El movimiento campesino y la esperanza de América Latina y El Caribe: Encuentro de Mujeres Rurales

Cerca de 260 mujeres trabajadoras rurales de 19 países de América Latina y el Caribe participan del II ENLAC- Encuentro de Mujeres Rurales de América Latina y el Caribe que se realiza en el Centro Vacacional La Trinidad, en la ciudad de Tlaxcala, a 250 kilómetros de la capital de México

Ciudad de México 26 de septiembre del 2005

En el primer día de trabajo (26-09) liderazas campesinas representantes de países del MERCOSUR (Brasil), Países Andinos y Amazónicos (Perú), México y América Central (Panamá) y el Caribe (Trinidad y Tobago) abordaron el tema de “Coyuntura Política y Económica” la situación que prevalece en el campo y la situación de las mujeres en esta parte del mundo. Estas mujeres consiguieron superar las fronteras que las separan en las diferencias, como la estancia geográfica, la lengua, la cultura e identificaron los puntos que unifican su acción política: la lucha contra el proyecto neoliberal, la pobreza, el machismo, la desigualdad y la violencia, así como el fortalecimiento de su participación político en la sociedades en el mundo.

La agricultura familiar en América Latina y El Caribe

Rosaura Espinosa de la Red de Promotoras y Asesoras Rurales de México afirmó que la expansión comercial de la Unión Europea y de los Estados Unidos tiene como vía de entrada varias corporaciones transnacionales, en los países de América Latina y el Caribe – por medio de tratados de libre comercio – Estos disponen los precios y los tipos de productos que deben ser cultivados en el campo “México está produciendo cultivos no tradicionales como flores, frutas, hortalizas y vegetales con elevado uso de agro tóxico y semillas transgènicas por que las trasnacionales pueden comercializarlos en los mercados globalizados. Este tema está provocando serios problemas para el futuro de la agricultura familiar.

La migración de mujeres y hombres hacia los centros urbanos es un tema para nuestros países y otro factor que puede comprometer el futuro de la agricultura familiar en nuestros países. Muchas personas migran para otros países debido a los conflictos armados y a la falta de perspectiva de una vida mejor en el campo. Este contingente de personas pasan a vivir en otras localidades y en países sin ninguna garantía ni protección social, como acceso a la documentación, trabajo, vivienda, educación y salud. Así como el derecho al voto esta imposibilitado.

La feminización de la pobreza es mayor en los países andinos.

De manera general observamos que las mujeres rurales de América Latina y el Caribe están entre las más pobres del mundo, pues viven por menos de un dólar al día y no tienen acceso a los medios de producción y al capital, como tierra, crédito y mercados.

Entre tanto la feminización de la pobreza es mayor en los países andinos como Perú, Bolivia, Colombia, Venezuela y Ecuador. A pesar de ser la mayoría de la población, las mujeres rurales presentan índices de escolaridad más bajos comparados con las mujeres urbanas. El índice de analfabetismo tiende a ser mayor entre las mujeres rurales mayores de 35 años de edad. El bajo índice de acceso de las mujeres rurales e indígenas al sistema educativo puede estar relacionado a factores socioeconómicos y culturales, pues se trata de países pluriétnicos, plurilingües, y pluriculturales. En gran parte de estos países el sistema oficial de enseñanza no tiene profesores bilingües. La salud es uno de los mayores problemas en el medio rural, en especial las mujeres rurales no son atendidas por los diversos programas implementados por los gobiernos, especialmente en lo que se refiere a la salud sexual y reproductiva. Es muy alto el número de muertes maternas, principalmente debido al aborto inseguro y a la baja calidad del servicio prenatal que atiende a las adolescentes embarazadas.

Bolivia sigue siendo uno de los países con mayor taza de mortalidad materna en América Latina y entre las causas principales tiene que ver con los bajos apoyos del gobierno para este sector, el poco profesionalismo de los profesionales de la salud, y el distanciamiento en las creencias, valores y culturas de la población rural, especialmente en lo que se refiere al parto. La taza de mortalidad infantil en el área rural es de 94 por 1000 nacidos vivos. La taza de mortalidad materna de las mujeres rurales es de 600 por cada 100 mil nacidos vivos y se asume que tres cuartos de este tipo de muerte ocurre en los partos por hemorragias, abortos o infecciones.

