipio.

Otra de las acciones establecidas en la declaratoria, es la realización de intercambios, encuentros y festivales que celebren y difundan las prácticas campesinas agroecológicas. Justamente en ese sentido, la firma del documento sucedió en el marco de “El festival de las frutas y las semillas nativas”, en su primera edición. Algunas de las actividades que se llevaron a cabo en el festival fueron los recorridos a los huertos comunitarios y escolares, la recolección de frutas, talleres prácticos sobre cómo reproducir y almacenar semillas, talleres ambientales para niños y un tianguis de productores locales.

Fuente: Letra Fría

Temas: Agroecología

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