Sobre Venezuela las representantes de este país afirmaron que ven cambios significativos en la política de salud integral del gobierno de Chávez, pero no se encuentran evidencias de cómo estas políticas de salud están siendo implementadas en el medio rural.

De la misma manera, representantes de Panamá, Nicaragua, Guatemala y El Salvador, confirmaron la existencia de altos índices de pobreza y desigualdad entre las mujeres rurales en sus países. Por otro lado la representante de Trinidad y Tobago, Rose Rajbansee, aseguró que las mujeres rurales del Caribe, no tienen derecho ni permiso para participar de forma igualitaria en la sociedad. Sus necesidades no son tenidas en cuenta por los gobernantes.

Una mayor violencia contra las mujeres en áreas de conflictos armados y de persecución política.

Muchos países de América Latina y el Caribe no tienen un marco jurídico que proteja a las mujeres y a las familias víctimas de la violencia, la mayoría de las normas legales y los servicios especializados de atención y prevención de la violencia no son implementados ni tenidos en cuenta en zonas rurales. La situación se torna aún más grave en las zonas de conflicto armado y de violencia política, como en Colombia donde un gran número de mujeres son víctimas de violencia sexual. La situación de guerra torna a las mujeres más vulnerables en este escenario son víctimas obligadas a migrar a zonas urbanas y en muchos casos para otros países.

Brasil y Venezuela representan avances importantes.

Observamos que de manera general los gobiernos de América Latina y el Caribe, tienen una gran deuda social para con las mujeres rurales. Pocos gobiernos desarrollan políticas públicas para el desarrollo sustentable en el campo, mucho menos atienden las reivindicaciones de las mujeres rurales. Brasil y en Venezuela presentan algunos importantes avances en este aspecto.

Carmen Foro, coordinadora de la comisión nacional de mujeres de la CONTAG, afirmó que en el mismo gobierno popular como en el gobierno de Lula, es preciso continuar movilizando a las mujeres y presionando a los gobiernos para que las reivindicaciones de las mujeres y las voces del campo sean atendidas. En el año 2003 mas de 40 mil trabajadoras rurales realizaron la Marcha de las Margaridas. Todas fueron para protestar, reivindicar, y proponer políticas públicas orientadas a la sustentabilidad y el desarrollo rural y teniendo como base estructurante a la promoción de la igualdad de género y el reconocimiento de las mujeres rurales como sujetos políticos y ciudadanas.

Carmen Foro destacó que el gobierno de Lula está haciendo esfuerzos para atender las reivindicaciones históricas de las trabajadoras rurales, dentro de estas destacan: La Obligatoriedad de titular las propiedades a nombre de hombres y mujeres, líneas de crédito para agricultoras familiares o asentadas en el campo, programa nacional de documentación, así como el inicio de formulaciones e implementación de políticas de salud y educación específicas para el campo. Carmen afirmó demás que serán necesarias muchas marchas para que los derechos, las necesidades y los sueños de las mujeres rurales sean atendidos y concretizados.

Brasil participa en el II ENLAC con 38 delegadas y asesoras pertenecientes a CONTAG, Movimiento de Mujeres Trabajadoras Rurales del Noreste – NMTR/NE, Movimiento Interestatal de Quebradoras de Coco Babacu – MIQCB, Movimiento de Articulación de Mujeres de la Amazonia – MAMA, CETRA y las locas de Piedra Lilas.

Alianzas Políticas entre las Mujeres Rurales de AL y el Caribe.

“El movimiento campesino es la mayor esperanza para América Latina y el Caribe” Afirmó Rosaurora Espinosa, Antropóloga de la Red de Asesoras Rurales de México. Espinosa afirmó además que AL y el Caribe tiene una tarea muy grande, pues en todos estos países existen movimientos campesinos muy fuertes que puedes enfrentar los intereses de las corporaciones trasnacionales impuestos en los países en vías de desarrollo a través de acuerdos internacionales de comercialización. Esta afirmación es un desafío lanzado por las representantes de Trinidad y Tobago y Brasil, que propusieron la formación de una gran alianza política entre las mujeres rurales de AL y el Caribe para luchar juntas por la construcción de un mundo mejor y más justo.

2° ENCUENTRO DE MUJERES RURALES DE AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE

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